jueves, 17 de mayo de 2012

El periodista que quebró la censura


La AP lo despidió
y le pide disculpas
67 años después

La mundialmente reconocida agencia de noticias norteamericana The Associated Press (AP) pidió disculpas hace pocos días a Ed Kennedy, su redactor jefe en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, quien se saltó a la garrocha un embargo militar y difundió un despacho de 200 palabras que informó sobre la rendición alemana.

Julie muestra la portada que dio la noticia 

Aunque el compromiso fue mantener el embargo de la noticia durante 36 horas, Ed Kennedy comprobó que los alemanes ya la habían difundido y decidió hacer lo propio, y despertó la cólera de los altos mandos militares aliados y de su propia agencia.

Consideró que con el anuncio, las acciones bélicas también cesarían y se salvarían innumerables vidas y así lo hizo saber.

Kennedy fue uno de los 17 periodistas que asistieron al acto de rendición incondicional de Alemania, en una escuela de Reims en Francia, el 7 de mayo de 1945, quienes se comprometieron a no dar la noticia hasta las 15.00 del día 8 de mayo, 36 horas más tarde.

Ed, en uniforme militar, en la batalla de Anzio

Sin embargo, cuando Kennedy escuchó que la radio alemana anunciaba el hecho a las 14.41 del 7 de mayo se convenció de que el embargo “no se debía a causas militares sino políticas, y se dirigió a la Oficina de Censura para anunciarle que él iba a lanzar la noticia”.

El despacho de Kennedy comenzó así: “Reims, Francia. 7 de mayo de 1945. Alemania se ha rendido incondicionalmente al Ejército Aliado y a la Unión Soviética esta madrugada a las 2.41, hora de Francia.
La rendición tuvo lugar en una pequeña escuela que sirve de cuartel general al general Dwight D. Eisenhower”.

La noticia, por supuesto rebotó en todos los continentes con la celeridad que merecía y ocupó la portada de miles de periódicos.

Ahora, 67 años después, el actual presidente de la AP, Tom Curley, ha pedido disculpas por aquel hecho. Un poco tarde, sin embargo, porque Ed Kennedy murió en 1963 a los 58 años de edad a causa de un accidente de tránsito.

Las disculpas del funcionario de la agencia se produjeron a raíz de la aparición de un libro que recoge los apuntes de Kennedy, editado por Julie Kennedy, hija del corresponsal que se atrevió a desafiar la censura militar al concluir la guerra.

La flecha roja señala a Ed en el acto de rendición de Aemania

"Durante cinco años habéis justificado que la única razón de la censura era salvar vidas. La guerra ha terminado. Yo mismo he asistido a la rendición, ¿por qué no debe saberse?", dijo Ed ante los funcionarios de la Oficina de Censura militar en Europa, cuando le llamaron la atención por haber incumplido el compromiso.

De inmediato, en atención a la acusación de las fuerzas armadas norteamericanas, la AP lo despidió y le retiró su acreditación.

"Creo que nunca los perdonó”, dijo la hija de Ed, cuando la semana pasada recibió las disculpas de Curley y agregó que su padre sufrió mucho para conseguir un empleo después de aquello, pero “siguió con su vida, se fue a California para dirigir un periódico y continuó allí su vida profesional. Pero estoy segura de que nunca los perdonó", insistió.

Ella reunió los apuntes y recuerdos de su padre como corresponsal y los publicó en un volumen que tituló La Guerra de Ed Kennedy: El Día de la Victoria, la censura & Associated Press.

Tom Curley ha asegurado que un hecho semejante “no se repetiría en la actualidad” y ha declarado que "Ed hizo lo correcto".

Pero el libro y la historia del corresponsal “han abierto viejos y eternos debates sobre la responsabilidad del periodista a la hora de narrar los hechos y la censura -a veces política y otras militar", algo que según Julia, sigue "tristemente vigente".

Portada del polémico libro póstumo de Ed

La carrera de Ed Kennedy como corresponsal de guerra se inició en 1935 en España que vivía su Guerra Civil, cuando fue contratado por la AP. Más tarde, fue el único periodista de Estados Unidos que presenció la toma de Tobruk, Libia, en 1941 y quien informó que las fuerzas del mariscal alemán Rommel en Libia y Egipto, en 1942, emplearon “obuses disparados desde cohetes contra la población”.

Estuvo también junto a las tropas norteamericanas en la Batalla de Anzio, en 1943, y en 1944 asistió al abandono de Roma por las tropas alemanas, según refirió Julie, quien concluyó que “aunque terminó sus días en periódicos pequeños, nunca se sintió frustrado por ello ni se compadeció a sí mismo”.

Julie, quien tenía 16 años cuando su padre murió, dijo que él “se hizo cargo de periódicos mediocres pero logró que la Asociación de la Prensa de California premiara sus artículos año tras año”.

Edward Kennedy trabajaba en un pequeño diario de Monterrey, California, adonde se trasladó en 1963, cuando sufrió el accidente que le causó la muerte.

Luis Eduardo Podestá

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