viernes, 7 de julio de 2017

La difícil historia de la letra “ñ”

Es orgullo del idioma español,
que la comparte con el quechua,
el aimara y otros idiomas

¿Cómo se originó la letra “ñ” en el idioma español?, se pregunta el portal elcastellano.org en su última versión entregada por internet, y se responde que esa letra, “una de las identidades y motivo de orgullo del idioma español, no ha existido desde siempre”.

Figuró tarde en las máquinas
Para fomentar aún más la intriga, añade que “en latín, la lengua predecesora del español, ni la letra ni su particular sonido existían”.

La versión del portal trae a la memoria el tema tratado en el Hay Festival de Arequipa en diciembre de 2016, la cita de escritores, artistas, filósofos, periodistas y otros estudiosos.

Fue el rey Alfonso X el Sabio, quien ya desde el siglo XIII “emprendió la transformación ortográfica con la que buscaba constituir las primeras reglas del castellano, y decidió usar el símbolo “ñ” como la opción preferente para representar ese sonido”, dijo elcastellano.org.

En Arequipa, la BBC Mundo se interesó e investigó cómo se originó la letra y el sonido peculiar y descubrió que solo comenzó a figurar en 1492, año del descubrimiento de América, en la primera gramática española de Antonio Nebrija.

La ñ estaba reñida con algunas máquinas de escribir, la mayoría construidas por empresas inglesas y norteamericanas para el idioma inglés.

Aún algunos teclados se resisten a colocarla
También las computadoras llegaban a nosotros sin la ñ hasta que esta letra, una n con su vírgula encima, se ganó su lugar y hoy la traen todos los teclados que se venden para los que hablamos y escribimos en español.

La nn de remplazo

No siempre fue así, y recuerdo que durante el tiempo que trabajé como redactor en español de la Associated Press (AP) en Lima, debíamos hacer la n -mi colega Teófilo Caso y yo- tecleando dos veces la letra n, un recurso ideado para cumplir con los requisitos del idioma.

En 1991, la entonces Comunidad Económica Europea propuso comercializar teclados sin la letra ñ, una iniciativa rechazada por políticos e intelectuales hispanohablantes, entre ellos, Gabriel García Márquez.

Reclamó en nombre de América latina 
“La eñe es un salto cultural de una lengua romance que dejó atrás a las otras al expresar con una sola letra un sonido que en otras lenguas sigue expresándose con dos", dijo el premio Nobel de Literatura colombiano

"El problema es que el inglés es la lengua dominante y no tiene ni esa letra ni ese fonema, y todo lo que no tenga el inglés parece extraño en el mundo", dice el profesor Julio Calvo de la universidad de la Universidad de Valencia a la  BBC Mundo.

Recursos para remplazarla

Elcastellano.org señala que “el sonido debía expresarse de la forma más apropiada, por lo cual los escribanos crearon varias maneras de calcar ese sonido en los textos. Durante el siglo IX, nacieron tres diferentes modos de representar el sonido de la ‘eñe’.

Describe que la ñ se hacía “con una doble ‘n’ (‘nn’) como en la palabra ‘anno’ (año), que los periodistas de la AP hacíamos, con un ‘gn’ como en la palabra ‘lignu’ (leño) y con un ‘n’ seguido de la vocal i como en la palabra ‘Hispania’ (España)”.

El portal confiesa que “las tres variaciones fueron luego utilizadas en los textos, lo que llevó a generar una confusión”.

Alfonso X el Sabio: reforma del idioma
“A su vez, los copistas que se inclinaban por ‘nn’, cambiaron su transcripción y empezaron a colocar una vírgula (pequeña raya) encima, la cual conforma la contemporánea ‘ñ’”, refiere.

Trae a colación una declaración del profesor Gómez Asencio, de la Universidad de Salamanca, quien recuerda que “este nuevo método permitió ‘ahorrar pergamino y facilitar el duro trabajo de los monjes escribanos’. Por esta razón era muy común la utilización de abreviaturas en esa época”.

Indica luego que “también otras lenguas románicas tomaron su propia variación para simbolizar el sonido. El francés y el italiano se inclinaron por la ‘gn’ (‘Spagna’, ‘Pologne’), el portugués tomó la ‘nh’ (‘Espanha’) mientras que el catalán eligió la ‘ny’ (‘Espanya’, ‘Catalunya’)”.

Mil años atrás

Por su lado, la BBC Mundo informa que “la ñ no entró en el diccionario de la Real Academia Española hasta 1803. Pero el origen de esta letra, genuinamente española, se remonta a casi 1.000 años atrás”.

Los monjes copistas la veían negra
Corrobora que “en latín, ni la letra ni el sonido correspondiente a la eñe existían”.

Pero que “a medida que el latín evolucionó y empezaron a surgir las lenguas románicas, como el castellano, el francés o el italiano, apareció este sonido nasal (el aire sale por la nariz) palatal (al pronunciarlo el dorso de la lengua se apoya contra el paladar) que identificamos como "eñe".

La BBC coincide también en los recursos para remplazar a la ñ, en tres formas: Con una doble n (nn) para canna (caña), anno (año), donna (doña), etc. Con gn lignu (leño), agnus (cordero), y con "n" seguido de la vocal i para, ejemplo, Hispania (España), vinia (viña).

"En un mismo texto podíamos encontrar las tres variaciones fonéticas de la eñe, según la procedencia del copista. No había una norma generalizada", le dice José J. Gómez Asencio, catedrático de la lengua española en la Universidad de Salamanca, a BBC Mundo.

También en el quechua y aimara

Algo más: Hay varios idiomas, entre ellos el quechua y el aimara, estrictamente peruanos, que usan la ñ.

El portal elespañol.org lo confirma: “En América Latina la ‘eñe’ se encuentra en lenguas indígenas como el guaraní, el mixteco, el aimara, el quechua, el zapoteco, el mapuche y el otomí”.

“En España están el gallego y el asturiano (bable). Esto, según el profesor Julio Calvo, de la Universidad de Valencia, debido a que los indígenas tomaron la ‘ñ’ de los conquistadores españoles que llegaron al continente, pues muchas de las lenguas amerindias no contaban en el siglo XVI con escritura propia”, recalca.

(Imágenes de GettyImages y BBC Mundo, Thinkstock)

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