Barnechea
dice que rezará
para
para que sacerdote no use
el
púlpito con fines políticos
"Voy
a rezar para que Dios lo ilumine al Arzobispo de Arequipa para que no utilice
el púlpito para dar declaraciones políticas", dijo generosamente Alfredo
Barnechea, candidato del partido Acción Popular cuando se enteró de la
catilinaria que lanzó el arzobispo Javier del Río, contra él y Verónika Mendoza.
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| Le dijo al diario El pueblo que no dijo lo que dijo |
Barnechea
se encontraba en Chimbote en cumplimiento de una de las etapas de su campaña
cuando se enteró de las palabras de del Río y le dedicó una oración luego de
afirmar que es católico pero, debió agregar, no comulga con las ruedas de
molino del prelado.
A
propósito, si hubiera querido más resonancia con un simple sermón, del Río no
hubiera alcanzado lo que ha logrado desde el púlpito durante la misa de Pascua
de Resurrección.
En el
diario La República le dedican el editorial y Augusto Álvarez Rodrich su
columna, ambas en contra por supuesto.
Álvarez
dice con todas sus letras que “lo que ha hecho el arzobispo del Río es una
vergüenza”… y añade que “este activista político que funge de arzobispo con el
camuflaje de una sotana, pasó a concluir con una recomendación a los fieles que
estaban presentes: ‘Alfredo Barnechea y Verónika Mendoza han dicho abiertamente
que ellos están a favor del aborto y del matrimonio gay. Un católico no puede
votar por estos candidatos. ¡Es pecado!’”.
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| Tema que le quita el sueño |
El
columnista recalca que el arzobispo quiso negar lo que dijo en un afán de
engañar a quienes lo escucharon a través del video de la revista Frase
Corta: “Y para completar su faenón, luego de que surgiera una fuerte
crítica, el arzobispo del Río se llevó de encuentro el octavo mandamiento –no
darás falsos testimonios–, como si su alto rango eclesiástico fuera una patente
para mentir sin pecar, al decir: “Yo no he dicho que voten por un candidato …
Yo como obispo solo he informado. El video fue captado al final de la misa en
lo que llaman los avisos parroquiales”.
El
comentario editorial del diario La República es igualmente demoledor y en
algunos de sus párrafos señala:
“El
Arzobispo de Arequipa ha llamado a los fieles a no votar por los candidatos
Alfredo Barnechea, de Acción Popular, y Verónika Mendoza, del Frente Amplio,
porque, señaló, ellos están a favor del aborto y del matrimonio gay.
“Enseguida
amedrentó a los católicos aseverando que si votan por estos candidatos
cometerían un pecado. Luego de las críticas, el prelado ha insistido en sus
amenazas y le ha dado fuerza institucional a su pedido y sentencia, indicando
que forman parte de la doctrina, se entiende de la Iglesia.
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| Destaca que el prelado insiste en amenazar |
“Al
expresarse con tanto detalle, desde el púlpito y en una actividad oficial de la
Iglesia, el representante religioso ha vetado a unos y llamado indirectamente a
votar por los otros candidatos, lo cual hace de su pronunciamiento una postura
electoral y no pastoral.
“(…) Luego
han circulado en la ciudad de Arequipa fotografías del obispo con políticos
candidatos que son de su apetencia y favor, con lo cual se cierra el círculo de
una operación política disfrazada de fe.
Alude a
que el día anterior al domingo de Resurrección, del Río sostuvo una amistosa entrevista
con Lourdes Flores del PPC y el congresista Juan Pablo Eguren, sí, el mismo que
postulaba la ultramoderna científica teoría de que una mujer violada en
un “evento callejero” no podía quedar embarazada porque el acto “produce un
estado de estrés, un estado de shock en la persona, donde obviamente en la
mujer no hay ningún tipo de lubricación” y causó las carcajadas del Perú y del
mundo.
La
República añade que el arzobispo “”ha incurrido en un acto de discriminación
contra quienes no piensan como él, una especie de separación de facto de la
iglesia y un menoscabo de la condición cristiana de una parte considerable de
fieles que, manteniéndose en su fe, tienen una percepción propia en estos dos
temas cruciales”.
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| Aconseja no usar el púlpito para hacer política |
También
salió a hacer piñata del prelado, la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien
dijo sin medias tintas: “Me avergüenzo como católica del arzobispo de Arequipa
que usa el púlpito para hacer política. ¿Quién se ha creído que es para pedir
obediencia señalando que no debemos votar por Barnechea y Mendoza?”
“Predique
el Evangelio y escuche a Francisco”, recomendó Susana Villarán a del Río Alba.
O sea que
el arzobispo debió guardar la serenidad, la cordura y por lo menos la imparcialidad,
ya que en la práctica es un funcionario público, porque recibe un sueldo del
Estado por el hecho de tener el cargo que tiene, en aras al Concordato Estado
Peruano y el Vaticano.
Hay que
recordar que dicho documento, que otorga estipendios a la iglesia católica y a los
sacerdotes fue suscrito por Mario Tagliaferri, por la Santa Sede y Arturo
García por la por la República del Perú el 19 de julio de 1980.
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