lunes, 31 de octubre de 2011

Hoy seremos 7,000 millones

Hace 13 años había
mil millones de personas
menos sobre la Tierra


Al concluir este día, 31 de octubre de 2011, la población del mundo habrá llegado a la redonda cifra de 7,000 millones de seres humanos y entre ellos, quien escribe esta nota fue, al momento de nacer, la persona viva número 2.089.346.881, según comprobó en un enlace de la BBC-Mundo.

Cómo crece la humanidad. (Foto Reuters publicada por la BBC)

Hace 13 años solo éramos 6,000 millones, indicó el miércoles pasado el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés) con sede en Londres, que dio a conocer su informe anual sobre población y advirtió sobre los “enormes desafíos que tendremos que enfrentar en el futuro.

El UNFPA dio a conocer también la estadística, según la cual la población del mundo en que vivimos se incrementa en mil millones.

Así, en 1804 éramos mil millones y 123 años después, en 1927, habíamos llegado a 2,000 millones y este, según se ve, es el periodo más largo en que la población acumuló la cifra de mil millones más.

La población de la Tierra llegó a 3,000 millones 32 años después, en 1959 y a 4,000 millones en 1974, es decir 15 años más tarde. Solo 13 años después, en 1987, éramos 5,000 millones y 11 años más tarde, llegábamos a 6,000 millones.

Gráfico de la ONU sobre la población

Parece que en el periodo que culmina esta medianoche, hubo un determinado freno y llegamos a 7,000 millones después de 13 años. El organismo de la ONU estima que dentro de otros trece años, cuando el mundo llegue a 2024, habrá sobre la Tierra 8,000 millones de habitantes y 18 años después, en 2042, habremos llegado (¡qué optimista!) a 9,000 millones.

Si el mundo tropieza con las dificultades de hoy para alimentar a sus 7,000 millones, hay que imaginarse qué esfuerzos habrán de desarrollarse en el cercano y mediano futuro, con un mundo que cada vez tiene menos agua y, consiguientemente, menor producción de alimentos provenientes de la tierra

El organismo señaló en su informe si bien las mujeres tienen menos hijos que en el decenio de 1960, la cantidad de seres humanos sigue en aumento. En algunos países las altas tasas de fecundidad perpetúan la pobreza, mientras que en algunas naciones ricas el bajo número de adultos en actividad laboral pone en peligro los sistemas de seguridad social.

Por otra parte, la expectativa de vida promedio ha aumentado 20 años desde 1950, de 48 a 68 años, pero se estima que más de 880 millones de personas no tienen acceso a fuentes de agua potable, y 2,6 millones carecen de servicios básicos de sanidad como excusados.

También la Tierra de 2011 es teatro de desigualdades. En 1960, el 20 por ciento más rico de la humanidad percibía el 70 por ciento de los ingresos. En 2005, de acuerdo con estadísticas del Banco Mundial, ese porcentaje había aumentado al 77 por ciento. Ese mismo año, la misma institución estimó que había 1.400 millones de personas viviendo en extrema pobreza, con 1,25 dólares diarios o menos.

Hay, además, 1.200 millones de adolescentes o preadolescentes de entre 10 y 19 años. Pero más de 101 millones de niños en edad escolar no van a la escuela, y de este grupo más de la mitad son niñas. Se estima también que de los más de 770 millones de analfabetos adultos, dos tercios son mujeres.

Paul Ehrlich, biólogo realista

En su libro "La bomba de población", el biólogo Paul Ehrlich, de la universidad de Stanford, advirtió ya en 1968 sobre “un crecimiento descontrolado de la población del planeta”

"Estamos viendo distorsiones climáticas que llevan a aumentos en el precio de los alimentos, pérdida de biodiversidad, deterioro en los servicios aportados por ecosistemas (...) y una reducción en la probabilidad de que pueda evitarse el primer colapso catastrófico de una civilización global", declaró hace poco a la prensa internacional.

Pero no se mostró absolutamente pesimista. "Cuando es necesario, las sociedades humanas han mostrado una habilidad increíble de cambiar rumbos hacia nuevas direcciones. Por ejemplo, los patrones de consumo cambiaron de un día para otro durante la Segunda Guerra Mundial y vimos el éxito de los movimientos de derechos civiles”, dijo.

Añadió: “Soy optimista de que cuando llegue el momento, la forma en que tratamos el medio ambiente y a otros seres humanos será tema prioritario en todas partes. Mi único temor es que esto no suceda a tiempo".

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