Un día
como hoy dejó
de
vivir nuestro
más
querido poeta
Antes
de que acabe el día, este 15 de abril sin aguacero, el día en que César Vallejo (ha
muerto) cumple 77 años de ausencia, me voy a permitir, con el respeto debido,
incluir en este breve espacio (para qué más si todas las palabras sobran) uno de sus poemas de mayor poder social, salvo error o mejor opinión.
En el viejo París |
Los mineros
salieron de la mina
Los
mineros salieron de la mina
remontando
sus ruinas venideras,
fajaron
su salud con estampidos
y,
elaborando su función mental
cerraron
con sus voces
el
socavón, en forma de síntoma profundo.
¡Era de
ver sus polvos corrosivos!
¡Era de
oír sus óxidos de altura!
Cuñas
de boca, yunques de boca, aparatos de boca (¡Es formidable!)
El
orden de sus túmulos,
sus
inducciones plásticas, sus respuestas corales,
agolpáronse
al pie de ígneos percances
y
airente amarillura conocieron los trístidos y tristes,
imbuidos
del
metal que se acaba, del metaloide pálido y pequeño.
Craneados
de labor,
y
calzados de cuero de vizcacha,
calzados
de senderos infinitos,
y los
ojos de físico llorar,
creadores
de la profundidad,
saben,
a cielo intermitente de escalera,
bajar
mirando para arriba,
saben
subir mirando para abajo.
¡Loor
al antiguo juego de su naturaleza,
a sus
insomnes órganos, a su saliva rústica!
¡Temple,
filo y punta, a sus pestañas!
¡Crezcan
la yerba, el liquen y la rana en sus adverbios!
¡Felpa
de hierro a sus nupciales sábanas!
¡Mujeres
hasta abajo, sus mujeres!
¡Mucha
felicidad para los suyos!
¡Son
algo portentoso, los mineros
remontando
sus ruinas venideras,
elaborando
su función mental
y
abriendo con sus voces
el
socavón, en forma de síntoma profundo!
¡Loor a
su naturaleza amarillenta,
a su
linterna mágica,
a sus
cubos y rombos, a sus percances plásticos,
a sus
ojazos de seis nervios ópticos
y a sus
hijos que juegan en la iglesia
y a sus
tácitos padres infantiles!
¡Salud,
oh creadores de la profundidad...! (Es formidable.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario