miércoles, 12 de diciembre de 2012

Perú selló su posición en La Haya

Demostró inexistencia
de frontera marítima

Al término de la jornada de exposiciones del equipo de juristas del Perú ante la Corte Internacional de La Haya, por el diferendo limítrofe con Chile, el canciller peruano Rafael Roncagliolo expresó su confianza de que una vez resuelto el asunto, la relación de colaboración entre ambas naciones puede intensificarse porque “somos países hermanos”.

La hermandad del futuro

“Hemos pasado una etapa de procedimiento judicial que era necesario para resolver este tema pendiente, Una vez resuelto, creo que la colaboración entre nuestros países podrá, incluso, intensificarse porque somos países hermanos”, manifestó.

Sostuvo que ambas naciones tienen muchas cosas en común que deben abordarse con miras al futuro.

Anunció que como prueba de ese clima de tranquilidad entre Perú y Chile, mañana estará en Santiago el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, quien participará en una cena de negocios con representantes chilenos.

Roncagliolo insistió en que Perú debe esperar con tranquilidad y sin triunfalismos la sentencia que emita el tribunal de La Haya y que “la presentación del equipo peruano ha sido realmente contundente, y por lo tanto, podemos tener una expectativa grande por la sentencia”.

La única sombra

Por su parte, el excanciller peruano Allan Wagner, expresó su confianza en que la Corte de La Haya acogerá los argumentos de Perú presentados en la demanda de límites marítimos con Chile,porque se basan en "elementos de hecho y de derecho".

Representantes peruanos ante la Corte

Afirmó que la demarcación de la frontera marítima con Chile es la “única sombra” en las relaciones binacionales. Consideró que la frontera marítima que determine el tribunal debe seguir una línea equidistante que parta del Punto Concordia y que llegue hasta las 200 millas.

"El equipo peruano tiene la confianza de haber expuesto ante la Corte los elementos de hecho y de derecho que sustentan nuestra posición y confiamos en que los jueces los recojan en su sentencia", señaló.

Añadió que la parte peruana espera que el tribunal "reconozca también los derechos soberanos de Perú" en el denominado "Triángulo Exterior", una zona marítima de 28,000 kilómetros cuadrados que se encuentra dentro de las 200 millas peruanas, y que Chile considera alta mar.

Pellet: solución equitativa

La Corte Internacional de Justicia tiene la oportunidad de dictar una "solución equitativa" al litigio marítimo entre Perú y Chile, y definir ese límite por la línea equidistante desde el Punto Concordia, sostuvo el jurista francés Alain Pellet, coordinador del equipo jurídico peruano.

Pellet: Corresponde a la Corte fijar los límites

"No existe una frontera marítima acordada entre Chile y Perú, y les corresponde a ustedes determinar dicha frontera para conseguir una solución equitativa", invocó al concluir su exposición ante el alto tribunal.

Dijo que le compete al tribunal precisar el inicio exacto de dicha delimitación, que debe ser del punto terminal de la frontera terrestre que es el Punto Concordia, tal como se definió en 1929 y 1930.

"También deberá trazar la línea equidistante que sería una bisectriz del Punto Concordia y que esta línea no conlleve desproporción entre las costas pertinentes de ambas partes, así como las aguas", precisó.

Pellet señaló que la Declaración de Santiago sí es un tratado, pero no de naturaleza fronteriza, y prueba de ello es que las naciones firmantes -Perú, Chile y Ecuador- no lo registraron ante las Naciones Unidas, sino hasta 21 años después.

Aún no hay delimitación fronteriza

"Uno no espera 21 años para registrar un acuerdo de fronteras ante las Naciones Unidas. Y cuando uno quiere delimitar una frontera mediante un tratado no se dice en el preámbulo del instrumento una serie de objetivos que nada tienen que ver con la delimitación en cuestión", aseguró.

Explicó que cuando los tres países signatarios de la Declaración de Santiago de 1952 suscribieron ese documento lo que pretendían era establecer una política común con miras a la conservación y explotación de recursos naturales frente al resto del mundo.

Incompatible en 1952

A su turno, el jurista italiano Tullio Treves, respondió a la interrogante planteada en la sesión anterior por el juez marroquí Mohamed Bennouna, y dijo que Perú y Chile no hubieran podido delimitar zona marítima en 1952 porque en esa fecha proclamar y delimitar 200 millas para ejercer soberanía era incompatible con el derecho internacional.

Treves respondió al juez marroquí

El juez Bennouna planteó en la audiencia del viernes pasado una interrogante para ser absuelta por las partes: "¿Consideran ustedes, en tanto que signatarios de la Declaración de Santiago en 1952, que podían en esa fecha, conforme al derecho internacional general, proclamar y delimitar una zona marítima de soberanía y jurisdicción exclusivas sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países, hasta una distancia mínima de 200 millas marinas desde las referidas costas?".

Treves recordó que esta proclamación generó la protesta de potencias como Estados Unidos y Reino Unido, entre otras.

Explicó que Perú y Chile fueron conscientes de que la reivindicación de las 200 millas marítimas era algo que no correspondía al derecho internacional de aquella fecha y resaltó que el punto 4 de la Declaración de Santiago, en que se basa la defensa chilena, “debe interpretarse tal como está, y no como le gustaría a Chile”.

Bundy: Lo que Chile borró

El abogado norteamericano Rodman Bundy, también miembro del equipo de juristas del Perú intervino para señalar que “el límite marítimo que establezca la Corte Internacional de Justicia de La Haya entre Perú y Chile debe empezar en el Punto Concordia, fijado por el Tratado de 1929, y que Chile ‘borró’ unilateralmente en 1998”.

Bundy (centro): Chile "borró" punto fronterizo

Precisó que tras suprimir ese punto, donde se unen la tierra y el mar, Chile introdujo el Hito 1, situado más al norte, como el inicio de la supuesta "frontera marítima" con Perú.

"Demostramos que la reivindicación de Chile no se puede reconciliar ni con el Tratado de 1929 ni con su propia lectura del punto 4 de la Declaración de Santiago, porque la línea de reivindicación de Chile no parte de un punto en la costa donde la frontera terrestre llega al mar", manifestó.

Hizo una precisión más al señalar que “el tratado de límites marítimos suscrito en 2011 entre las repúblicas de Perú y Ecuador no se basó ‘para nada’ en la Declaración de Santiago (1952), como alega Chile”.

Dirán su palabra entre junio y julio de 2013

La Corte de La Haya volverá a reunirse el viernes 14 para escuchar la exposición final del equipo jurídico chileno, luego de lo cual se espera para mediados de 2013 el fallo final e inapelable de esta corte. Así se pone fin a la fase oral del proceso.

Luis Eduardo Podestá

(Con informaciones del diario oficial El Peruano y de la agencia Andina)

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