miércoles, 29 de marzo de 2017

Varguitas respetó la veda de camarones

A diferencia de otras ocasiones,
nuestro Premio Nobel de Literatura
se abstuvo del chupe de camarones

Probablemente, no fui el único que se asombró al leer en un diario de Arequipa, que nuestro Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, almorzó en su ciudad natal, un tradicional chupe de camarones ¡en plena veda del crustáceo!

Hubiera sido una infracción
El diario El Pueblo, el de mayor circulación. influencia y tradición en el sur del país, difundió la información ayer, y señaló que en la picantería La Nueva Palomino, Vargas Llosa y su pareja Isabel Preysley habían degustado las delicias de la cocina arequipeña.

“La mesa larga estuvo servida de varios picantes a elección de los invitados. Rocoto relleno, pastel de papa, sango dulce, pepián de cuy, torrejas, chupe de camarones, y otros platillos inventados por la culinaria arequipeña”, escribió el reportero.

No faltaron lectores sorprendidos y el lector Melchor Delgado Delgadillo se preguntó si no había veda del camarón hasta el 31 de marzo.

No se ven los camarones en ninguna olla
Es cierto. Y también señalé que me sorprendía la información según la cual “Mario Vargas Llosa tuvo un almuerzo en que se incluía el chupe de camarones”.

Añadí que coincidía con “el lector Melchor Delgado en que aún estamos en veda de camarón” y preguntaba si se hizo una excepción con el Nóbel o la mención al chupe solo fue resultado del entusiasmo del reportero.

Conversé con Rocío Velasco, jefa de Redacción del diario El Pueblo, un tanto reticente a hablar del asunto, quien le pasó el fono al propio director Carlos Meneses, quien confirmó que la veda existe y que los establecimientos que la quiebren sufren “enormes multas”. Es cierto.

Tampoco quiso meterle diente al asunto veda, camarones y Vargas Llosa, su amigo personal.

Los camarones estuvieron ausentes
La verdad es que el Nobel no infringió la veda ni el establecimiento tampoco.

Claro que el plato favorito del literato son los camarones, en chupe o lo que fuera, pero esta vez la veda lo abstuvo de ese placer.

No parecen los camarones ser el delirio de su pareja, pues el reportero que cubría las actividades de ambos escribió que “Isabel (Preysley) prefirió el timpo de rabos, torrejas de verduras, ponche, queso helado y picarones”. (L. E. Podestá).

(Imágenes facsimilares del diario El Pueblo)

www.podestaprensa.com

No hay comentarios.: