miércoles, 19 de octubre de 2016

Avionero le gana batalla legal a la FAP

No era cierto lo que dijeron
funcionarios de la FAP
sobre cobro de 122 millones

Poder Judicial dispone que la FAP le pague 1’128,000 soles

Los funcionarios de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) y el procurador de la institución Fernando Khan Arce, exageraron cuando señalaron que el exavionero Jaime Mendoza Castro cobraba 122 millones de soles por haber perdido un dedo cuando hacía servicio militar y manipulaba un fusil automático ligero (FAL) en 1970.

Convertido en balsero del Amazonas
La verdad es que el poder Judicial ha ordenado que la FAP, al final de un largo juicio, pague 1’128,424.69 soles a Mendoza Castro, quien se presentó voluntariamente el 1 de enero de 1970 como voluntario para el Servicio Militar de la FAP, en el Grupo 42 de la ciudad de Iquitos.

Mendoza refirió al periodista Gustavo Rossi, cuya versión se difunde a través de esta página, que en cumplimiento de una orden, sufrió un accidente cuando recogía su armamento en la armería para dirigirse a su puesto de guardia.

El fusil que le habían asignado se disparó accidentalmente y le causó “la destrucción total del dedo de la mano izquierda y pérdida del 90 por ciento de los demás dedos de esa mano”.

Muestra la mano nutilizada
Debieron injertarle tres dedos de la mano accidentada que desde aquel accidente se volvió totalmente inservible ya que a la justas puede usarla.

Los médicos de la FAP, al ver la gravedad de la lesión y teniendo en cuenta que su mano izquierda se encontraba totalmente inservible e irrecuperable, “se  reunieron en junta médica y decidieron darle de baja por incapacidad física adquirida en acto de servicio”.

Esta decisión, le dijo Mendoza al periodista Rossi, se adoptó “antes de que terminara el tratamiento médico, dejándome abandonado a mi suerte”.

Rosii precisa que “después de haber sido dado de baja, Mendoza Castro insistió para que siguiera su tratamiento médico en el Hospital Militar FAP, pero fue rechazado, por lo que optó por retirarse y continuar con su vida”,

“A pesar de que su mano izquierda lisiada le impedía trabajar para subsistir, realiza actualmente tareas de balsero en un tramo del río Amazonas, donde a las justas percibe unas cuantas monedas que le permita mantener a su esposa Nery Valdivia y sus hijos”, dijo Rossi.

Frente a su institución que la hace larga
Un día del año 2012, cuando el exavionero y actual balsero del Amazonas Mendoza Castro pasaba por las oficinas del Grupo Aéreo N° 42, Iquitos, vio un comunicado que informaba al personal de tropa de la clase 1970 y que ha sido dado de baja por invalidez, apersonarse a las oficinas de Registros Militares del “para sus respectivas indemnizaciones que dispone el CC FAP–G 42”.

Mendoza cuenta que así se informó de su derecho a reclamar y que debía hacerlo formalmente, por lo que inicia el reclamo.

Solicitó la expedición de sus resoluciones de Baja y de Pensión, ambas dentro del marco del derecho y la FAP expidió la resolución N° 2777 COPER el 8 de agosto de 2013.


El abogado muestra la resolución desacatada por la FAP
“Así me dio de baja con eficacia anticipada a partir del 16 de julio de 1971, pero no cumplió con emitir mi Resolución de Pensión y tampoco las atenciones médicas que insistentemente solicitaba para calmar mis dolencias. Solo recibí negativas a pesar de que presenté mi resolución de baja”, cuenta Mendoza.

“Ante ello, me vi obligado a iniciar las acciones legales. Presenté  una demanda constitucional de amparo ante el Juez Civil de Maynas, solicitando el otorgamiento de mi pensión y demás beneficios, como corresponde a mis derechos, es decir, pensiones devengadas y beneficios conexos desde la fecha en que se produjo la invalidez, más intereses legales y costos del proceso”, le dijo al periodista.

Ahí también comenzó su larga batalla por sus derechos, porque aunque el
Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Iquitos, Maynas, Loreto, declaró fundada la demanda el 21 de enero de 2014 y ordenó a la Comandancia General de la FAP, cumpla en el plazo de dos días con emitir la resolución de pensión, la resolución judicial fu desacatada.

El ciudadano Mendoza Castro recama sus derechos
Más adelante, la resolución de la Sala Civil Mixta de la Corte Superior de Justicia de Loreto, confirmó y declaró fundada la demanda de amparo de Mendoza Castro el 5 de mayo de 2015.

Luego intervino el Procurador Público Khan Arce, quien “solicita tener presente las acciones administrativas que vienen tomando para el cumplimiento de la sentencia” y abone a favor del exavionero, según los cálculos elaborados por ellos mismos la suma de 1’128,424.69), “pero solo era un “engañamuchachos”.

Mendoza Castro declara: “No soy una persona ambiciosa ni tengo intenciones de cobrar sumas exorbitantes y por eso, con el ánimo llegar a un acuerdo equitativo y a pesar que no soy el obligado en cumplir el mandato judicial, el 20 de enero de 2016, solicité audiencia con el Comandante General de la FAP, general Dante Antonio Arévalo Abate, para llegar a un acuerdo de pago equitativo“.

La eterna lucha de débiles vs. poderosos
Pero apareció la figura del Procurador “quien desde un inicio y a pesar de que la sentencia ya tenía la autoridad de cosa juzgada, indujo dolosamente a error a los funcionarios encargados de la negociación, y sostuvo antojadizamente que los devengados ya habían prescrito”, intervino el abogado de Mendoza Jorge Jesús Cecilio.

El abogado añade que por eso “rompimos el diálogo y decidimos ejecutar la sentencia en sus propios términos”.

Así está la situación actual. El exavionero que le ganó el juicio a la FAP sigue trabajando como balsero en el Amazonas a pesar de su mano inutilizada y no ve el dinero que le corresponde por derecho.

(Ver: Cobrará 22 millones por volarse un dedo – 8 de octubre de 2016)

(Imágenes proporcionadas por la defensa de Mendoza Castro)

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