lunes, 13 de abril de 2015

Eduardo Galeano y Günter Grass en la eternidad

A la muerte de Galeano ayer
en Montevideo, siguió hoy
la del Nobel alemán Grass

La muerte arrebató a la humanidad en menos de 24 horas, a dos grandes de la literatura. Eduardo Galeano, uruguayo autor de Las venas abiertas de América Latina murió ayer y hoy en Alemania, dejé de existir Günter Grass, Premio Nobel de Literatura de 1999, autor de El tambor de hojalata

Eduardo Galeano
Galeano, de 74 años, murió en un sanatorio de Montevideo, adonde fue internado hace una semana, a causa del agravamiento del cáncer de pulmón que padecía desde 2007, lo que determinó que cesaran casi totalmente sus apariciones en público.

El expresidente uruguayo y hoy senador José Mujica recordó a Galeano y comentó que fue “un elegido” que “dignificó a América Latina a lo largo de los últimos cuarenta años”.

Añadió que el fallecido escritor fue “un autodidacta que se pulió a sí mismo y masificó una cultura difícil de encontrar en un universitario”.

Sus restos se velan en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, en un gran ambiente destinado a la celebración de los más solemnes actos de la república.

De Las venas abiertas de América Latina, publicada cuando Galeano tenía 31 años de edad, él trató de hacer de un estudio de economía política “pero yo no tenía la formación necesaria. No me arrepiento de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está superada”.

Libro de economía política
El periodista español Miguel Rep, recuerda que durante la Cumbre de las Américas de 2009, “el expresidente de Venezuela Hugo Chávez le regaló un ejemplar de esta obra de Galeano —prohibida por la censura de las dictaduras de Uruguay, Argentina y Chile— a Barack Obama” Más tarde, Galeano diría que “ni Obama y ni Chávez entenderían el texto. Él (Chávez) se lo entregó a Obama con la mejor intención del mundo, pero le regaló un libro en un idioma que él no conoce. Entonces, fue un gesto generoso, pero un poco cruel”.

Rep refiere, asimismo, que en su última aparición pública, Galeano tuvo recibió al presidente de Bolivia, Evo Morales y que este le obsequió el Libro del mar robado, que contiene los argumentos para reclamar una salida soberana al Pacífico, que el escritor recibió sonriente, pero extremadamente delgado.

Se silenció el Tambor de hojalata

Günter Grass, polémico escritor, el más representativo de la Alemania de posguerra murió hoy a los 87 años de edad, en un hospital de la ciudad de Lübeck, norte de Alemania, a causa de una infección generalizada.

Günter Grass
La canciller Ángela Merkel, expresó su consternación por la desaparición del escritor de y su “profundo respeto” por Grass, quien “marcó como pocos la historia de Alemania, desde el final de la II Guerra Mundial hasta hoy, con su compromiso personal, literario, político y social”, dijo.

Grass alcanzó la fama con su primera novela, El tambor de hojalata, publicada en 1959, y el texto de la Academia Sueca que le concedió el Premio Nóbel en 1999, dijo con esa obras, había “dibujado la cara olvidada de la historia con vivas fábulas negras”

Pero esta primera obra le acarreó no pocos sinsabores. El libro fue publicado en la Alemania de posguerra y recibió más críticas que elogios porque mostraba un “espejo demasiado real y descarnado del surgimiento del nazismo y de la guerra”.

Luis Doncel, periodista y escritor español, escribió que por esa obra Grass, “fue a los tribunales acusado de pornógrafo y blasfemo”, pero su fama aumentó, cuando Volker Schlöndorff la llevó al cine en 1978, y ganó el Oscar a la mejor película extranjera y la Palma de Oro en Cannes.

De paseo en Lübeck
Grass fue reclutado en 1944 por la unidad de élite de las tropas nazis, la SS, por lo que ha sido no solo criticado sino insultado por gran parte de sus contemporáneos.

Como si fuera contra la corriente, Grass, participó en los acalorados debates políticos de los últimos años y en 1990, expresó su absoluta oposición a la unificación de Alemania.

“La espeluznante e incomparable experiencia de Auschwitz excluye la posibilidad de un solo Estado alemán”, dijo a principios de 1990, algo que solo ocurría ocho meses antes de que la República Democrática Alemana dejara de existir y cayeran las fronteras para la constitución de un solo país.

Por ambos escritores desaparecidos, Galeano en el cercano Uruguay y Grass en el otro lado del mundo, la literatura esta de duelo. Minutos de silencio por ambos y recuerdo imperecedero por la herencia que nos dejan.


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