viernes, 2 de abril de 2010

La suerte de ser Álvaro Gutiérrez

Congresista tránsfuga le debe al país
por lo menos 74 días no trabajados que
usó en viajes alargados sin autorización





El congresista Álvaro Gutiérrez (foto) le debe al país por lo menos 74 días de viajes no autorizados y pagados, porque como pocos, le ha sacado la vuelta al trabajo, y por lo menos en una de varias ocasiones, pidió permiso y autorización por cinco días, es un decir, y se hizo la vaca 18, también es un decir. En Arequipa le dicen a esa sacada de vuelta “se tiró la pera”.

A esos 74 días de los cuales debe rendir cuenta a la nación, habría que agregar los 52 fines de semana por año, que tomara como descanso, pues es difícil imaginar que no los disfrutara, ya que pesadas tareas como pasearle al perro o traerle el pan del desayuno y el periódico, están a cargo de dos empleados fantasmas del Congreso, a quienes filman en carne y hueso en la residencia del legislador.

De modo que como 52 fines de semana de cuatro años resultan 208 días, se los sumamos a los 74 que ya le debe al país, y tenemos 282 días de bausa. ¡Y todavía le falta un año!

Pero aún hay más pan que rebanar. Sabido es que la legislatura termina el 15 de diciembre y se reanuda el 1 de marzo, de modo que quienes no integren la comisión permanente ni algunas comisiones, disfrutan de 45 días de descanso que utilizan para irse a descansar a sus provincias.

El congresista Gutiérrez, a quien solo han visto dos veces en Arequipa, durante sus años de parlamentario, habría aprovechado el cierre legislativo para irse a las propiedades que tiene en Marruecos o en Milán, Italia, que sí, señor, le han costado el sudor de su frente.

O se habría ido a Holanda, país al que tiene especial preferencia pues, de acuerdo con las investigaciones del semanario El Búho, de Arequipa, de todos los viajes que lo han llevado al exterior, nueve han derivado en ese simpático país de los molinos de viento y de la rica leche.

Así, cuando fue a Indonesia en abril de 2007, amaneció en Holanda y el viaje que debió durar cinco días se estiró a 18.

Cuadro de los viajes publicado en El Búho


En octubre del mismo año, cuando se dirigió a Suiza e Italia, terminó también en Holanda y el viaje sufrió otro estirón, de dos a 22 días.

Un tercer viaje, esta vez a Ciudad El Cabo, Sudáfrica, en abril de 2008, terminó en el lugar de costumbre y en vez de durar cinco días duró 18.

El siguiente, en octubre de 2008, estuvo en Ginebra, Suiza, y como Holanda estaba tan cerca, terminó allí, de modo que la gira autorizada para dos días, se alargó a ocho, no mucho en realidad, solo una semana mocha.

En febrero de 2009, el tour de trabajo comprendió Madrid, Roma y Holanda. En octubre, nuevamente Ginebra y una vez más Holanda y el periplo que estaba autorizado para seis días duró 17 y el último, esta vez franco a Holanda, fue en febrero de este 2010.

Pero sigamos con los días de asueto. Le vamos a agregar a los días no trabajados del congresista, los 45 de cierre del Congreso, esto es 45 x 4 nos dan 180 que agregaremos, con toda mala leche –acuérdese de Holanda– a los 282 y tendremos como suma total la nada despreciable cantidad de 462 días.

En cuatro años, se supone que el congresista ha descansado el día de su santoyo, es decir solo cuatro días en cuatro años, si estamos seguros de que al día siguiente concurrió como todo buen trabajador a su oficina o escaño.

A esos cuatro días le sumamos tres de fiestas patrias –27. 28 y 29 de julio desfile militar incluido, a menos que se haya abstenido de participar– por cuatro años, son 12, y tenemos la respetable suma total de 478 días no trabajados.

Condecoró por sus méritos a Olga Tañón


Sin embargo, si vamos a pecar de analíticos, digamos que el año ha tenido feriados aparte como la semana santa (3 días), 1 de mayo, 15 de agosto (una semana que la vamos a convertir en solo tres días para el congresista trabajador), 7 de junio, 29 de junio (Día del Papa y de San Pedro, que dudo se lo pierda), 8 de octubre (Día de la Marina o combate de Angamos), Día de la Mujer (no se lo pierde y lo aprovechó para condecorar a Olga Tañón, ¿recuerdan?), es decir, ahí nomás tenemos 11 días más, que estamos autorizados a sumar a los 478 no trabajados, lo cual nos dan 489 días.

No vamos a pensar que el congresista no se enfermó y tuvo que guardar cama por lo menos tres días por un resfrío común, pero en fin, eso ya escaparía al terreno de las especulaciones, por lo cual lo dejamos ahí.

No hablemos del quinto año, porque podrían ocurrir cosas indeseables que no quisiéramos pero podrían comprometer la estabilidad laboral del trabajador, pero nos privan de hacer un cálculo real y total de las "peras" del congresista.

Además, don Álvaro, que llegó con votos arequipeños por el partido Nacionalista, y le dio la espalda al electorado (lo traicionó) al cambiarse de camiseta a los tres meses de ungido padre de la patria, tiene otras perlas que el semanario El Búho, consigna, de las cuales reproducimos una sola para no alargar la agonía.

“Con su curul segura”, dice El Búho, “no dudó en denunciar que Ollanta Humala había hecho lobbies con el fujimorismo durante la campaña electoral y lo calificó de ‘conchudo’ por no devolverle la camioneta 4x4”.

No seré yo quien lo juzgue. Sea usted.

Luis Eduardo Podestá

No hay comentarios.: