viernes, 10 de abril de 2015

El Gallito proclama “la cultura NO mata”

El proyecto del quincenario mensual
de Arequipa incluye biografías y
pinturas de los más grandes artistas

Próximo a cumplir sus 400 ejemplares de edad, El Gallito, “quincenario mensual humorístico de aparición semanal”, y en el año 17 de su era particular, emprendió una cruzada cultural destinada a los escolares de Arequipa, la sede de sus travesuras periodísticas que el director, Álvaro “Lessness” Podestá Cuadros, se empeña en negar.

Casi en vísperas de su número 400
El número 397 de El Gallito que según la prensa de Arequipa, ya tiene un lugar en el periodismo local, trae las informaciones mentirosas de siempre tratadas con humor, las últimas desventuras de los personajes políticos y la rabieta de Mario Vargas Llosa, al comprobar que ninguno de los libros que donó estaba al alcance de la gente.

Pero ese ejemplar de la publicación trae una información que  huye del hábitat de sus “noticias” y proclama: “Folletos culturales de Da Vinci no dejaron ningún damnificado en colegios donde se ha repartido” y decía a continuación que “Proyecto La Cultura NO mata de El Gallito empezó con la pata en alto – Si la campaña sigue así en los colegios nuestros chibolos jamás escribirán como el alcalde”.

Folletos de Da Vinci llegaron a miles de escolares
Ahora bien, Da Vinci es un folleto –ya fue se diría con propiedad– porque fue repartido sin costo alguno hasta agotarse, entre miles de escolares de Arequipa.

Regalo para los estudiantes
La aventura culturosa no terminó allí. El Gallito lanzó la segunda edición de su folleto con nada menos que Van Gogh, el pintor holandés de tan trágica existencia. Como siempre va dedicado “para mis chibolos pulpines”.

El Van Gogh trae una presentación del pintor en un breve texto redactado en forma muy sencilla y la reproducción de un famoso cuatro del pintor, Doce girasoles.

Escogidas obras del pintor holandés
Luego entrega ilustraciones célebres como Los comedores de papas, La llanura de Crau, Barcas de Saints-Maries, dos autorretratos de los cuales precisa, “eran los ‘selfies’ de  esa época”, Frente al café nocturno, La silla de Van Gogh, La noche estrellada y La habitación de Van Gogh en Arlés, y remata con una reproducción en línea y una guía de colores para que el escolar, a quien está destinada la publicación, pueda imitar, si puede, la obra del pintor.

Didáctica descripción del tiempo de Van Gogh
Es destacable, asimismo, que en las últimas páginas del folleto, haya una descripción en línea de tiempo, muy breve por cierto, de “El mundo en los tiempos de Van Gogh” y una información sumamente didáctica y gráfica del lugar de nacimiento del pintor holandés.

Y como siempre...

La edición “normal” de El Gallito trae una nota sobre el disgusto del Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, cuando se enteró justamente el día de su cumpleaños que la biblioteca que donó con tanto cariño y desprendimiento a su ciudad natal, no había sido disfrutada por el público.

Premio Nobel sufrió un disgusto en su cumpleaños
El Gallito dice al respecto: “Vargas Llosa sigue donando miles de libros para su almacén arequipés” y en subtítulos: “Por su cumpleaños 79, autoridades de Arequipa le regalaron un colerón al laureado escritor – Al cierre de esta edición nadie puede ver el fantabuloso legado de Mario. Además, solo el 40 por ciento de los libros podrán ser revisables…”

Y por supuesto, el alcalde Alfredo Zegarra, a quien dice que le subieron el sueldo y que él rechazó, es víctima de la maledicencia de El Gallito, por haber escrito “un gran saludo al Premio Novel de Literatura…”.

Cambiar una tía por otra para evitar problemas
Además se ocupa del actualísimo problema de Tía María y hace un llamado: “Mineros: ¿Para qué seguir insistiendo con invertir plata en Tía María? Mejor síganla gastando en la Tía Posha que es más buena onda”. En Arequipa se sabe cuál es la diferencia entre una y otra tía.

Y bueno, la campaña La cultura NO mata, emprendida por el director de El Gallito, ha tenido gran resonancia en Arequipa y sus medios de comunicación y sobre todo, en los sectores educacionales que reciben gratis una publicación que llena un vacío en los programas, salvo error u omisión.


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