viernes, 17 de mayo de 2013

Exdictador Videla murió en prisión


Tenía 87 años y cumplía
condena perpetua por
delitos de lesa humanidad

El exdictador argentino Jorge Rafael Videla falleció hoy a los 87 años de edad en el penal de Marcos Paz de Buenos Aires, Argentina, donde cumplía con la pena de cadena perpetua por delitos de lesa humanidad, informó el portal del diario Clarín.

Murió sin pedir perdón a sus víctimas
La agencia Telam señaló que “el genocida falleció esta mañana por causas naturales”.  Esta mañana, la esposa de un militar, Cecilia Pando, lo confirmó por la radio Once Diez: “Videla murió mientras dormía. Anoche no quiso cenar porque se sentía mal”, dijo.

El dictador -así lo denomina Telam- falleció esta mañana a las 8.25 por causas naturales. Videla había llegado al poder el 24 de marzo de 1976 tras un  golpe de Estado y comandó la dictadura más sangrienta de Argentina hasta 1981.

El director del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, confirmó que Jorge Rafael Videla, falleció hoy por la mañana de muerte natural en el centro penitenciario de Marcos Paz, donde se encontraba cumpliendo condena a prisión perpetua por la comisión de delitos de lesa humanidad.

 Videla, de 87 años, se había negado a declarar el pasado martes en el del juicio "Plan Cóndor" en el que estaba siendo juzgado junto a otros 25 imputados, entre ellos el último dictador Reynaldo Bignone.

Tras la recuperación de la democracia en 1983, fue juzgado y condenado en 1985 a prisión perpetua y destitución del grado militar por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en el emblemático juicio a las Juntas.

Se negó a declarar en un juicio
La Cámara Nacional deApelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal lo halló penalmente responsable de numerosos homicidios calificados, 504 privaciones ilegales de la libertad calificada, aplicaciones de tormentos, robos agravados, falsedades ideológicas de documento público, usurpaciones, reducciones a servidumbre, extorsión, secuestros extorsivos, supresión de documento, sustracciones de menores, y tormentos seguidos de muerte.

Si bien el fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 1986, Videla cumplió sólo cinco años de prisión efectiva ya que en 1990, el entonces presidente Carlos Menem lo indultó y dictó su excarcelación.

En 1998 regresó a prisión, aunque brevemente, luego de que un juez dictaminara que las causas por robo de bebés a embarazadas en cautiverio ilegal en centros clandestinos de detención constituían un crimen de lesa humanidad, y por lo tanto imprescriptible.

Videla estuvo detenido 38 días en la cárcel de Caseros hasta que se le concedió el derecho al arresto domiciliario en atención a su edad.

Diez años después, y con la decisión del gobierno nacional de promover los juicios por delitos de lesa humanidad, Videla perdió el beneficio de la detención domiciliaria y fue trasladado a la cárcel que funciona en Campo de Mayo.

En tiempos de su sangrienta gloria
En 2010 fue juzgado en la provincia de Córdoba y el 22 de diciembre el Tribunal Oral Federal 1 lo sentenció a prisión perpetua a cumplirse en una cárcel común junto a Luciano Benjamín Menéndez.

El 5 de julio de 2012, en un histórico juicio, fue sentenciado a cincuenta años de prisión luego de que el tribunal que lo juzgó lo encontrara culpable por el delito de secuestro y sustracción de identidad a menores, causa conocida como "robo de bebés".

Actualmente, Videla estaba siendo juzgado desde el 5 de febrero por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de Capital Federal, junto a otros 25 imputados, por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco del Plan Cóndor, como se denominó al acuerdo de dictaduras sudamericanas para perseguir a opositores políticos fuera de sus propios países.

La abuela no perdona

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto afirmó hoy que "un ser despreciable ha dejado este mundo" y añadió que "la historia evaluará el genocidio y el oprobio de la dictadura cívico-militar que encabezó y de lo que no se arrepintió".

"El dictador no se ha arrepentido, no irá al cielo"
"Ya acá fue juzgado y condenado", señaló Carlotto en declaraciones a radio Continental, y reflexionó que a pesar de estar bautizado, haber tomado la comunión, confesado y vuelto a comulgar "no irá al cielo" porque "a pesar de lo que diga el hombre en la Tierra, el que está arriba dirá otra cosa".

Añadió que el perdón exige arrepentimiento y puntualizó que "no se arrepiente el que no pide perdón, el que no repara o trata de reparar e insiste en eliminar al que piensa distinto y para hacerlo invoca la protección de Dios".

"Esa es la palabra del hombre. Hay hombres buenos y hombres malos. Ese fue un hombre malo", concluyó

(Datos de Andina y Telam y prensa argentina)

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