sábado, 11 de septiembre de 2010

Una raya más al burro

JNE enjuiciará a Luis Cáceres
por declaraciones mentirosas y
haberse amarrado en su local



Nadie le negaba el derecho al pataleo, pero que llegara a invadir el local del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y se encadenara a una columna del primer piso y, por añadidura mintiera al declarar que el presidente de ese organismo le prometió fallar a su favor, ya era el colmo.

Por eso, el JNE ha anunciado que abrirá una acción judicial contra Luis Cáceres Velásquez, algo que, por supuesto solo es para él una raya más para la cebra, ya que cuando salió de la municipalidad de Arequipa con dirección al penal de Socabaya, tenía 600 procesos judiciales sobre el lomo, por distintos delitos, alguno de los cuales, quiso esquivar dándoselas de prófugo durante cuatro años, con los resultados electorales que hoy vemos.

Merece lo mejor

Como es comprensible la rabieta de Luis Cáceres se debió a que el JNE declaró infundado su pedido de reconsideración frente a una tacha y consiguientemente quedaba fuera del hipódromo electoral.

No le quedó otro recurso que proclamar que había hablado con el propio presidente del JNE, y que él le había prometido una solución favorable. Nada de lo cual es cierto.

El JNE rechazó enfáticamente que se haya producido una conversación entre el presidente de este organismo electoral, Hugo Sivina Hurtado (foto), y Luis Cáceres Velásquez, informó una nota de prensa de ese organismo.

El JNE también rechazó que el titular de esta institución haya ofrecido emitir una resolución a favor de Cáceres Velásquez, tal como lo manifestara el propio Cáceres en una entrevista televisiva, añade el documento.

“En ningún momento el referido ciudadano subió al segundo piso, pues los hechos de violencia perpetrados por Cáceres Velásquez el pasado miércoles 8, cuando irrumpió en el módulo de atención al público y se encadenó a una columna, se desarrollaron en el primer piso”, precisó la nota de prensa del JNE.

Informa que la Fiscal Adjunta Provincial asignada a la Fiscalía Provincial Penal de Turno Permanente de Lima, Maribel Candia Argumedo, suscribió un acta que da fe de las personas que estuvieron en el primer piso durante los incidentes.

El acta se levantó a las 14:50 horas, e indica que se encontraban el secretario general de la institución, Roque Bravo, el mismo Cáceres Velásquez y otros funcionarios del JNE.

Como quiera que durante la entrevista que le hizo la televisión, Cáceres se fue de boca, al JNE, tras rechazar esas frases no le quedó más remedio que anunciar que “adoptará en su momento las correspondientes acciones legales” contra el energúmeno que se encadenó en su sede y pretendió, a la fuerzacon prepotencia, torcer el brazo de la justicia electoral.

El comunicado informó que en el portal web del JNE, se publicó la resolución que declara infundado el recurso extraordinario interpuesto por el abogado de Cáceres Velásquez y, por tanto, confirma el fallo que declara improcedente la candidatura de este a la alcaldía provincial de Arequipa.

Acerca del problema, dice el enterado e in fluyente semanario El Búho: “Con un poco de broma y otro poco de demencia sospechosamente senil, Luis Cáceres asegura que ha hablado con Dios y le ha asegurado que será el próximo alcalde”.

Creyó que todo el tiempo...


Parece que Dios solo le prestó la cadena con la que se amarró no a su estaca sino a una columna del edificio del JNE en una pataleta que lo pintó de puerco entero.

El Búho, publica en su edición de la semana pasada, que “en los dos periodos que Cáceres fue alcalde de Arequipa (1987-1992) realizó obras como el Terminal Terrestre, el By pass de la avenida Parra, o la remodelación del parque Duhamel. En estas obras se apoya para asegurar la eficacia de su gestión. No obstante, lo que nunca menciona es que en los años de su gestión se vendieron más de 2 mil propiedades del municipio provincial. Algunas de ellas fueron entregadas a sus familiares”.

Recuerda también que “Cáceres fue sentenciado tres veces y estuvo en prisión durante 70 días por haber vendido propiedad pública. Solo sus jugadas legales le permitieron evadir la cárcel”.

El Buho recuerda algunas perlas de la administración Cáceres que este blog reproduce para que los arequipeños que pensaban darle su voto como si fuera un atado de alfalfa –de que los hay los hay– sepan que no se perdieron nada con la tacha de Cáceres.

El JNE ha declarado fundada la tacha “por no acreditar dos años de permanencia en el lugar de residencia, al haber estado prófugo de la justicia durante cuatro años. Lapso en el que acumuló cerca de 30 requisitorias”.

El Búho añade que el candidato “casi ha conseguido colocarse en un plan de víctima y de perseguido político, sin embargo, parece olvidar todas sus arrugas con la justicia”.

Recuerda que la justicia lo reclamaba desde 2007 “a raíz de la pena de cuatro años de prisión efectiva que le impuso la Primera Sala Transitoria de la Corte Suprema de Justicia por los delitos de cohecho pasivo impropio en agravio del Estado”.

“El ex alcalde sigue sosteniendo que si hubieran allanado su casa se hubieran dado cuenta que el siempre estuvo ahí. Pero lo cierto es que se mantuvo oculto hasta que prescribió su condena”.

A pesar de la venta masiva e ilegal de inmuebles que hizo durante su administración, “el municipio terminó con una deuda de 42 millones de soles. Cáceres llegó a acumular más de 600 procesos judiciales y gran parte de estos fueron por deudas. Actualmente todavía le debe a la Sunat 17,885 soles, las mismas que desde el 2001 tienen cobranza coactiva. A esta lista de perlas se suma que aún no ha pagado la reparación civil de 150 mil soles impuesta por el Poder Judicial.

Ahora también confronta denuncias “interpuestas por ex candidatos distritales como Rómulo Terán Trigoso y José López Pinto que denunciaron haber sido retirados como candidatos tras negarse a seguir entregando dinero a Cáceres”.

Ese pues, era el candidato que, con toda esa carga, trataba de llegar a la alcaldía de la rebelde ciudad blanca.



Luis Eduardo Podestá

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