Prelado
de Puno hizo
llorar
al pequeño y abuso
puede
costarle 3 mil soles
Por de
pronto, el obispo de Puno tendrá que enfrentarse a un tribunal para responder
por qué le jaló la oreja hasta hacerle daño y provocarle llanto, a un niño de
ocho años, quien acompañaba a su madre en el acto sacratísimo de la comunión.
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| Ha dado varias versiones del jalón |
El
incidente, que fue denunciado por la disgustada madre, Silvia Edith Calcín
Calcín, ocurrió el pasado 27 de marzo en el Santuario de la Virgen de la
Candelaria, durante la misa de Semana Santa.
Silvia contó
que el niño la acompañó a la misa y cuando se dirigió al altar a recibir la comunión
también lo hizo y el sacerdote también le dio la hostia.
Pero poco
acostumbrado a este rito, el niño sacó la hostia de su boca por curiosidad y
causó el disgusto del obispo Jorge Carrión Pavlich, quien no pudo soportar la injuria
porque, indicó, según una versión de RPP noticias, “no se puede jugar con el cuerpo
de Cristo”.
El
informe radial dio que el obispo “inicialmente reconoció la agresión, pero
luego cambio su versión y negó el hecho”.
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| Escenario del jalón abusivo |
Otra
versión de un informativo de televisión señala que el obispo Carrión reconoció
su falta y pidió disculpas a la familia, pero que al mismo tiempo, amenazó a la madre.
El obispo
ha sido denunciado por dos actos. Uno por “contravención al menor, figura que
recoge el Código del Niño y Adolescente”, explicó el abogado encargado de la
familia, Juan Monzón Granda, caso cuya sentencia será dictada el próximo 5 de
octubre.
La
segunda denuncia implica algo más grave porque se incluye en el ámbito penal,
por “faltas contra la persona, debido a que el médico legista reconoció que el
niño tuvo una presión en la oreja y le dieron tres días de descanso”.
El
informe de RPP señala que “en este caso una jueza de Puno archivó el proceso,
porque la madre llegó tarde a la audiencia”.
Pero
existe una apelación de acuerdo con lo que dispone el Código Procesal Penal,
que dispone que “el juez tiene que dar 48 horas para que (se) justifique la
inasistencia”.
A pesar
de esta disposición, “la jueza archivó el proceso”, dijo el abogado a RPP
Noticias.
El
abogado del menor agredido señaló, asimismo, que “en el caso de contraversión
existe una sanción pecuniaria de hasta 10 unidades de referencia procesal y una
indemnización en favor del menor de mil 100 soles” que es lo que demandó el Ministerio
Público.
Además,
en el caso de faltas contra la personas, el sacerdote tendría que sufrir una sanción
de determinados días de trabajo comunal y una reparación de daños que
correspondería a 2 000 soles.
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| Si lo condenan cambiará de indumentaria |
Habría que
ver al obispo, armado de una escoba, realizando, por ejemplo, limpieza de unas
calles o arreglando los jardines de un parque de Puno.
“Nosotros
no estamos yendo detrás de una reparación económica, pero se pone un monto
simbólico. Aquí lo importante es el gesto de una autoridad de la iglesia de
jalar la oreja dentro de una instalación católica”, indicó el abogado.
El
diario Sin Fronteras, de Arequipa incluye una versión de los hechos en que deja
como mentiroso al obispo.
“Lo
sorprendente es que, interrogado por Sin Fronteras, el obispo dio una primera
versión: “Cuando hay la profanación de un sacramento qué sucede… le he llamado
la atención. Con la hostia no se juega. Y si el niño no sabía, para qué lo
traen a comulgar…”.
Sin fronteras
agrega: “Sin embargo, dentro del proceso que se le sigue por el hecho, su
versión cambió y asegura que no le jaló la oreja la niño y solo se la sujetó”.
“Además
sostiene que no se acercó de manera agresiva al niño”, dijo el diario.
“Cabe
que sea una tercera versión, pues en otra ocasión declaró a los medios de
comunicación que su jalón de orejas fue ‘cariñoso’, es decir, lo hizo como un
tío a su sobrino”, comenta Sin Fronteras.
(Imágenes
de RPP y Sin Fronteras)
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