lunes, 15 de agosto de 2016

Una picantería en Moscú a prueba de KGB

El periodista Cortez Núñez
recordaba por qué
“los arequipeños son tan así”

En los días en que dirigía el viejo diario Expreso de la cuadra 6 del jirón Ica en el centro de Lima, el desaparecido periodista arequipeño Guillermo Cortez Núñez, solía recordar cada 15 de agosto, un viaje que hizo a Rusia, donde, decía eufórico, “¡encontré una picantería arequipeña!”.

Guillermo Cortez "Cuatacho"
Guillermo decía que aquella picantería en Moscú, pasó con éxito todas las redadas y espionajes de la antigua policía secreta KGB de la Unión Soviética.

“Al dueño de esa picantería nunca le pasaba nada en plena era estaliniana porque la policía secreta veía que todas las tardes ponía un pendón rojo en la puerta de su casa para anunciar que ya estaban preparados para la venta su chicha y sus picantes”, recordaba Guillermo.

Cuando estuvo frente a la dirección de Expreso, eran los años 60 y tantos, se enteró de la aparición del libro de un respetado profesor de la Universidad de San Agustín titulado Filosofía de la letra A, solo comentó: “Este debe ser un genio… o un pendejo. Seguro que a continuación querrá escribir la filosofía de todo el alfabeto y tiene cuerda para rato”.

Ese era Guillermo Cortez, arequipeño de la calle La Merced, a quien todo el mundo le decía a la mexicana, Cuatacho, porque Cuatacho fue el seudónimo que escogió para firmar la columna deportiva Barra brava, que escribió en el viejo y desaparecido tabloide Ultima Hora y a quien le gustaba señalar la imagen especial de los arequipeños.

Cuando tenía su Banco Central de Reserva
Recordé hoy a Cortez Núñez, porque era el primero en festejar los chistes que se hacían –y se hacen– a costa de la gallarda arequipeñidad y sobre todo de los camanejos a quienes parece que los inventaron para hacerlos protagonistas de los más graciosos chascarrillos.

Y recordé también al profesor Manuel Huanqui, quien tiene un sabroso libro titulado Por qué los arequipeños son tan así... .

Esto dicen los envidiosos

Pero ellos, naturales de la provincia costera de Camaná se sienten muy arequipeños y orgullosos, porque los demás son "serranos" aunque vivan en la cuesta, y se ríen también cuando el mundo inventa un nuevo chiste sustentado en su tradicional camaneidad, valga la palabrita.

Emily envió esta foto: La nevada no es broma
Por algo hay allí un restaurante cuyo lema es: "Pollos a la brasa El Tiburón Sonriente".

Y un pintor que anuncia en un letrero callejero: "Se pintan casas a domicilio".

Emily Rodríguez, por ejemplo, me envió hace un par de años, algunos que vale la pena recordar, con la advertencia de que su difusión fue obra de “algún envidioso que buscaba hacerse el gracioso”.

Dos arequipeños van por la Quinta Avenida de Nueva York el 4 de julio, fiesta nacional de los Estados Unidos y asisten admirados al bullicio de las bandas, los desfiles, las waripoleras, los edificios embanderados, la lluvia de mixturas y serpentinas, los globos de colores.
-Mira qué gran fiesta. ¿Qué estarán celebrando?
-Su día de la independencia, pué. Hoy es 4 de julio.
-Uyy curuju. ¡Si así celebran el 4 de julio cómo será el 15 de agosto!

La mamá al hijo que se va en busca de un mejor futuro:
-Ahora que te vayáis a Lima, hijito, nunca digáis que sois arequipeño…
-¡Pero por qué pué, mamita!
-Porque no tenís ningún derecho de acomplejar a los demás…


No olvidar que la Gobernadora es camaneja

Envío también un homenaje a Camaná en la muestra de respeto filial por el padrino:
-Padrino, me voy pa’ Lima y tengo un poco de temor… ¿Usted conoce Lima?
-No, ahijadito. Yo nunca he ido a Lima.
-Yo no conozco esa ciudad, no sé cómo me tratarán los limeños…
-¡Uy, ahijadito, no tengas miedo. Los limeños son buenísima gente. Apenas te conocen te invitan al cine, te llevan al teatro, te invitan a comer, te pagan el transporte…
-Y usted, padrino, ¿cómo sabe todo eso si nunca ha ido a Lima?
-¡Mi hermana me ha contau!

Y creo que por eso basta por hoy. ¡Hasta el próximo 15 de agosto!


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