viernes, 22 de noviembre de 2013

Así murió una estrella gigante

La luz de su explosión
tardó 4.000 millones de
años en llegar a la Tierra

La Agencia Espacial estadounidense (NASA) captó en abril pasado lo que los científicos llamaron una explosión monstruosa de rayos gamma jamás observada y el análisis de las imágenes permitió a los astrónomos establecer una nueva teoría sobre la ocurrencia de este tipo de fenómenos, informó el organismo.

Ocurrió hace 4.000 millones de años
Las imágenes fueron captadas el 27 de abril y el suceso astronómico se difundió hoy a través de la revista científica Science y diversos medios del mundo. Jamás se vio una explosión de este tipo de unas dimensiones "monstruosas", aseguró el director de la Dirección de Astrofísica de la NASA, Paul Hertz, en conferencia de prensa.

Las explosiones de rayos gamma, que ocurren cuando una estrella muere, dan origen a un agujero negro, disparan un chorro de partículas que viajan a la velocidad de la luz, y se convierten en uno de los fenómenos más luminosos que se dan en el universo, pero no se pueden predecir. Hertz dijo que estos fenómenos " sólo ocurren una vez cada siglo".

La explosión de abril ha sido denominada GRB 130427A y fue detectada por tres satélites de la NASA y por varios telescopios en la Tierra. Cuatro científicos publicaron artículos sobre el fenómeno como resultado de sus observaciones en la revista Science y en The Astrophysical Journal Letters.

Aunque los astrónomos piensan que la explosión se produjo hace casi 4.000 millones de años y que pudo prolongarse durante unos minutos, la observación duró 20 horas, mucho más que otras observadas anteriormente.

Instantes después de verse la explosión de rayos gamma, el telescopio Fermi localizó un pico de rayos gamma de 95 gigaelectronvoltios (GeV), lo que la convierte en la luz procedente de una explosión más energética.

Una explosión jamás vista
También los telescopios de Los Álamos (Nuevo México) captaron un destello que alcanzó la magnitud 7 en la escala astronómica de brillo, el segundo más brillante del que se tienen registros, dijeron los astrónomos.

Esta relación entre la luz visible y la energía de los rayos gamma que la provocaron planteaba un problema para los astrónomos.

"Pensábamos que la luz visible de estos destellos provenía de choques internos, pero esta explosión muestra que debe venir de choques externos que producen los rayos gamma más energéticos", explicó Sylvia Zhu, de la Universidad de Maryland, integrante del equipo del Fermi.

Desde la Tierra, rara vez se pueden ver muertes de estrellas, porque la atmósfera las oscurece, aunque la del 27 de abril fue tan grande que se pudo observar con unos prismáticos, informaron.

Los científicos de la NASA aseguraron que la Tierra sufrió los efectos de explosiones de rayos gamma similares millones de años atrás.

En todo caso, el astrónomo del Laboratorio de Investigación Naval Charles Dermer, coautor de los estudios, señaló que es "muy improbable" que una explosión de rayos gamma de estas dimensiones alcance hoy la Tierra.

El estallido disparó un chorro de rayos gamma
Rebecca Morelle, de la BBC Ciencia escribió al respecto que “los investigadores, que publicaron sus hallazgos en la revista especializada Science, la lejana estrella tenía entre 20 y 30 veces la masa del Sol”.

"Estos eventos pueden ocurrir en cualquier galaxia y en cualquier momento, no hay forma de predecirlos", dijo Paul O'Brien, astrónomo de la Universidad de Leicester, en Reino Unido, y aunque puede que la explosión haya durado menos de un minuto, la radiación que lanzó atravesó el cosmos, añadió la BBC.

"La estrella estaba viviendo alegremente, fusionando material en su núcleo. Hasta que se quedó sin combustible", explicó O'Brien.

El estallido fue más cercano a la Tierra que la mayoría de las explosiones de rayos gamma que han sido detectadas hasta ahora, pero su radiación no representó ningún peligro, porque una vez que alcanzó nuestro planeta la atmósfera absorbió su energía, dicen los expertos.

El ozono la protege de letales rayos gamma
Sin embargo, si una explosión similar ocurriera más cerca, a una distancia de menos de 1.000 años luz, podría dañar la capa de ozono, con consecuencias devastadoras para la vida terrestre.

"La predicción es que una explosión de rayos gamma podría ocurrir lo suficientemente cerca como para hacer daño a la Tierra una vez cada 500 millones de años", declaró O'Brien y precisó que "en algún punto de la historia de la Tierra probablemente recibimos la radiación de un brote de rayos gamma, y ocurrirá en algún momento en el futuro".

"Pero las posibilidades de que pase en nuestra vida son muy bajas".

Buen consuelo para esta y para las generaciones que nos sucedan en los próximos siglos.


No hay comentarios.: