domingo, 13 de octubre de 2013

Cadáver nazi busca una tumba

Criminal de guerra Erich
Priebke murió a los cien
años y no se arrepintió 

A los cien años de edad murió hace dos días en Roma el criminal de guerra nazi Erich Priebke, condenado a cadena perpetua por el caso de la Fosas Ardeatinas en que ordenó el fusilamiento de 335 civiles italianos, adultos y niños, el 24 de marzo de 1.944, en represalia por la muerte de un grupo de italianos de ascendencia alemana en un acto de miembros de la resistencia.

No tendrá funeral público
Al conocerse el deceso el vicariato romano negó hoy la posibilidad de efectuar un funeral público en alguna iglesia de esta capital para el criminal nazi Erich Priebke, condenado a cadena perpetua por la masacre de Fosas Ardeatinas, señalaron diversos medios de prensa de Europa.

Con anterioridad, Paolo Giachini, abogado del excapitán de las SS hitlerianas, había anunciado la realización de una despedida de duelo el martes próximo, en una iglesia romana.

También el ayuntamiento de Roma prohibió cualquier acto solemne o ceremonia pública para el sepelio de Priebke.

Por su parte, al conocerse ayer el deceso del criminal de guerra, sobre la posibilidad de enviar los restos de Priebke a la región de Bariloche, el Ministerio del Exterior de Argentina ordenó suspender cualquier trámite para el ingreso a ese país del cadáver del criminal nazi.

En Argentina no aceptan su cadáver
Ante la posibilidad de que fuera entregado a la Argentina, de donde fue extraditado a Italia, el Ministro del Exterior argentino Héctor Timerman reaccionó y comunicó que dio una orden para evitar que el cuerpo del difunto retorne al país y sea enterrado junto a su esposa en Bariloche, informó hoy la agencia de radio y televisión italiana RAI.

“Di la orden de devolver cualquier procedimiento que pueda permitir el ingreso en el país del cuerpo del criminal Erich Priebke”, comunicó el Ministerio, de acuerdo con el informe de la televisión italiana.

Anteriormente, el abogado del fallecido, Paolo Giachini, había anunciado que el ex miembro de las SS alemanas sería sepultado junto a los restos de su esposa en Bariloche, el centro vacacional argentino donde estuvo refugiado años atrás.

Represalia nazi fusiló a 335 italianos
La masacre de la Fosas Ardeatinas se llevó a efecto por orden de Adolfo Hitler, después que 16 partisanos hicieron estallar un artefacto que dio muerte a policías italianos de ascendencia alemana enrolados a las fuerzas nazis y dos civiles, en Bolzano, norte de Italia.

Hitler mandó a fusilar a 10 civiles por cada uno de los muertos. Priebke fue el asistente de Herbert Kappler, quien comandó la matanza.

Priebke, berlinés de nacimiento, fue capitán de las SS destinado a Italia en 1943 y participó en la masacre el 24 de marzo de 1944 cuando 335 italianos –en  su mayoría presos políticos recluidos en la cárcel romana de Regina Coeli y 75 judíos escogidos al azar– fueron fusilados por los nazis.

Así ejercieron una represalia por la muerte de 33 soldados alemanes en un atentado cometido el día anterior por los partisanos en la Via Rasella, donde estaba la sede romana de la Gestapo.

Le dieron cadena perpetua
Después de la derrota alemana Priebke fue hecho prisionero por las fuerzas inglesas pero él y su esposa lograron escapar a Argentina con documentación falsa. Ambos vivieron un tiempo en Buenos Aires y luego se trasladaron a San Carlos de Bariloche.

Denunciado por el escritor Esteban Buch en su libro “El pintor de la suiza Argentina”, en que relata historias de nazis radicados en Argentina, Priebke fue detenido y extraditado.

El criminal de guerra reconoció las muertes en una entrevista televisiva en 1994, y alegó que lo hizo porque recibió órdenes superiores. Italia pidió la extradición y Priebke fue trasladado a Roma en 1995, donde fue encarcelado en la prisión militar Forte Boccea, acusado de crímenes de guerra por “complicidad en violencia continuada con asesinato en detrimento de ciudadanos italianos por los hechos de la Fosas Ardeatinas”.

Fue condenado a cadena perpetua pero los jueces consideraron su avanzada edad y le dieron arresto domiciliario en Roma. En una carta testamento al cumplir los cien años, el reciente 29 de julio señaló: "Yo elegí ser como soy".

En una entrevista con la RAI afirmó que "el 'Nacionalismo' desapareció con la derrota y hoy no tendría ninguna posibilidad de volver".

En 1995 ofreció una entrevista a la televisión estadounidense y admitió su papel en la masacre. "Sí, estaba allí, pero eso fue ordenado por nuestros comandantes", aseguró Priebke: "No cometimos un crimen: una orden es una orden... yo tenía que ejecutarla".

Erich Priebke tiene un hijo y nietos quienes fueron avisados ayer, luego del deceso, informaron medios italianos.


No hay comentarios.: