Autoridades de Malasia incautan
también escamas de pangolín
y cuernos de rinoceronte
Cargamento clandestino
iba en
contenedor
procedente de África
“Las autoridades de Malasia
incautaron un contenedor procedente de África con seis toneladas de colmillos
de elefante, cuernos de rinoceronte y escamas de pangolín por valor de unos
17,72 millones de euros”, informó la agencia alemana de noticias Deutsche Welle
(DW).
La agencia precisó que “el
departamento de aduanas malasio subraya en un comunicado divulgado este 18 de
julio que el material se hallaba escondido tras madera aserrada en un barco
procedente de África que fue inspeccionado en Malasia el 10 de julio”.
Anota que “el contenedor incluía 6.000 kilogramos de colmillos de elefante, 100 kilogramos de escamas de pangolín, 25 kilogramos de cuernos de rinoceronte y 300 kilogramos de esqueletos, huesos y cuernos de otros animales”.
El destino era Asia
La DW indicó, asimismo, que “las autoridades malasias investigan ahora al importador y al agente encargado del envío, sin ofrecer más detalles aún” y que se desconoce “si el material incautado iba destinado a otras partes de Asia tras su llegada a Malasia”.
Recuerda que “en China y algunos países del sudeste asiático se cree que el cuerno de rinoceronte tiene propiedades medicinales o afrodisíacas, un extremo jamás confirmado de manera científica”.
“Esta creencia, sumada al aumento del poder adquisitivo en estos países, ha convertido en más vulnerable las poblaciones ya de por sí amenazadas de rinocerontes (por sus cuernos) elefantes africanos (por sus colmillos), pangolines (por sus escamas y su carne) o de leones (por sus huesos), entre otras especies”.
Los elefantes se duplican en Kenia
En otra información, la DW informó que la población de elefantes en Kenia “se duplicó en tres décadas”.
Precisó luego que la cifra de elefantes en ese país “se ha más que duplicado desde 1989 hasta hoy” según anuncio del Servicio de Vida Silvestre de ese país.
La entidad difundió el informe en “el Día Mundial del Elefante”, en un acto en que se divulgó que “las autoridades han logrado dominar la caza furtiva".
Escamas de pangolín
Por su parte, un informe de National Geographic (NG) indica que “las escamas del pangolín son muy demandadas en algunos países asiáticos, como China o Vietnam, donde se usan como medicina tradicional para el tratamiento de remedios como el asma, el reumatismo o la artritis”.
NG precisa que “el pangolín está en el punto de mira de las entidades ecologistas de todo el mundo, que alertan de la fragilidad del estado de conservación de este pequeño mamífero, fácilmente reconocible por su armadura llena de escamas”
“Las ocho especies existentes están amenazadas, y de estas, dos han sido catalogadas en la categoría de ‘en peligro crítico’ por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), y por tanto dentro de los animales en vías de extinción”.
Un elefante muere cada 15 minutos
El Blog de Petronor, por otra parte, anota que “el comercio (ilegal, por supuesto) de marfil y de cuerno de rinoceronte hace que el mundo asista a la muerte de un elefante cada 15 minutos y de un rinoceronte cada 10 horas”.
El colaborador del blog hace cuentas: “Según analistas, un par de colmillos de elefante cuesta hoy en día 21.000 dólares. Haciendo números, ese podría ser el total de dinero generado por animal sacrificado”.
Analiza luego: “Ahora bien, los expertos calculan que cada elefante vivo genera 1,6 millones de dólares para la economía local a lo largo de sus 70 años de vida, sobre todo atrayendo turistas”.
“Dicho en pocas
palabras”, apunta, “un elefante vivo vale 76 veces más que uno muerto. La
protección de los elefantes tiene también una razón económica”, y añade que “los
datos de este tipo se pueden utilizar para mostrar a quienes han de tomar
decisiones clave que la conservación del elefante es una proposición económica
mucho más viable que el comercio de marfil”.
“Es un poderoso incentivo para que quienes están a cargo de nuestros recursos naturales protejan la especie contra la caza furtiva desenfrenada”. concluye.
(Imágenes de Picture Alliance.DPA.K.Senose,
Carl de Souza.AFP.Getty Images, Blog de Petronor, La Vanguardia)