martes, 24 de enero de 2017

Ve a la montaña de siete colores en Cusco

El deshielo del calor
global descubrió una
montaña de maravilla

Nota del editor – En el Perú, donde no acaban los descubrimientos, el calentamiento global ha puesto a la vista una montaña de extraordinarios colores que los pobladores del Cusco no han tardado en denominar Winikunka, la montaña del arcoíris, porque de lejos se observa su belleza creada por la naturaleza en un trabajo de millones de años. La agencia estatal de noticias Andina ofrece la noticia y adjunta una invitación a los eventuales visitantes, quienes, afirma, deben tomar precauciones porque se trata de un paseo que puede llegar hasta los 5,000 metros sobre el nivel del mar, lo cual exige buen corazón, pulmones limpios y –para los extraños– una previa adaptación al medio.

Cómo llegar a Winikunka, la montaña Arcoiris

Por Andina

Descubierta al mundo debido al deshielo de su suelo a consecuencia del calentamiento global, la montaña de siete colores, conocida también por su nombre en quechua, Winikunka, se ubica como un nuevo destino turístico que nos ofrece Cusco.

Cusco premiado con otra maravilla
Winikunka es una innovadora opción para el turista que puede contemplar este atractivo turístico natural ubicado a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar (msnm) luego de realizar una moderada caminata que recorre paisajes de belleza única.

Situada en la cordillera de Vilcanota, a poca distancia del majestuoso nevado Ausangate, la quinta montaña más alta en Perú situada a 6,372 msnm, la montaña de siete colores presenta curiosas pigmentaciones rojizas, pardas, verdes y amarillentas, generadas por la erosión de la tierra durante millones de años, dejando estos estratos minerales tan coloridos.

Se requiere tener un plan para tal aventura, una condición física apta y muchas ganas de conocer los distintos paisajes que ofrece este camino de los andes peruanos.

La ruta a la Montaña Arco Iris

El visitante empieza el viaje de un día de duración  en un bus de la ciudad de Cusco muy temprano, por lo general de madrugada.

El trayecto también es espectacular
El camino lo lleva por las localidades de Andahuaylillas, Quiquijana y Checacupe, hasta llegar a Pitumarca, en la provincia de Canchis, un pueblo pintoresco del sur cusqueño, donde comenzará el viaje a pie.

En Cusco, cerca del coliseo Cerrado, en Huayruropata dos empresas ofrecen el servicio Sicuani-Checacupe. El pasaje puede costar 5 soles. Su destino es Pitumarca.

Una vez en Pitumarca se inicia el largo ascenso de aproximadamente tres horas hacia la Montaña de los Siete colores.

Para ingresar, los lugareños cobran cinco soles si uno es peruano, y 10 si es extranjero, con el fin de solventar algunos gastos de servicios básicos que ellos mismos han organizado ante el creciente turismo en la zona.

El que lo desee puede ir a caballo
Los visitantes tendrán también la opción de realizar otras actividades, como montar caballos, que son ofrecidos por si no se desea caminar un largo tiempo.

Hay tramos donde los caballos no pueden ingresar, por lo que la única forma de seguir es caminar.

En el trayecto, uno estará rodeado de impresionantes escenarios que muestran  glaciares y numerosas lagunas.

Podremos encontrar pastores con llamas, alpacas, ovejas, y distinguiremos que la fauna permite avistar eventualmente a zorros, zorrinos, huallatas, perdices, venados, vizcachas, cóndores y osqollos o gatos salvajes.

Una vez arriba, el espectador podrá encontrar un mirador, y observar la totalidad del espectacular panorama, donde destaca parte del imponente nevado Ausangate.

Los habitantes ofrecen servicios al visitante
En la cima corre un viento fuerte y el clima es frío. Como parte del paisaje, casi siempre pueden divisar vicuñas, que merodean cautelosas por la puna.

Luego de permanecer en la cúspide de la pendiente, se procede a regresar por el mismo camino al valle de Pitumarca, recorrido que resulta más sencillo que el anterior.

Las personas podrán reponerse con el almuerzo y el descaso. El paseo finaliza con  el viaje de retorno hasta la Ciudad Imperial, adonde se llega aproximadamente al comenzar la noche.

Consejos

Ante semejante esfuerzo, es preferible poseer una condición física aclimatada a la exigente altura que presentan dichos escenarios cusqueños. Dos días en la zona parecen suficientes para adaptarse.

La montaña Arcoiris está cerca del Cusco
Fuera de esto, se debe contar con cierta experiencia escalando o caminando grandes distancias, puesto que la subida es empinada y resulta difícil para nuevos escaladores.

No es usual ver a niños realizando dicho viaje, debido a que pueden presentar problemas al caminar.

Se aconseja que el viajero cuente con equipos de aventura sin cargar las mochilas con excesivo peso, ya que caminar en altura con ese cargamento solamente dificultará el trayecto.

Además, se recomiendan botas de trekking con buen agarre, bastones para caminar, ropa abrigadora, bloqueador solar, gorras, guantes, lentes de sol, medicinas, snacks, bebidas rehidratantes y ponchos, más ahora ante la presente temporada de lluvias que prolongará su duración hasta marzo.

(Imágenes de Peruska Chambi Echegaray publicadas por Andina)

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