viernes, 27 de febrero de 2009

Cuatro frescas (XXIII)


¿Qué periódico dijo que estaba dando manotazos de abogado? (Nakasiqui).

Papi, tienes que cuidarte de los idus de marzo. (Kaiko).

Bueno, rechazamos los dos millones de dólares para el Museo de la memoria porque nos acordamos que podía enojarse Fujimori. (Gato-pig).

No hay nada nuevo. ¡Bajó el sol! (Pepe Ka).

jueves, 26 de febrero de 2009

Las encuestas también juzgan



El ex dictador
prepara “sorpresa”



Informaciones periodísticas dan cuenta de “una sorpresa” que el ex dictador, hoy en el banquillo de los acusados, estaría preparando cuando le toque hacer uso de la palabra en defensa propia ante los jueces que lo juzgan, lo que se producirá alrededor de la mitad del mes de marzo.

Como quiera que en su mazmorra -aquella de que hablaba Valle Riestra con todo desparpajo- se ha dedicado a aprender a tocar guitarra, a pintar y a cantar, es posible que en esta línea sea la sorpresa.

La verdadera sorpresa fue para algunos peruanos cuando vimos hace unas semanas una encuesta en que Alan y Keiko aparecen como hermanitos con el mismo puntaje de voluntad de voto, por debajo por supuesto, de algunos otros personajes de la política.

Pero hoy hubo algo más. Navegando por la blogósfera -¿debía decir simplemente Internet?- me encontré con una encuesta, esta vez en Perú.21, que por la cantidad de participantes no me dejó otra alternativa que piratearla para venirles a ustedes con el cuento.

Dicha encuesta preguntaba:

Encuesta Perú.21
¿Alberto Fujimori será declarado culpable o inocente de violaciones a los derechos humanos?
Las respuestas:

Culpable (71%)……. 226 votos
Inocente (29%) ……. 91 votos

Juzga tú también.

Taller del Periodista (V)



(Y también para el que no lo es)



Carnaval y carnestolendas


En un blog amigo –Rómpete el ojo– que tan bien lleva mi amigo Vladimir Terán acabo de ver una serie de viejas y nuevas imágenes de las fiestas de carnaval o carnestolendas (no es lisura ni alusión a señoras gordas) que sin querer queriendo, me han traído a la memoria algo que vale la pena recordar.

Te cuento que durante mi breve paso por la redacción del desaparecido diario El Deber de Arequipa, de propiedad del Arzobispado, un nuevo reportero tuvo el atrevimiento de escribir “carnes tolendas”, así, separando la palabra y el director de entonces, el presbítero Erasmo Hinojosa, primero saltó hasta el techo y luego tuvo la amabilidad de explicarnos por qué los carnavales tenían ese sinónimo que parecía una mala palabra.

De paso le recomendó al novel reportero que en lugar de adornarse escribiera las palabras más sencillas. El reportero estudiaba entonces biología en la Universidad de San Agustín y lo último que supe de él, es que se convirtió en un experto del Instituto del Mar.

El caso es que monseñor Hinojosa nos dijo que carnaval proviene de la palabra italiana carnevale, que a su vez deriva de carne levare que significa privarse de la carne, ya que después de las fiestas alocadas de febrero debe venir un periodo de arrepentimiento, que se llama cuaresma, algo que con algunas variantes practicamos hasta hoy y que si se llevara con verdadera convicción cristiana nos llevaría a privarnos de un buen churrasco durante 40 días.

La palabra española carnestolendas proviene, de acuerdo con un especialista de la Real Academiam del latín tollere que significa abandonar y en este caso, abandonar la carne.





Ahora bien, es natural que luego del carnaval deba haber un periodo de arrepentimiento, pues esa gran fiesta que a todos nos agrada –pero más a los brasileños, a los venecianos, a los colonenses, a los cajamarquinos, a los puneños, a los arequipeños y todo aquel que tenga a la mano una banda de música y un disfraz– se origina en las orgías del imperio romano cuando se rendía homenaje a los dioses Baco y Saturno, por lo cual eran llamadas también bacanales y saturnalias.

Y bueno, ahora que se fue el carnaval, hay que entrar en la cuaresma con sinceridad cristiana si es que hay algo de qué arrepentirse aunque uno no sea congresista o gobernante que acaba de rechazar una donación de dos millones de dólares para la construcción del Museo de la memoria.

Hasta el próximo taller que quizá les sea provechoso...

La foto pertenece al blog Rómpete el ojo de Vladimir Terán Altamirano






martes, 24 de febrero de 2009

Hay que echarle tierra a Yuyanapaq



En la línea de los que
atentaron contra
el Ojo que llora

El doctor Alan García está haciendo todo lo posible para que lo recordemos como aquellos que en la misma línea de quienes intentaron destruir el Ojo que llora, se oponen a que quede la memoria viva de los años de barbarie que el Perú vivió entre 1980 y el 2000.

Su gobierno acaba de rechazar -y de ello nos informan el diario La Primera y algunas agencias de noticias- una donación de euros equivalente a dos millones de dólares con la cual se hubiera levantado un museo que recuerde a los miles de muertos y desaparecidos, a los otros miles de peruanos que hasta hoy sienten el trauma de haber sobrevivido a una de las más crueles experiencias de sus vidas.

Los dos millones de dólares fueron ofrecidos por el gobierno alemán a través de su ministra de Cooperación Económica y Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, quien durante una visita que realizó a Lima en marzo del año pasado asistió a la exposición fotográfica "Yuyanapaq" (Para recordar, en quechua), en exhibición en el Museo de la Nación.

El Museo de la memoria, que iba a convertirse en el gran testimonio y recordatorio de lo que ocurrió durante aquellos feroces años del terror y su represión.
La agencia Efe dice al respecto que ninguna fuente oficial quiso hacer comentarios sobre el rechazo al donativo.

“A falta de una versión oficial peruana, en Lima se recogen ya firmas, que apoyan intelectuales, sociólogos y artistas -entre ellos Mario Vargas Llosa, el pintor Fernando de Szyszlo o el teólogo Gustavo Gutiérrez- para denunciar el rechazo de las autoridades de Lima a la oferta”, dice la agencia de noticias española.

"Es sorprendente e ingrato constatar que el Gobierno del Perú ha rechazado dicho ofrecimiento, lo cual indica su desinterés de base en realizar la obra", señala el comunicado, añade Efe.

También es inexplicable que ello ocurra en un tiempo en que debemos auscultar nuestras heridas para establecer el sustento de una reconciliación con nosotros mismos y con nuestros hijos y las generaciones venideras.

Por ello es que el primer adjunto de la Defensoría del Pueblo, Eduardo Vega, dijo a Efe que no existe hasta hoy una respuesta oficial de la negativo del gobierno, pero “si la hubiera, nosotros lo lamentaríamos como Defensoría".






Los peruanos creemos que sería muy lamentable y vergonzoso rechazar un ofrecimiento que se nos ha hecho con toda generosidad desde un gobierno lejano, conmovido por los sufrimientos de los pueblos más alejados de nuestra patria sobre quienes el fenómeno de la subversión y sus consecuencias, se abatieron con mayor crueldad.


Hay quienes pretenden hacernos creer que en aquellos años no ocurrió nada y pretendieron destruir hasta el silencioso Ojo que llora en Jesús María que es un homenaje a los ue sufrieron y sufren hasta hoy por aquellos hechos. Eso ocurrió, doctor García. Y todos debemos guardar memoria de ello.




domingo, 22 de febrero de 2009

Noruega celebra el Año de Hamsun




La reina Sonia asistió a la
inauguración de los actos



No importa que se haya alzado una gran polémica alrededor de la evocación, que se cumplirá el 4 de agosto, sesquicentenario del nacimiento del premio Nóbel de Literatura noruego, Knut Hamsun.

Este 19 de febrero, aniversario de la muerte de Hamsun, se iniciaron actos conmemorativos que durarán todo el año en su homenaje y cuya primera señal fue la polémica. Se enfrentan posiciones irreconciliables.

La reina Sonia de Noruega concurrió al acto inaugural de las celebraciones y la princesa Metter-Marit anunció que será la madrina del acontecimiento, que se desarrollará en etapas sucesivas y cuyas ceremonias culminantes tendrán lugar el próximo agosto.

Dos agencias de noticias, la española EFE y la alemana DPA difundieron las noticias sobre las actividades, quizá las primeras consagradas oficialmente, para recordar la obra y la controvertida personalidad del escritor emblemático de Noruega.

El ministro de Cultura, Trond Giske, socialdemócrata, anunció que junto a las demostraciones de adhesión, el Premio Nóbel de 1920 no será ajeno a la crítica de los ciudadanos por sus simpatías con el nacionalsocialismo alemán
.

Kmut Hamsun y su esposa Marie en 1930





Pero el director del Teatro de Tromso, Otto Hommlung, se mostró irreductible y declaró que “no permitirá que en su escenario se realice un solo acto que se sume a las celebraciones del sesquicentenario del Premio Nóbel de Literatura de 1920”, informó la agencia EFE. “No nos pueden obligar a hacer una fiesta a Knut Hamsun”, dijo el director.

La alemana DPA señaló por su lado, que hace varios meses se inició una disputa en varias ciudades ante el proyecto de llamar Knut Hamsun a una plaza de Bodo, localidad al norte de Noruega famosa por la concurrencia de turistas del mundo entero para presenciar desde allí, el sol de medianoche. La misma polémica se desarrollaba en Oslo, frente a la sugerencia de levantar un monumento al literato.

Muchos noruegos aún no perdonan a Hamsun el haberse mostrado partidario de los nazis y haber elogiado a Hitler, pero en todas las escuelas del país, es obligatoria la lectura de su obra literaria.

La agencia EFE también recuerda que el crítico judio-alemán Marcel Reich Rannick, sobreviviente del Holocausto que mató a seis millones de judíos, dijo alguna vez que “los elementos de la obra de Hamsun que lo habían llevado a simpatizar con los nazis estaban también presentes en la obra de muchos escritores que se habían mantenido al margen de la tentación nacionalsocialista”

El biógrafo de Hamsun Lars Frode Larsen recordó en uno de sus artículos que “en 1929 Thomas Mann afirmó que nunca se había concedido el Premio Nobel a una persona más merecidamente. Escritores tales como Franz Kafka, Berthold Brecht y Henry Miller también han expresado su gran admiración por Hamsun”. Ninguno de ellos puede ser calificado como simpatizante del nazismo.

El escritor se hizo famoso con la publicación de su novela Hambre en 1920 y la Academia Sueca le entregó el Premio Nóbel de Literatura es mismo año. Cuando terminó la guerra y la subsecuente invasión de Noruega por las tropas alemanas, Hamsun fue juzgado, condenado por traición a la patria y obligado a pagar una indemnización de 325 mil coronas, que lo dejó en la miseria.

Si me permiten una modesta opinión, para mí es una buena noticia que el olvido y el perdón si llega alguna vez, se abran paso para Knut Hamsun, Knut Pedersen en la vida real, y este año, cuando se recordará el sesquicentenario de su nacimiento, será una oportunidad y una señal de reconciliación.



jueves, 19 de febrero de 2009

Los 150 años de Knut Hamsun





Un gran silencio
sobre su recuerdo



Hoy se cumplen 150 años del nacimiento de uno de los grandes genios literarios de la humanidad y hasta el momento en que se escriben estas líneas, desconozco que se le haya brindado en algún lugar, el homenaje que merece.

En una anterior entrega reproducía las palabras del escritor Lars Frode Larsen, uno de sus biógrafos, quien dice en un análisis que “hay quienes han querido reducir la extensa maratón de su vida a una carrera nazi de cien metros. De esta forma han creído poder forjar la llave del “enigma Knut Hamsun”.

Porque aún oscurece la brillantez de la vida de Hamrun sus inclinaciones políticas sobre personajes y una guerra que acabaron hace más de medio siglo y es posible que hoy la Sociedad Hamrun haya organizado algunos actos de los cuales aún no tengo noticia.

Knut Hamsun: los primeros 150 años





Sin embargo para recordar a tan ilustre literato, quien puso Noruega ante el mundo recordemos una vez más lo que Frode escribió: “Es imposible subestimar la influencia que Knut Hamsun ha tenido sobre la literatura europea y americana de nuestro siglo. Lo revolucionario y nuevo de libros como Hambre y Misterios, radicó principalmente en su contribución a la nueva concepción del individuo. Surgió por primera vez en la literatura de ficción el ser moderno, angustiado y enajenado”.

Añade: “En 1929 Thomas Mann afirmó que nunca se había concedido el Premio Nobel a una persona más merecidamente. Escritores tales como Franz Kafka, Berthold Brecht y Henry Miller también han expresado su gran admiración por Hamsun.

Por su parte, Isaac Bashevis Singer dice: “Hamsun es en todos los sentidos el padre de la literatura moderna –con su subjetividad, su impresionismo, su uso de la retrospectividad. Toda la literatura moderna de nuestro siglo se puede remontar hasta Hamsun. Prosigue: “¿Cómo, pues, se valora a Hamsun en Noruega hoy en día? Desgraciadamente tenemos que constatar que su actitud política sigue arrojando grandes y comprometedoras sombras, tanto sobre su obra literaria, como sobre el juicio hacia él como persona”.
Para recordarlo y como un sencillo homenaje a su recuerdo y al valor de su obra literaria incluyo una lista de sus principales obras y luego las películas que esa producción literaria inspiró.

Las novelas

*Trilogía del vagabundo 2005 (*)

* Por las sendas donde la hierba crece 1949

* Augusto 1930

* Vagabundos 1927

* El capítulo final 1923

* La bendición de la tierra 1917

* La ciudad de Segelfoss 1915

* En el país de los cuentos 1913

* La última alegría 1912

* Un vagabundo toca con sordina 1909

* Bajo la estrella de otoño 1906

* Soñadores 1904

* Atardecer 1898

* Victoria 1898

* Siesta 1897

* El juego de la vida 1895

* Pan 1894

* Tierra nueva 1893

* Misterios 1892

* Hambre 1890

Las películas

* La bendición de la tierra (1921) de Gunnar Sommerfeldt.

* Pan (1922) de Harald Schwenzen.

* Fuertes voluntades (1923) de John W. Brunius.

* Victoria (1935) de Carl Hoffman.

* Pan (1937) de Olaf Fjord.

* El capítulo final (1961) de Wolfgang Liebeneiner.

* Corto es el verano (1962) de Bjarne Henning-Jensen.

* Hambre (1966) de Henning Carlsen.

* Misterios (1978) de Paul de Lussanet.

* Victoria (1979) de Bo Wideberg.

* Victoria (1988) de Olgerd Dunkers.

* Vagabundos (1989) de Ola Solum.

* El Telegrafista (1993) de Erik Gustavson.

* Dos plumas verdes (1995) de Henning Carlsen.

* Un aire tan claro (1997) de Yves Angelo.

* La Edad de Hielo (1974) de Peter Zadek-

* Hamsun (1996) de Jan Troell.

* El enigma de Knut Hamsun (1996) de Bentein Baardson.


(*) La trilogía del vagabundo, publicada por Alfaguara en 2005 contiene las novelas Bajo las estrellas de otoño, Un vagabundo toca con sordina y La última alegría. Para mi buena fortuna, he de contarte que mi hijo Pavel Podestá Cuadros adquirió recientemente en Buenos Aires, para hacerme un hermoso regalo, una versión de esa Trilogía editada en Barcelona por José Janés en enero de 1947, es decir, hace casi exactamente 62 años.

martes, 17 de febrero de 2009

¡Vota por el Cañón del Colca!



Debe ser declarado
maravilla de la Tierra

Mario Vargas Llosa llamó al Cañón del Colca el “Valle de las maravillas” y comenzó por invocar: “A las vicuñas habría que verlas siempre como se las ve a cuatro mil metros de altura, detrás de los volcanes que custodian a Arequipa en la Reserva Nacional de Aguada Blanca”.

Un pajarito en la reserva de Aguada Blanca





Eso decía don Mario en el prólogo de un libro titulado Descubriendo el Colca, editado en Barcelona en 1987, gracias al empeño de Mauricio de Romaña, un arequipeño que dedicó gran parte de su vida a mostrar las bellezas del Colca y de Jaume y Jordi Blassi.

Vicuñas en su ambiente





El libro, en formato 28 x 28 centímetros (debe tener su nombre especial en el léxico tipográfico pero lo ignoro), está profusamente ilustrado con decenas de fotos, muchas de ellas tomadas por el mismo Mauricio y otras por Jaume y Jordi , quizá las primeras que se publicaban sobre esa zona, y notas sobre los pueblos, un índice toponímico y un mapa del recorrido de una eventual aventura turística.

Un pintoresco pueblo te da la bienvenida





La reserva de que habla don Mario Vargas Llosa, queda justo en el camino que lo lleva a uno al espectacular valle del Colca, donde no todo son rocas, abismos, bosques de piedras, formaciones blancas de áreas calizas, sino flora exótica y fauna de gran diversidad cuyo representativo principal son los consabidos cóndores.

Pero más que todo, está allí la hermosa gente, sencilla, hospitalaria, que aún conserva los valores tradicionales de sus ancestros y que fue capaz en sus antiguas generaciones, de levantar los más bellos pueblos e iglesias de la zona y soportar a pie firme la lluvia de cenizas, temblores y el espectáculo de ese horno diabólico en que se convirtió el nevado Sabancaya que ardió durante diez años noche y día.

Polluelos de cóndor toman sol





El destacado geólogo mistiano Alberto Parodi Isolabella nos regala en ese libro un ilustrativo estudio sobre la Geomorfología del cañón del río Colca. Francisco Stastny nos muestra Las artes en el valle del Colca. También contiene un documentado artículo sobre Las casas y los pueblos, bajo firma de Elsa Arana y los arquitectos Pedro de Romaña y Gonzalo Olivares.

Un bosque de piedra al borde del camino





Pero es la pluma del propio Mauricio de Romaña la que se extiende sobre un abanico de temas como Territorio del cóndor, Donde vive la vicuña, Los collaguas, El reino de la alpaca y del maíz y Las minas de plata.

Debo contarle, de pasadita, que Descubriendo el valle del Colca, cuya primera edición consistió en solo 300 ejemplares, me fue obsequiado en un gesto de generosidad nunca suficientemente correspondido, por mi colega periodista Bernardino Rodríguez Carpio, mollendino él, quien en una tarjeta que acompañó al volumen señala que tal libro “nunca estará en mejores manos que las mías”. Gracias, Bernardino, una vez más.

Chivay desde un alto en el camino





El Cañón del Colca tiene 3 400 metros de profundidad y aunque las comparaciones son odiosas no hay que dejar de consignarlo que el tan promovido y publicitado Cañón del Colorado en los Estados Unidos solo llega a modestos 1 600 metros.

Hay grandes diferencias entre ambos y una de ellas es que el valle del Colca, más allá de su profundidad, está lleno de paisajes en sus zonas altas y en sus áreas bajas y se da el lujo hasta de mostrar, como regalo adicional, a los turistas que lo visitan, el fabuloso Valle de los volcanes, que es como llegar a un paisaje de la Luna, y del cual hablaremos en otra ocasión
.

Ya se ve la espectacular maravilla




Ahora bien, leí hace muy poco un artículo de Raúl López Cuevas quien invita a que votemos todos para que el Cañón del Colca sea reconocido –no solo declarado–, una de las maravillas naturales del planeta. ¡Porque lo es, faltaba más!

Si tienes suerte puedes encontrar un espectáculo nuevo





Para convencer a los extraños, -ya que los nativos no lo necesitan, que de cuando en cuando asoman los ojos por estas líneas, les obsequio algunas fotos, propias y ajenas que contribuirán seguramente a afianzar nuestra convicción de hacer del Colca, una nueva maravilla del mundo.

Paisaje incomparable desde la altura







sábado, 14 de febrero de 2009

Cuatro frescas (XXII)


Nos quieren hacer el avión en Collique porque nosotros solo tenemos avionetas. (Aviador civil).

Con esta crisis hay que ser muy Valentín para celebrar el día de los enamorados. (Pan y Agua).

Llevé marihuana al Congreso para que hagan otra cortina de humo. (Alcalde de Surquillo).

Con este terno de papel me metí en camisa de once varas. (Brack Ovo).


viernes, 13 de febrero de 2009

Taller del Periodista (IV)


(Y también para el que no lo es)


Sobre apóstrofo y apóstrofe


¡Por qué no te callas!
fue un apóstrofe real



Con renovada frecuencia se confunden los términos apóstrofe y apóstrofo.

Por lo general, las personas utilizan la palabra apóstrofe para designar el signo ortográfico parecido a una coma que va junto a una palabra para señalar que falta una letra, pero no es así.

Por ejemplo, cuando usted utiliza “allá por los años ‘90”, ha colocado un apóstrofo para indicar que faltan dos números anteriores a los escritos”.

En el caso de, por ejemplo, D’Onofrio, D’Argentus, D’Luca y otros términos de la mismo laya, que podrían traducirse por “de” (propiedad de) Onofrio o Argentus o Luca, también se ha colocado un apóstrofo.

Sobre el apóstrofo, la vigésimo tercera edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua dice:

Apóstrofo. (Del griego. ἀπόστροφος).
1. m. Signo ortográfico (') que indica la elisión de una letra o cifra.

En cambio, del término apóstrofe dice lo siguiente:

Apóstrofe. (Del latín apostrŏphe, y este del griego ἀποστροφή).
1. Figura que consiste en dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias, presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o en dirigírsela a sí mismo en iguales términos.

Esto nos hace recordar el momento en que el rey de España, don Juan Carlos de Borbón, apostrofó al presidente de Venezuela Hugo Chávez en una reunión cumbre de jefes de estado cuando este estaba verdaderamente impertinente e interrumpía a los oradores cuando le daba la gana.
En esa ocasión le gritó ¡Por qué no te callas!, como usted recordará.

Me parece, asimismo, que en la línea definida por la Real Academia también puede apostrofarse a terceras personas (“…ausentes, vivas o muertas”, dice su diccionario) como lo hizo en ausencia el apóstrofe del presidente Alan García contra “¡esas malditas ratas!”, ¿recuerda usted? en referencia a su compañero Rómulo León y sus compinches cuando se descubrieron los petroaudios.
Y nada más por hoy. Hasta nuestro próximo taller...

viernes, 6 de febrero de 2009

Los 150 años de Knut Hamsun



El novelista más amado
y odiado de Noruega


Fue declarado traidor por respaldar invasión nazi


Este año, para más precisión, este 19 de febrero, se cumplirán 150 años del nacimiento de Knut Hamrun para la literatura, y para la vida real Knut Pedersen, escritor noruego acusado de traición a la patria, declarado enfermo mental por su terca adhesión al nazismo, y cuyas obras se hallan en un limbo de proscripción oficial en su propio país.

En Oslo y posteriormente en Bergen, ciudades que visité hace unos años, me dediqué a confirmar lo que ya presentía y deseaba comprobar, sobre la presencia literaria de uno de los genios de la novela de Noruega, Knut Hamsun, genio de la producción literaria, ganador de un premio Nóbel de Literatura, y quien hizo conocer la belleza de Noruega en el mundo entero.
Con mi hija Beatriz visitamos cuatro librerías del centro de Oslo, en busca de alguna novela de Hamsun que yo desconociera. Nos enviaban a buscar en los anaqueles de la literatura y no encontramos nada. Al salir de la cuarta librería le dije a Beatriz que era cierto lo que decía el mundo. Knut Hamsun, el héroe literario de mi juventud, estaba vetado y quizá nunca volverían a imprimirse sus trabajos en Noruega, donde era considerado un traidor.

Kmut Hamsun en lúcida vejez




Sin embargo, he revisado alguna bibliografía posterior y he encontrado que hay numerosas editoriales, no necesariamente en Noruega pero sí en España, Alfaguara, por ejemplo, que han producido obras de Hamsun, lo cual me alegra mucho, porque, me digo a menudo, esa literatura no puede perderse y los demás habitantes del mundo debemos conocerla y disfrutarla.

Cuando durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania invadió Noruega, hubo algunos pocos que aplaudieron. Uno de ellos fue Hamsun, quien escribió ciertos panfletos a favor de Alemania y sus razones para hacer la guerra.

El escritor Lars Frode Larsen, uno de sus más versados biógrafos, dice en un análisis que “hay quienes han querido reducir la extensa maratón de su vida a una carrera nazi de cien metros. De esta forma han creído poder forjar la llave del “enigma Knut Hamsun”.

Knut Pedersen quien adoptaría más tarde el nombre literario de Knut Hamsun nació el 4 de agosto de 1859 en Garmo, un recóndito pueblo de la montaña al oeste del Lago de Vaagaa y murió en su granja Nørholm, cerca de Grimstad, la noche del 19 de febrero de 1952, a la edad de 92 años después de vivir una existencia que, dice Frode “se extendió desde los tiempos de los carruajes hasta la era atómica, llena de desasosiego y de dificultades pero rica y, sobre todo, al servicio de la palabra”.

Aún era muy joven cuando “le fascinaba el potencial oculto en la expresión y la vida secreta inherente a las palabras y al idioma”.

Frode comenta: “En un artículo que escribió en 1888, dos años antes de que la novela Hambre le abriera las puertas de la fama, dice: ‘La lengua debe poseer todas las escalas musicales. El poeta debe siempre, en todos los casos, contar con la palabra temblorosa, la que me cuenta las cosas, la que con su acierto puede vulnerar mi alma hasta hacerle gemir. La palabra puede convertirse en color, en sonido, en olor; es tarea del poeta usarla de manera que funcione, que nunca falle y nunca rebote. Debemos poder gozar y burlarnos con la masa de palabras; se debe saber y conocer la fuerza de la palabra, no sólo la fuerza directa, sino también la secreta. (...) Las palabras tienen otras tonalidades, que se encuentran por encima, por debajo y al lado de ellas..’”.

Kristofer Jansen, poeta y religioso que conoció en su juventud a Knut Hamsun, dijo de él que tenía una “pasión morbosa hacia la belleza estética” y “podía saltar de alegría y alborozarse el día entero sobre un adjetivo original y expresivo que se había inventado o que había encontrado en un libro”.

Hamsun con su familia: Marie, su esposa, y sus hijos Cecilia, Arild, Knut y Allinor en su casa de Norholm




En su libro de memorias, Arcoiris, Marie Hamsun, esposa del escritor, relata cuánto sufría para comenzar bien un libro o un artículo. “Se encontraba deprimido y era inmensamente feliz”, recuerda y añade que Knut muchas veces prometió a su familia que el libro que escribía sería el último. “Nunca le fue posible cumplir su promesa”, dice Marie.

Se acostumbró a las repetidas “aflicciones” que significaba la tarea de escribir y aunque se refería con sorna a su “garabateo”, Marie, quien lo acompañó durante cuarenta años comprendió que escribir proporcionaba a su marido una “verdadera alegría”.

Dice: “Mi amor también debe haber formado parte del ambiente que le era necesario para alcanzar la auténtica felicidad. Pero comprendí que cuando le era imposible comenzar bien su trabajo, no existía nada que pudiera recompensar ese hecho. La felicidad que yo tal vez le pude dar, fue sólo un medio y no una meta”.

En una carta que escribió a Marie, Knut le dice: “…Bueno, ahora veremos lo que valgo. Vida, Muerte o Putrefacción”. Él se encontraba solo en Kristiansand, en la soledad de un hotel, mientras ella y sus hijos se hallaban en Nørholm.

Eran siete hermanos

Hamsun era muy niño, tendría unos tres años, cuando sus padres trasladaron a la familia a Hamaroy en Nordland, para trabajar como agricultores. La madre se dedicaba a la artesanía con lo que trataba de aumentar los ingresos familiares. Knut tenía seis hermanos y él era el cuarto. El padre, ahora dedicado a la agricultura, era sastre de oficio.

Sus primeros intentos de escritor surgieron a la edad de 17 años, cuando publicó un pequeño libro, El enigmático, que fue editado en Tromsø en 1877. Un año más tarde escribió y publicó Bjørger en Bodø, la ciudad ideal para asistir al crepúsculo y amanecer ininterrumpidos que brinda a los turistas el sol de medianoche. Frode recuerda que por entonces también escribió el largo poema épico titulado Un reencuentro en 1878.

Sin embargo, esos trabajos no han trascendido y solo interesan a los investigadores. El éxito que había alcanzado en su entorno local le hizo pensar que su futuro estaba en la literatura. Logró la ayuda de un mecenas, Erasmus Zahl, rico comerciante de la ciudad de Kjerringøy gracias a cuyos donativos pudo viajar llevando lo que consideraba su obra maestra de ese tiempo, Frida, una novela de ambiente campesino. Pero tuvo una desilusión. Nadie en Copenhague, adonde se dirigió como a la gran capital literaria para materializar sus sueños, quiso publicar su obra. Volvió a Cristianía desilusionado

Durante los siguientes diez años, Hamsun llevó una “vida turbulenta y errante”, que lo haría viajar a los Estados Unidos dos veces, primero de 1882 a 1884 y luego de 1886 a 1888. Allí desempeñó los más diversos oficios, desde jornalero, cobrador de tranvía, ayudante de almacén hasta conferencista sobre temas literarios de los países nórdicos. En esa época también escribió incansablemente, pero en la misma medida destruyó lo que le disgustaba. Uno de sus biógrafos dijo de esta época que “la tarea de escribir era para él un desahogo espiritual en un mundo frío y materialista que le obligaba a trabajar continuamente para poder vivir”.

Al volver a Noruega en el otoño de 1888, publicó en la revista Tierra Nueva un cuento que tituló Hambre, que fue acogido con aplausos por “contenido original y su cautivadora técnica”. Dos años más tarde Hambre fue traducido y publicado en ruso y alemán.

Ese fue el comienzo de sus éxitos en la literatura. Publicó Misterios en 1892, Pan en 1894 y Victoria en 1898 en que afianza su predilección por la individualidad de los seres humanos y describe sus traumas con un especial sentido de observación.

Se casó en 1898 con Bergliot Bech, pero el matrimonio solo duró hasta 1906. Hamsun se volvió a casar, esta vez con Marie Andersen, quien fue en definitiva la mujer que lo acompañaría hasta su muerte, a pesar de las frecuentes e irreconciliables discrepancias que sostenían, sobre todo con respecto de sus personales posiciones sobre la Segunda Guerra y la actuación de los alemanes.

Marie, quien nació en 1881, era actriz de teatro y le auguraban una exitosa carrera, pero abandonó todo al unirse con Hamsun. Ambos se establecieron en una granja que adquirieron en Hamarøy, donde Knut vivió en su infancia y donde este pensaba vivir de la tierra y que la literatura les proporcionara solo “ingresos complementarios”. Pero no iban a tardar mucho en darse cuenta de que Hamarøy no era el lugar donde iban a pasar su vida y se trasladaron a Larvik, una pequeña localidad a unos 100 kilómetros al suroeste de Oslo.

En su despacho de Norholm




Llegado el siglo XX las novelas de Hamsun dejaron de ser un canto al individualismo para dedicarse a temas de mayor amplitud social. De ese tiempo datan Los hijos de la época, escrito en 1913 y La ciudad de Segelfoss, en 1915. Dos años más tarde publicó Bendición de la tierra, por la que en 1921 recibiría el Premio Nóbel de Literatura. Personaje fundamental, el campesino Isak, es descrito por Hamsun así: “Es hombre del campo por su apariencia y temperamento y labrador en todo su ser. Alguien que ha resucitado de tiempos pasados y que apunta hacia el futuro, un agricultor primitivo, conquistador de la tierra, de novecientos años de edad y a la vez un hombre de nuestros días”

La mirada hacia Noruega

Recién después de ser laureado con el Nóbel, los lectores de habla inglesa y alemana comenzaron a mirar hacia Noruega y a Knut Hamsun. En Inglaterra y Estados Unidos, fueron traducidas sus obras anteriores y lograron un gran éxito lo que no ocurrió en Alemania.

En la década del 20 al 30 la popularidad de Hamsun era desbordante. Sus libros fueron traducidos a veinte idiomas en los más diversos países del mundo. Publicó Vagabundos en 1927, Augusto en 1930 y La vida continúa en 1933.

Cuando cumplió 60 años, los escritores más célebres del mundo, entre ellos Thomas Mann, André Gide, Máximo Gorki, John Gaslworhy y H. G. Wells, colaboraron en un libro de saludos que es una verdadera joya por la imaginación desplegada acerca de un hombre que para ellos, probablemente, era un desconocido diez años atrás.

En estos momentos, dice Frode, “comenzaron a aparecer nubarrones en el horizonte político. Adolf Hitler asumió el poder en Alemania y sus armas empezaron a hacerse notar. Hamsun, que había sido germanófilo desde la época del Imperio, tras una guerra mundial y la República de Weimar, mantenía su simpatía por este país. Los años difíciles comenzaron con la ocupación de Noruega por los alemanes en 1940. Desde el punto de vista nacional noruego, pueblo que mantenía una lucha de vida o muerte, Hamsun estaba con el enemigo”.

“Con la liberación, en 1945”, prosigue, “se ataca a Hamsun por todas partes. Le sometieron a un examen psiquiátrico muy riguroso. Los psiquiatras certificaron que Hamsun tenía “sus facultades mentales disminuidas para siempre”.

Es singular observar que lo propio ocurría con Ezra Pound en los Estados Unidos y con Louis Ferninand Céline en Francia, quienes se inclinaron por el fascismo. Al final de la guerra, en 1945, Francia repudió a Céline y lo condenó, dice uno de sus biógrafos, “a un papel de paria”, que lejos de martirizarlo “le hizo gozar”. En cambio a Ezra Pound y a Knut Hamsun los declararon dementes.

Hamsum fue condenado a pagar una indemnización de 325 mil coronas noruegas lo que significó su ruina. Ezra Pound fue condenado a una reclusión de doce años en un manicomio y todos coinciden en que no la pasó mal.

Sus abogados le pidieron en repetidas ocasiones que abjurara de sus ideas pero se encontraron frente a una rotunda negativa.

En su novela Por el camino donde la hierba crece, publicado en 1949, que es una demostración de que su capacidad intelectual estaba intacta, toma su venganza y “ataca al Fiscal General del Estado y a los psiquiatras por el tratamiento a que le habían sometido”.

Frode dice que “es imposible subestimar la influencia que Knut Hamsun ha tenido sobre la literatura europea y americana de nuestro siglo. Lo revolucionario y nuevo de libros como Hambre y Misterios, radicó principalmente en su contribución a la nueva concepción del individuo. Surgió por primera vez en la literatura de ficción el ser moderno, angustiado y enajenado”.

El más merecido Nóbel

Añade que “en 1929 Thomas Mann afirmó que nunca se había concedido el Premio Nóbel a una persona más merecidamente. Escritores tales como Franz Kafka, Berthold Brecht y Henry Miller también han expresado su gran admiración por Hamsun.

En el prefacio de una edición americana de Hambre, en la década de los 80, Isaac Bashevis Singer dice que Hamsun ‘es en todos los sentidos el padre de la literatura moderna –con su subjetividad, su impresionismo, su uso de la retrospectividad (...) toda la literatura moderna de nuestro siglo se puede remontar hasta Hamsun’. Prosigue: “¿Cómo, pues, se valora a Hamsun en Noruega hoy en día? Desgraciadamente tenemos que constatar que su actitud política sigue arrojando grandes y comprometedoras sombras, tanto sobre su obra literaria, como sobre el juicio hacia él como persona. Todavía –transcurridos más de 40 años del término de la guerra– muchos noruegos sienten cierta ambivalencia ante Hamsun, una relación de amor/odio que tiene su origen en esperanzas frustradas”.

“La distinción que la ‘Noruega oficial’ hace del poeta es, de forma llamativa, poco patente. Los noruegos, que gustosos suelen festejar a sus poetas, hacen con Hamsun la excepción. No hay ninguna calle de importancia, plaza ni edificio público que lleve su nombre. Su retrato no adorna ningún billete de banco y no se le ha honrado con ningún sello. Hasta ahora lo más cerca que ha estado Noruega de reconocer oficialmente la figura de Hamsun ha sido un seminario en París dedicado al escritor durante el otoño de 1994, organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo objetivo era el de afianzar las relaciones culturales franco-noruegas.

ªNo obstante, aunque Hamsun está ‘muerto públicamente’, ha estado siempre vivo y presente en el debate literario y cultural (...) en el verano del 88 se creó la “Sociedad de Hamsun”, cuya finalidad es la de trabajar por una mayor comprensión, tanto del poeta, como de su obra literaria. La sociedad publica, entre otras cosas, su propio anuario.

En 1995 la Sociedad de Hamsun presentó El sonido del lur, poema narrativo de 56 estrofas, escrito hacia 1870 pero hallado recientemente e inédito hasta la fecha. Que Hamsun es un escritor “vivo” lo demuestran las numerosas filmaciones de sus obras.

Entre las más recientes podemos mencionar “El Telegrafista” (1993), del noruego Erik Gustavson, basado en la novela Soñadores, de 1904, y “Pan” (1994), del danés Henning Carlsen. La última producción cinematográfica sobre el escritor es “Hamsun” (1996), del sueco Jan Troell, basada en el libro del danés Thorkild Hansen, “El proceso contra Hamsun”, de 1978. El actor sueco Max von Sydow protagoniza esta película, que tiene en común con Pan y El Telegrafista el haber gozado del favor mayoritario del público.

La noche del 19 de febrero de 1952 el poeta, el rebelde Knut Hamsun, se extinguió, después de 92 años de una existencia, me imagino, bajo aquellos inviernos del hemisferio norte que fueron para él fuente de inspiración y para sus personajes el escenario fuerte y cruel al cual habrían de enfrentarse, como él mismo, para permanecer en este mundo.

Frode comenta, asimismo, que “en el libro Por las sendas donde la hierba crece, Hamsun se consuela con el hecho de que `el tiempo es un señor inclemente, también para otros: El tiempo roba. El tiempo lo roba todo y a todos`. El tiempo de Knut Hamsun al servicio de la palabra estaba llegando a su fin”.

No pude escuchar a nadie que se sintiera orgulloso de su más grande escritor, como nosotros que donde quiera hablamos de César Vallejo, de Ciro Alegría, de Jorge Basadre, de Mario Vargas Llosa. Eso me dio mucha pena porque en mi juventud, mientras leía entre los años 50 y los 70 las obras de Hamsun, en ediciones argentinas por lo general, no se hacía ninguna alusión a las ideas políticas que habían causado su repudio.

Ahora, como lector de uno de los grandes literatos que ha dado el mundo, formulo mis fervientes deseos de que no dure un siglo más la reivindicación que merece un hombre cuyos libros llevan al lector de dondequiera que se encontrara en el mundo, hacia sus montañas, sus bosques, sus fiordos, sus campos, sus hombres y mujeres, sus pintorescas aldeas campesinas, sus escenarios del hambre, Cristianía y la ciudad de Segelfoss, donde no pasa nada…

La guerra terminó hace más de 60 años y los antiguos enemigos no solo se han reconciliado sino que trabajan juntos en la construcción de una vida mejor, con tolerancia por las ideas ajenas, sin los rencores ni los malos recuerdos de un pasado que debe quedar definitivamente solo para la historia, a fin de llevar adelante el proyecto de una sociedad generosa y digna de vivirse en nuestro siglo y en este mundo.

Los agravios deben quedar en las páginas de la historia para recordarnos que jamás deben repetirse. Y así, en una demostración de generosidad, el pueblo de Noruega debiera hoy levantar la imagen de aquel que no por haber pensado diferente le dio menos gloria y quien, anotan los críticos de hoy, hizo al lado de Henrik Ibsen “la contribución más grande de Noruega a la literatura de la humanidad”.




jueves, 5 de febrero de 2009

A 34 años de una fecha sangrienta




5 de febrero:
muerte y caos en
las calles de Lima


Como hace un año, recordemos hoy los 34 años de una de las grandes convulsiones del siglo pasado en la ciudad de Lima sobre la cual se ha tendido un manto oficial de silencio.

La historia debe conocerse y debe estudiarse, sobre todo, la historia de sucesos tan violentos y tan cruentos como los del 5 de febrero de 1975, del cual dicen versiones extraoficiales, costó la vida a 25 civiles ametrallados por el ejército y al parecer a un número similar de policías también abaleados por las fuerzas de la dictadura de Juan Velasco.

La huelga policial que reclamaba reivindicaciones salariales y mejor trato de sus oficiales, estalló la noche del 4 de febrero en el cuartel de Radiopatrulla, de la avenida 28 de julio. Voceros de los huelguistas afirmaron que los dirigentes del movimiento reclamaron previamente un diálogo con sus autoridades, pero ellas, por disposición del gobierno, se negaron a todo trato. La dictadura militar no quiso saber nada con el diálogo.

Simplemente ordenó sofocar a como diera lugar la rebelión que más que rebelión fue un movimiento laboral en que los miembros de la policía de entonces abandonaron su trabajo como una medida de presión para que sus reclamos fueran atendidos.

Los tanques de la división blindada que salieron del Fuerte Rímac –hoy llamado Fuerte Hoyos Rubio en homenaje al general Rafael Hoyos Rubio, quien murió en un accidente de aviación– se dirigieron al cuartel de Radiopatrulla adonde llegaron pasada la medianoche y sin aviso previo dispararon contra las torres de vigilancia del cuartel, que durante años, mostraron las huellas de los cañonazos en sus estructuras.

Vehículos militares en una calle céntrica con huellas de violencia





Luego arremetieron contra las puertas y las destruyeron en minutos, ingresaron al patio y dejaron indeterminado número de policías muertos o heridos bajo el fuego de sus ametralladoras y aplastaron bajo sus orugas varios coches patrulleros que encontraron a su paso.

Al día siguiente la ciudad de Lima, una capital que entonces tendría entre seis y siete millones de habitantes, amaneció sin vigilancia policial y se convirtió en un caos.

Saqueadores llegaron en grupos de los barrios periféricos o surgieron de los barrios del centro de Lima, y asaltaron y saquearon impunemente los escasos comercios y mercados que se atrevieron a abrir sus puertas.

Era posible observar en las avenidas del centro grupos de personas que se llevaban de casas comerciales, refrigeradoras, cocinas, artefactos eléctricos y cuánto objeto juzgaban de valor para venderlo o llevarlo a sus hogares. Cientos de establecimientos mostraban sus vitrinas y puertas metálicas destruidas.

Durante toda la mañana la violencia y el caos reinaron en el centro. Solo cerca del mediodía, el gobierno dispuso que tropas del ejército salieran a reprimir los desmanes a sangre y fuego. Y así lo hicieron. Fueron ametrallados grupos de personas que se encontraban en las calles aunque no fueran hampones dedicados al saqueo.

Simultáneamente salieron en camionetas y automóviles policiales con grupos de detectives con la misión de capturar a los saqueadores y reducidores. Ingresaban violentamente a las casas, oficinas y establecimientos del centro para averiguar si en ellos había algún objeto producto del saqueo y detenían a los ocupantes. Muchos de estos ‘desaparecieron’.

El gobierno decretó un toque de queda desde las seis de la tarde que duró varias semanas y provocó más muertes y sufrimientos. Los trabajadores que carecían de salvoconductos y no alcanzaban a tomar algún transporte para irse a sus casas a tiempo, eran simplemente abaleados por las tanquetas del ejército que patrullaban la ciudad.

Se producían descomunales congestiones en las grandes avenidas con una trágica elevación de los accidentes de tránsito a causa del desorden que causaban la velocidad de los vehículos cuyos conductores deseaban llegar a su destino antes del comienzo del toque de queda.

La huelga policial fue una de las consecuencias del fracaso de la política económica de la dictadura velasquista que reinaba desde 1968. Fue un movimiento que se sumó a los reclamos y protestas de numerosos sectores ciudadanos a los que el gobierno, con la soberbia de quien cree que todo lo hace a la perfección y que todo se resuelve con la fuerza, no dio ninguna oportunidad de diálogo.

Y los medios de comunicación, por temor o porque recibían ventajas del gobierno se conquistaron la animadversión del público porque un hecho de tanta trascendencia como la huelga policial fue silenciado en todos los idiomas.

Nunca se supo la verdad de lo ocurrido y hasta hoy, 34 años después, se guarda un ominoso silencio sobre aquel acontecimiento que contribuye a ensombrecer aún más la historia de aquellos días.

Motivos para reflexionar sobre las dictaduras y sus efectos. ¡Tiempos que no deben volver!



domingo, 1 de febrero de 2009

El gobierno dio marcha atrás pero…




Hay que reaccionar a tiempo
frente a los atentados
contra la libertad de expresión



Menos mal que la ley que el presidente Alan García, gran defensor de la democracia, planteó para controlar las interceptaciones telefónicas también llamadas en nuestro criollo lenguaje chuponeos, ha seguido un curso que él no quería.

Todo ello demuestra que el susto a que las salpicaduras del escándalo tiznaran las paredes del Palacio de Pizarro fue mayúsculo y se le quiso poner un parche que se llevó por delante las proclamas democráticas.

De paso se quería obligar a los periodistas a callar, a no utilizar el material que tuvieran sobre actos de corrupción, bajo la amenaza de una pena de prisión si se ponían rebeldes y publicaban el fruto de sus investigaciones.

El retroceso del Poder Ejecutivo ha sido oportuno y ha servido para que se entere de que el país no está dispuesto a tolerar un paso dictatorial que lo prive de una de las libertades más preciadas de que disfruta hoy, conquistada con muchos sacrificios y con no poca sangre.

Quieren proteger a algunos "compañeros" nombrados en los Petroaudios





Allí están de muestra los cadáveres de los ocho periodistas muertos en Uchuraccay, el de Bustíos, de Ayala, en medio de la guerra subversiva y de otros más sacrificados a manos del narcotráfico o de Rivera, en aras de intereses de la corrupción que se entrecruzan.

Para lograr el retroceso presidencial fueron necesarias las declaraciones de políticos -incluidos algunos de su propio partido- de todas las tiendas, de ciudadanos comunes y silvestres y de instituciones como la Asociación Nacional de Periodistas a través de un pronunciamiento muy enérgico que señaló que el proyecto presidencial constituía “una grave amenaza contra la libertad de expresión y, en especial, de la libertad de prensa, derechos amparados por la Constitución Política del Estado, el Código Penal y los convenios internacionales suscritos por el Perú”.

El pronunciamiento de la APN entraña también una denuncia cuando precisa que “resulta contradictorio que los autores no hayan tomado en cuenta que frente al grave problema creado por la corrupción de funcionarios públicos, es menester proteger y defender el libre ejercicio de la profesión periodística por el significado que tiene para bien de la salud moral del país”.

Conquistar la libertad de prensa irrestricta fue tarea de muchas décadas de esfuerzo. Por ella, los periodistas de determinadas épocas sufrieron persecuciones, destierros y prisiones. Pregúntele a Enrique Zileri, quien protagonizó una huelga de hambre en el auditorio de hambre en el auditorio de la Federación de Periodistas del Perú, y fue desterrado junto a otros defensores de la libertad.

El paso que dio el gobierno de Alan García ha quedado atrás, pero para los periodistas no debe ser tomado a la ligera, pues se adivina detrás de él un ánimo autoritario que puede estallar en cualquier momento para proteger intereses políticos o a quienes se hallen comprometidos en esa tremenda ola de corrupción que envuelve al país.

Los periodistas debemos mostrarnos no solo unidos sino en estado de permanente alerta y reaccionar a tiempo y con la energía necesaria contra cualquier nuevo intento de atropellar la libertad de expresión, que tanto tiempo, y tanto sacrificio han costado a la sociedad peruana.