jueves, 5 de mayo de 2016

Keiko: pactos sin bandera

Todo sea por los votos
parece ser la consigna
de la hija del dictador

Una denuncia de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) pone a la candidata presidencial e hija del dictador de los 90, Keiko Fujimori, en los límites de lo que la ciudadanía peruana puede permitir: su pacto con un presunto extorsionador del gremio de la construcción.

La hija del dictador con denunciado personaje
La denuncia, hecha en conferencia de prensa por la dirigencia de la CGTP y difundida por la versión online del diario La República, señala que “la candidata presidencial Keiko Fujimori se reunió el pasado domingo con Augusto Ramos Dolmos quien es acusado por la CGTP de ser un falso dirigente de construcción civil dedicado a la extorsión y con un amplio prontuario en su haber”.

El congresista fujimorista Pedro Spadaro pretendió descalificar la denuncia y argumentó que la hija del dictador no conocía a Ramos Dolmos, pero la CGTP presentó un video de la reunión en que la candidata de Fuerza Popular (FP) trata reiteradamente de amigo al referido personaje.

Video de la CGTP muestra el cordial abrazo
“Las imágenes de un video mostrado por la CGTP demostraban que se reunieron en un evento por el Día del Trabajador. Fujimori Higuchi incluso lo presentó como un "amigo" suyo y secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores de Construcción Civil (Fenetracc)”, dijo La República.

Añade que “la presidenta de la CGTP, Carmela Sifuentes, expresó su rechazo hacia el cuestionado dirigente, a quien calificó como "mafioso de la construcción", y le pidió a Fujimori Higuchi que haga un deslindamiento público con las mafias que afectan a los gremios legítimos de construcción civil”.

La CGTP lo denunció ante la prensa
Por su parte, el congresista Manuel Dammert del Frente Amplio (FA), quien se hallaba presente en la conferencia de prensa manifestó que "la política no puede coludirse con la delincuencia" y respaldó el reclamo de Sifuentes.

Otro paso que la candidata dio en busca de votos, fue la promesa a los mineros ilegales e informales, de derogar los decretos legislativos 1100 y 1105 que regulan los procesos de formalización minera, sin los cuales continuaría la depredación y el envenenamiento de ríos e inmensas áreas de la selva.

(Imágenes captura del video de la CGTP difundidas por La República)

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