Especialista
del lenguaje
da a
conocer resultado
de una
investigación
Nota
del editor – Se reproducen seguidamente algunos párrafos del artículo San
Valentín: el santo que nunca existió, del académico argentino
Ricardo Soca, sin el ánimo de alterar las costumbres, aficiones y creencias de
la gente, porque cada uno es dueño de su libertad para creer o no en santos
reales o inventados. Sí lo hacemos pasadas las celebraciones –si así pueden
llamarse– de san Valentín, que dieron motivo a cientos de miles de mensajes
cruzados en las redes sociales y no pocas nuevas amistades. Lo cierto es que,
según vemos cada año –como ocurre con otras festividades sagradas– se prioriza
y se eleva a los altares de un consumismo de vértigo, la comercialización de los
santos.
El periodista
y académico especializado en temas del lenguaje, Ricardo Soca, argentino, acaba
de difundir en el portal ElCastellano.org, un artículo que seguramente va a
hincharle los carrillos a más de un creyente convencido de que San Valentín
existió en los altares y en la realidad.
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Dice que san Valentín es un mito |
En su
artículo titulado San Valentín: el santo que nunca existió, el académico señala
que “según la leyenda, san Valentín había sido llevado al martirio por su
práctica de celebrar el casamiento de numerosas parejas, lo que estaba
prohibido por el emperador”.
Añade: “En
realidad, es muy poco lo que se sabe sobre este santo y se duda, incluso, de
que haya existido, pero lo cierto es que la narración se fue enriqueciendo con
nuevos elementos por los cuales el santo quedaba cada vez más vinculado al amor
romántico y al noviazgo. En 1969, la Iglesia católica dejó de conmemorar el
martirio de san Valentín por no hallar pruebas históricas de la existencia del
personaje”.
Esta
afirmación está corroborada por la socorrida Wikipedia, que afirma que “Valentín
–conocido como san Valentín– se refiere a uno de los tres santos mártires
romanos del siglo III de existencia discutida, que vivieron en la antigua Roma”.
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Un invento bien aprovechado por los comerciantes |
Coincide
también con Soca al señalar que “la festividad de san Valentín era celebrada
por la Iglesia católica cada 14 de febrero hasta 1969 en el calendario
litúrgico tradicional, cuando fue eliminada esta fecha del calendario
postconciliar”.
Pero
sigamos a don Ricardo Soca: “La historia del día de san Valentín –festejado
actualmente por millones de enamorados de varios continentes– hunde sus raíces
en la Roma clásica, en la fiesta februa (febrero) de los latinos, un ritual de
purificación que legó su nombre a este mes. Cada año, el 15 de febrero, los
romanos homenajeaban a Fauno Lupercio, el equivalente latino del dios griego
Pan, protector de los rebaños, que también representaba la sensualidad
masculina desenfrenada, expresada en los mitos de faunos y machos cabríos.
“En
este festejo, llamado Lupercalia, los jóvenes romanos corrían por las calles
cubiertos apenas con una piel de cabra, y flagelaban a las muchachas que
encontraban a su paso con correas de cuero, en la creencia de que este castigo
daba fecundidad a sus víctimas.
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La publicidad desatada |
“Durante
los primeros siglos después de la entronización del cristianismo como religión
oficial del Imperio romano, los fieles de la nueva fe continuaban celebrando
muchas fechas paganas, tales como la fiesta del Sol invicto y el homenaje anual
a Fauno Lupercio.
“Para
acabar con ellas, la Iglesia instituyó nuevas fiestas cristianas en fechas muy
próximas a las conmemoraciones paganas. Así, en lugar de la fiesta del Sol
invicto, que ocurría alrededor del 21 de diciembre, se instauró la Navidad y,
para terminar con la festividad de Fauno Lupercio, el papa Gelasio I creó, el
14 de febrero, el día de san Valentín, un personaje legendario, supuestamente
ejecutado en 270 por orden del emperador Claudio II.
“El
culto a san Valentín recorrió Europa y se fijó en Inglaterra, donde se extendió
la versión de que el santo era el patrono de los enamorados porque su fiesta
ocurre en el momento del año en que los pájaros comienzan a aparearse en el
hemisferio Norte.
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El amor tiene su sitio en toda parte |
Luego
informa que al finalizar la Edad Media, el mito llegó a América traído por colonos
ingleses e irlandeses que se asentaron en Estados Unidos, y practicaron la
costumbre de intercambiar tarjetas postales en esa fecha “con alusiones
románticas y billetes de amor que se llamaron valentines”.
Dice
además que “el término valentín surgió originariamente en inglés, pero se viene
extendiendo hacia América Latina impulsado por una nueva ola de importación de
costumbres estadounidenses”.
Ricardo
Soca sostuvo hace un par de años, un enfrentamiento con los representantes de
la editorial encargada de las obras que publica la Real Academia Española (RAE)
y señaló que “es inadmisible que la RAE pretenda retacear contenidos que son
propiedad de 450 millones de hispanohablantes”.
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Un santo inventado para remplazar fiesta pagana |
En
declaraciones a Montevideo Portal, Soca
describió su entredicho con la RAE y refirió no exento de indignación que recibió
“una advertencia vía email de la editorial que publica las obras de la Real
Academia Española, conminándolo a retirar de su página contenidos de dicha
entidad”.
Esta
exigencia desató un debate acerca del rol de las academias de lengua, la
propiedad del idioma y la no siempre fácil relación entre los intereses
comerciales y el bien común, comenó Montevideo Portal
Soca maneja
desde 1996 “La página del idioma español”, un espacio en que absuelven con solvencia profesional y destreza
periodística las dudas que le plantean sus millones de seguidores.