lunes, 24 de agosto de 2015

Esa ballena tenía un gran corazón

Científicos analizan
el órgano de ballena
varada en Canadá

El corazón de una ballena azul (Balaenoptera musculus) de 23.3 metros de largo que murió congelada frente a las costas de Newfoundland, Canadá, fue extraído por un equipo de científicos del Museo Real de Ontario (ROM, siglas en ingles) quienes decidieron acabar con las especulaciones en torno al verdadero tamaño de los órganos internos de estos mamíferos marinos para una eventual exhibición pública.

Aquí llevaban el corazón de la ballena azul
Los investigadores hicieron una disección del cuerpo de la ballena y extrajeron, no sin dificultades el corazón que pesaba nada menos que 180 kilos, cuyo tratamiento para impedir que continuara el proceso de descomposición, causó otro problema de abastecimiento pues se necesitaron 3,900 litros de formaldehído.

Así lo informó hoy un despacho de BBC Earth, cuya redactora Zoe Gough, escribió que extraer el órgano no fue tan sencillo.

Jacqueline Miller, del equipo de investigadores del Museo, le contó: “Tuvimos que abrir la cavidad pectoral para exponer el corazón y meternos allí para liberarlo junto a los tejidos que lo rodean. Acabé enterrada hasta la cintura en lo que quedaba de pulmones y sangre".

Pesaba 180 kilos

También refirió que hicieron falta “cuatro personas para empujar el corazón a través de una ventana que hicimos entre las costillas y el costado de la cavidad pectoral".

No era tan grande... solo pesaba 180 kilos
Pero si los científicos se mostraron ciertamente eufóricos por la tarea que realizaron, no pudieron ocultar cierta decepción, pues los órganos resultaron de menor tamaño del que había hablado la leyenda.

"Esperaba algo del tamaño de un carro, pero encontré un corazón más similar en tamaño al de un pequeño carrito de golf o al de un carro de choque para dos, de un parque de diversiones ", le explicó Miller a la periodista de la BBC y agregó que “la arteria aorta también resultó más pequeña de lo que se pensaba”.

Los investigadores de Toronto, informó la agencia, trabajan con especialistas de la Universidad Lincoln Memorial de Tennessee, Estados Unidos, para “documentar correctamente el caso” y responder adecuadamente a los visitantes que los interroguen sobre el tamaño de un corazón de ballena azul.

Ballenas en el Perú

Mala suerte de ser varada en La Punta
El 8 de agosto pasado, una ballena de 16 metros de largo y, según cálculos no científicos, de unas diez toneladas de peso, fue varada por las olas en una playa del distrito de la Punta, provincia de Islay, Perú, a unos 150 kilómetros al suroeste de la ciudad de Arequipa y, al parecer, se encontraba agonizante.

Nadie hizo nada por llamar a alguien con conocimientos científicos para un eventual estudio del gigantesco mamífero marino. Los vecinos y policías que acudieron estuvieron más preocupados en procurar que los restos del animal no provocaran una contaminación al descomponerse.

Playas de Arequipa, dos ballenas en cinco meses
Todo ello no obstante que algunos aseguraron que al parecer la ballena aún habría estado con vida al ser varada en la playa. Pero ahí no estaban, por supuesto, los científicos de Toronto ni los vecinos estaban advertidos para que llamaran a alguien con conocimientos o la suficiente curiosidad para hacer un estudio sobre el animal varado.

Lo propio ocurrió en la playa de Ocoña, cuando el abril de este año, una ballena fue varada en las playas de ese distrito, a unos 300 kilómetros de La Punta, donde fue arrojada por el mar. Todos estaban preocupados por la descomposición y enterraron al animal en la playa.

(Fotos de Jacqueline Miller difundidas por BBC Earth – mapa captado de Google Maps)

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