viernes, 25 de mayo de 2018

Recordando al general adicto a la gasolina

Hildedrandt en sus Trece anuncia
que en junio se presentan alegatos
finales sobre el Gasolinazo del Sur

El semanario Hildebrandt en sus Trece (H13) anuncia que “en julio próximo el Congreso de la República podría convertirse en el refugio en el que se parapete Edwin Donayre, integrante de la bancada de Alianza para el Progreso (APP)”.

En el banquillo por el "Gasolinazo"
Recuerda que Donayre, quien se disfrazó de sordomudo para emboscar a una funcionaria del Lugar de la Memoria, “está siendo juzgado por el presunto robo de 174,000 galones de gasolina al ejército y su reventa a tres gasolineras”.

Por ese delito, añade la información que firma el redactor Eloy Marchán, “el Ministerio Público ha pedido diez años de cárcel” para el general congresista.

H13 informa luego que “la historia del caso ‘Gasolinazo’ se remonta a diciembre del 2006, cuando una denuncia periodística destapó un inusual incremento de asignación de combustible en la Región Militar Sur”.

Más gasolina de la que podía guardar
“El aumento era de 889% en la dotación de petróleo y 624% en gasolina, Donayre era el jefe militar de dicha región y, por tanto, responsable de su administración”, precisa.

Donayre y alguien más

Indica luego que “según la investigación que hizo el periodista Gustavo Gorriti, durante once meses, la Región Militar Sur solicitó a la Comandancia General combustible en exceso para venderlo clandestinamente a tres grifos: ‘Italia’, ‘Macosa’ y ‘Terraflor’” y que “la denuncia no solo apuntaba a Donayre sino también a su superior inmediato en ese entonces, el comandante General del Ejército, César Reinoso Díaz”.

Complicado con su camarada de armas
El semanario señala que “el 2007 y 2011 el caso ‘Gasolinazo’ estuvo entrampado judicialmente” porque “Donayre y los demás imputados se valieron de triquiñuelas legales y hasta se negaron a dar su manifestación”.

Pero en mayo de 2015 la fiscal superior Escarleth Laura Escalante, quien tomó el caso en “decidió presentar acusación contra Donayre” y “comprendió a otras 42 personas entre militares y civiles, entre los que destaca el excomandante general César Reinoso”.

Choferes que no llevaron gasolina

La fiscal ha tomado sus declaraciones “a 120 personas, encontró a 55 testigos que apoyaban su hipótesis y realizó ocho peritajes financieros y grafotécnicos”, para llevar adelante el proceso.

La fiscal tiene la palabra
Algo destacable es que entre aquellas personas figuran tres choferes, Hoover Taco Sánchez, Miguel Gutiérrez Surco y Ricardo Campos Cabrera, “quienes en papeles figuran como ejecutores del traslado (de los combustibles hacia Arequipa), pero que ante los jueces negaron haber hecho ese trabajo para el Ejército”.

“La hipótesis del Ministerio Público es que Donayre y Reinoso dirigieron una organización para desviar ilegalmente el combustible”, dice el informe.

“Se tiene previsto que en junio se presenten los alegatos finales de las partes y en julio el caso quede listo para sentencia”, anuncia H13.

“Cuando Edwin Donayre tentó en el 2016 ser congresista de la República, era de público conocimiento que estaba involucrado en un proceso judicial”, subraya Marachán.

“Sin embargo, para su patrocinador César Acuña eso no fue ningún inconveniente y lo puso en el número 5 de la lista parlamentaria para Lima”, añade el periodista.

“Donayre es miembro titular de la Comisión de Fiscalización y de Defensa del Congreso”, concluye, “y todo apunta a que en esta ocasión va a necesitar algo más que un buen disfraz para salir airoso del asunto”.

“Me voy con la frente en alto”

Cuando anunció su retiro, en una ceremonia celebrada en Arequipa el 3 de diciembre de 2008, Donayre se despidió de las tropas de la III Región, y señaló que se retiraba con “la frente en alto”.

"Me voy con la frente y la cabeza en alto", exclamó.
 
Con la frente amplia
Afirmó a gritos, como le era habitual que durante su administración en la Comandancia General del Ejército, que luchó "contra el círculo vicioso de los proveedores corruptos".

Recientemente, disfrazado de sordomudo, con sombrero que le cubría la cabeza y acompañado por otras personas, grabó durante tres horas una visita al Lugar de la Memoria (LUM) con el único objeto de “denunciar” que allí se hacía apología del terrorismo.

Lo único que logró fue que la opinión pública se interesara por conocer el LUM, que miles de personas lo visitaran y confirmaran que allí se exhibe una versión objetiva e imparcial de lo que vivió el Perú durante los años del terrorismo.

Enfrentado con la historiadora que emboscó
Mientras tanto, el congresista Donayre enfrentará por su emboscada en el LUM un nuevo proceso, pues la historiadora Gabriela Eguren, quien lo atendió solícita, estudia abrirle una acción legal.

El abogado de IDL, Carlos Rivera, indicó que todo será coordinado con su defendida.

“Es una decisión que requiere meditar, ya que sería contra alguien que es congresista. Hay argumentos de que aquí se ha cometido difamación contra su persona, además de otras arbitrariedades”, comentó Rivera en declaraciones a la Agencia Andina

(Imágenes de Hildebrandt en sus Trece y La República)

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