jueves, 22 de septiembre de 2016

Viejo heladero se jubila con 380mil dólares

La conmovedora historia
del heladero mexicano
de las calles de Chicago

Fidencio Sánchez, quien pasó toda su vida en la pobreza como vendedor de helados por las calles del barrio latino La Villita de Chicago, ahora sí podrá jubilarse, a los 89 años, ya no con los 3 000 dólares que eran su ilusión sino con ¡380 mil dólares!

La foto promovió su jubilación 
El abrupto cambio en la vida de don Fidencio, el heladero de la calles de Chicago, se debe a una conmovedora campaña emprendida por un hombre, Joel Cervantes García, a quien “se le rompió el corazón” ver al anciano encorvado empujando su carrito y escuchó sus campanillas característica para ofrecer las “Paletas Poncho” que vendía.

La agencia BBC Mundo, que hace un relato de la cruzada humanitaria en favor de Fidencio, informa hoy que “unas 17.000 personas de 52 países juntaron más de US$380.000 para el inmigrante mexicano oriundo de Chalcatzingo, Morelos, en el centro sur de México”.

Añade que “Fidencio Sánchez comenzó a vender paletas en 1993” y que “desde entonces cada verano carga su carrito diariamente con 300 helados durante el verano y sale a venderlos”.

Joel Cervantes celebra el éxito de su cruzada
Gustavo Londeix, de glondeix@muy.com.ar difundió por su parte en muy.com.ar que Fidencio “llegó a Estados Unidos en busca de trabajo y una mejor vida que estuvo llena de esfuerzos, contratiempos y sinsabores”.

Refiere que “su salida laboral la encontró empujando un carrito de helados. Con una marca bien autóctona: Poncho. Allí iba Fidencio, empujando su carrito y tocando la campanita. Y ganando lo necesario para vivir. De ocho de la mañana a ocho de la noche. Muchos años atrás lo ayudaba su esposa, pero su estado de salud ya no se lo permite”.

Pero todo cambió cuando Joel Fernández García, “alguien vio a ese hombre encorvado, casi al borde de los 90, empujando con gran esfuerzo el carrito”.

Un acto de solidaridad humana le cambió la vida
“Se conmovió. Se acercó al anciano y le compró helados por un valor de 50 dólares. Mucho más de lo que vende por día el hombre. Era una pequeña ayuda”, recordó Londeix.

Joel tomó una foto  Fidencio empujando su carrito y decidió iniciar su cruzada, subió la imagen a Facebook e inició una campaña. Solo quería 3.000 dólares para el anciano.

Pero la respuesta superó sus expectativas. Para el 13 de setiembre, la suma había llegado a 170 mil dólares y, hoy, de acuerdo con el informe de BBC, se alzó a 380 mil que le fueron entregados en un cheque al anciano heladero.

El sencillo acto de entrega de la donación se desarrolló en el local de Paletas Poncho.

Ahora sí, a los 89, la vida le sonríe
Fidencio se emocionó y dijo: "Vender paletas parece fácil, que no es cansador. Un hombre me dijo que era trabajo de flojos. Quiero verlos cargar un carro con paletas y salir a vender para que vean si es de flojos".

La BBC refirió que “hace rato que Sánchez quería jubilarse. De hecho, dada su avanzada edad y su salud, había dejado de salir con su carrito, pero en julio y a los 89 años, volvió a las calles a vender paletas (helados) luego de que su única hija y sostén de la familia muriera”.

"No da para trabajar más. Cada día me canso más y ya no me da el cuerpo", dijo.

Ahora, según un comentario periodístico, podrá no solo jubilarse en óptimas condiciones, sino comprarse la empresa para la que trabajaba.

(Imágenes de BBC Mundo, muy.com.ar, Univisión) 

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