A diferencia de Australia y
Antártida,
Zealandia se hundió y conservó solo
una pequeña porción de lo que fue
Muchos
geólogos creen que debería
seguir
llamándose el octavo continente
Nota del editor del Blog – La siguiente nota, difundida por la agencia alemana de noticias Deutsche Welle (DW), fue publicada originalmente por la entidad científica Tectonics, cuyos miembros realizaron el estudio. Las imágenes pertenecen a ManuMata/Pond5 Images/IMAGO.
Por Deutsche Welle
Editado por Felipe Espinosa Wang
El octavo continente oculto de la Tierra ya no está perdido: los científicos han recuperado muestras del continente perdido y han revelado los secretos de Zealandia.
Hace aproximadamente 23
millones de años, ocurrió un evento trascendental en la historia geológica de
nuestro planeta: Zealandia, que se perfilaba como el octavo continente, quedó
sumergido en un 95% bajo las aguas del océano, después de haberse separado del
supercontinente Gondwana hace unos 60 millones de años.
Lo que hoy conocemos como Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y sus islas circundantes son las únicas porciones de Zelanda que emergen sobre la superficie del océano, dejando gran parte de este continente sumido en un misterio.
A pesar de este enigma, la ciencia ha logrado arrojar luz sobre ciertos aspectos de Zelanda. Sabemos que su corteza es más delgada que la de la mayoría de los continentes, aunque más gruesa que la corteza oceánica. Se formó durante la fractura de Gondwana, cuando la corteza se adelgazó y estiró.
Además, se ha confirmado que Zealandia fue hogar de una variada fauna y flora en el pasado, gracias a evidencias como esporas de polen de plantas terrestres y restos de criaturas marinas poco profundas, ahora ocultas bajo el océano.
Origen de su adelgazamiento
Sin embargo, la causa exacta de su adelgazamiento seguía siendo un misterio.
Por este motivo, los investigadores han completado recientemente la cartografía y han creado un mapa detallado de los dos tercios septentrionales de Zelanda para estudiar cómo se formó este continente, completando así la documentación de los casi tres millones de kilómetros cuadrados de masa terrestre sumergida.
En un estudio publicado
en Tectonics, científicos de GNS Science de Nueva Zelanda describen su proceso de
recolección de muestras de roca desde la dorsal Fairway hasta el mar del Coral
con el fin de analizar la geoquímica de la roca y comprender la composición
submarina de Zealandia.
"Este trabajo completa la cartografía geológica de reconocimiento en alto mar de todo el continente de Zelanda", afirmaron los investigadores.
Los científicos encontraron arenisca que data de hace unos 95 millones de años, del Cretácico Superior, y una combinación de granito y guijarros volcánicos que tienen hasta 130 millones de años, también del Cretácico Superior. Los basaltos son más recientes, con una edad de aproximadamente 40 millones de años, durante el Eoceno.
El hundimiento de Zealandia
Según el equipo, hace entre 100 y 80 millones de años, se produjo un significativo adelgazamiento de la corteza que culminó con el hundimiento del continente, probablemente debido a su estiramiento en varias direcciones.
En particular, el documento señala que la deformación interna tanto de Zelanda como de la Antártida Occidental indica que el estiramiento llevó a la formación de grietas similares a las asociadas con la subducción de placas tectónicas, permitiendo que el agua oceánica se abra paso para crear el mar de Tasmania.
Posteriormente, una nueva fractura en la Antártida continuó estirando la corteza de Zelanda hasta que se adelgazó lo suficiente como para fracturarse y quedar en gran parte sumergida.
Esto contradice la teoría prevaleciente de una ruptura causada por gradual.
Según Science Alert, el equipo de científicos sugiere que la dirección de estiramiento varió hasta en 65 grados, lo que pudo haber facilitado el adelgazamiento extensivo de la corteza continental.
(Imagen: ManuMata/Pond5 Images/IMAGO, GETTYImages)