lunes, 10 de marzo de 2014

La cara oculta del presidente del Bayern

Presidente del famoso club
se autodenunció para evitar
prisión por evadir impuestos

El hecho de haberse inculpado a sí mismo, podría evitar que Uli Hoeness, presidente del club Bayern Múnich de Baviera, sea enviado a la cárcel, pero de ninguna manera el sentimiento que ha puesto al club bávaro entre la gloria deportiva y las lágrimas, comentan especialistas y aficionados al fútbol del mundo entero.

Escondía su desvergüenza en un gran club de fútbol
Un despacho de la agencia alemana Deutsche Welle, informó hoy que “el presidente del Bayern Múnich sorprendió en el primer día del proceso en su contra al declarar haber estafado al fisco cinco veces más de lo que se creía inicialmente. Su autoinculpación podría evitarle ir a la cárcel”.

“Es la primera jornada de un mediático juicio por fraude fiscal que podría enviarlo a la cárcel. El directivo de 62 años llegó en un coche oscuro a la corte de Múnich y entró puntualmente en la sala con gesto serio pero relajado ante un bombardeo de fotos y cámaras. 'Evadí impuestos', confesó en su primera declaración”, dijo la agencia.

Añadió que “las cifras aportadas por sus propios abogados sorprendieron incluso a la acusación: el presidente del Bayern evadió 18,5 millones de euros (casi 21 millones de dólares) desde 2003 a 2009, mucho más que los 3,3 millones que le atribuyó la fiscalía”.

En la presentación de Josep Guardiola
Deutsche Welle recordó que “el escándalo en torno a Hoeness estalló en enero del año pasado, cuando el directivo presentó una ‘autodenuncia’ y admitió haber ocultado beneficios de capital de una cuenta en Suiza en la que llegó a tener 20 millones de euros (unos 26 millones de dólares)”.

“La evasión por más de un millón de euros está castigada con penas de cárcel sin fianza en Alemania. Hoeness se enfrenta a una posible condena de hasta diez años. Sin embargo, los jueces podrían considerar como atenuante su autodenuncia y dejarlo en libertad condicional”, afirmó la agencia.

Deutsche Welle  recordó que el caso Hoeness causó un gran revuelo en Alemania, “donde el directivo estaba considerado una autoridad moral y tenía numerosos contactos, también en el mundo político y empresarial. Incluso la canciller Angela Merkel se mostró ‘decepcionda’ por Hoeness. El directivo es también una figura estrechamente unida a la historia del Bayern Múnich, en el que fue jugador y mánager general antes de convertirse en presidente en 2009”.

Confesó haber robado más de lo que se creía
El juicio despertó por eso un enorme revuelo mediático. Más de 450 periodistas intentaron acreditarse, pero sólo pudieron hacerlo 49, por las limitaciones de la sala. Unos 150 policías se desplegaron en torno a la corte para evitar incidentes. El juicio coincide con la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones europea que el Bayern juega mañana en Múnich ante el Arsenal inglés .

Los jugadores del equipo aseguraron no sentirse afectados por ver a su presidente sentado en el banquillo de los acusados. "Somos profesionales", dijo, por ejemplo, Toni Kroos. El entrenador Josep Guardiola pidió centrarse en lo futbolístico: "La mejor manera de ayudar a Uli es ganar el partido mañana".

(Información de Deutsche Welle e imágenes de Internet)




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