jueves, 16 de julio de 2015

Viejos “alfeñiques” en aniversario de la “I”

Emblemático colegio de
Arequipa cumplió 188
años de existencia

Con la presencia de miembros de antiguas promociones  que descubrieron bustos del libertador Simón Bolívar y del Deán Juan Gualberto Valdivia, primer director del plantel, y develaron una placa conmemorativa de la histórica huelga de 1950, estudiantes y exalumnos del Colegio Nacional de la Independencia Americana, rindieron emotivo homenaje a la institución en el 188 aniversario de su fundación.

Exalumnos de la "I" entonan su Himno
En el acto que tuvo solemnidad protocolar y ribetes emotivos, el director profesor Juan Fuentes Gutiérrez anunció que el plantel busca su acreditación como uno de los mejores colegios del país ante el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), entidad que se encarga de dar esta denominación a las instituciones educativas en el país.

La ceremonia tuvo lugar en el patio de honor del centenario colegio, totalmente reconstruido, donde se ofició una misa y tuvo lugar un desfile de estudiantes y exalumnos en que destacaron representantes de las antiguas promociones de 1940, en la persona de Lizardo Quicaño Pinto, ahora de 95 años de edad y de la de 1951.

Junto al busto del fundador
Durante la develación de la placa que evoca a la Promoción de 1951, el exalumno  Rafael Vizcardo Begazo leyó un mensaje del también exalumno del plantel Luis Eduardo Podestá Núñez, dirigente de la huelga de 1950, que rindió homenaje a los estudiantes que aquel año se rebelaron contra el ambiente autoritario reinante en el plantel.

Vizcardo leyó que “aquellos fueron tiempos difíciles para la sociedad peruana. Y también para el alumnado de nuestro glorioso colegio” en que no hubo “ninguna ruta de diálogo para tratar nuestros problemas porque la Asociación de Estudiantes de la Independencia había sido suspendida en sus funciones y no se permitió, en aquel lejano 1950, ninguna organización cultural ni deportiva dentro de los viejos muros”.

Añadió que ese fue uno de los motivos por los cuales se produjo el movimiento de rebeldía “por voluntad de los ‘alfeñiques’ de entonces, la mayoría del Cuarto Año de Secundaria, para llamar a las autoridades a que dialogaran y escucharan nuestras voces”.

Rafael Vizcardo lee emotivo mensaje
Señaló que se reclamaba que “el director de entonces rindiera cuentas de dineros cobrados a nuestros padres en los momentos de la matrícula y que supuestamente servirían para la adquisición de elementos para la Educación Física y en mayo había muerto uno de nuestros condiscípulos porque no hubo una colchoneta que lo protegiera del golpe que sufrió”.

Recordó que tampoco el prefecto, ante quien el director presentó una denuncia contra los estudiantes, tuvo disposición al diálogo y “terminó dándonos un plazo de dos horas, que luego se extendió una hora más, cuando se enteró de que los estudiantes habíamos decidido no dejar el colegio hasta encontrar una solución a nuestro pliego de reclamos”.

Refirió que “a las tres de la tarde de aquel 13 de junio de 1950 que la historia ha recogido en sus páginas, se produjo el ataque de las fuerzas policiales por dos frentes: el pabellón norte y el pabellón sur, donde había puertas de ingreso que fueron destrozadas”.

“Por supuesto, eran fuerzas desiguales. Los policías hicieron uso de sus armas de fuego y la prueba de ello es que hubo 16 heridos de bala entre nosotros y ellos solo sufrieron contusiones y fracturas, según lo publicaron días después los diarios El Pueblo, Noticias y El Deber, con diferentes matices del conocimiento real de los acontecimientos, porque también entre la prensa de entonces, existía el temor de una sanción de la dictadura que no respetaba la libertad de prensa”.

Recuerdo del 50

Precisó que “el incidente duró 45 minutos, tiempo durante el cual, numerosas personas, padres y familiares de los estudiantes, preocupados e indignados por el uso de armas de fuego para reprimir un movimiento estudiantil, se reunían en las calles cercanas al colegio” y que “ellos fueron quienes dieron voces de alarma que se extendieron a la ciudad y pocas horas después, el prefecto tuvo que ordenar que salieran tropas del ejército a controlar una situación de protesta que se había agravado innecesariamente por su falta de tino”.

“Esa, a grandes rasgos, queridos hermanos”, leyó Vizcardo emocionado, “es una breve relación de lo ocurrido aquel 13 de junio, que ha dado motivo a que hoy, 65 años después, se instale una placa recordatoria en homenaje a quienes protagonizamos ese hecho histórico”.

Invocó luego a los estudiantes de hoy, a los exalumnos presentes y al cuerpo de profesores e invitados a traer “a la memoria la imagen de Alberto Adahui, Felipe Álvarez, Carlos Salas Núñez, Rafael Vizcardo  Begazo, Alberto Apaza Ramos, Sergio Dávila Urquizo, Sergio Paulet Bejarano, Mariano Granda Montoya, Leonidas Gutiérrez López, Gilberto Bedoya Dueñas, Rodolfo Bedoya Dueñas, Daniel Neira Salinas, Romain Guillén Banda, Juan Gallegos Molina, Francisco, Somocurcio Talavera, Ronald Medina Palacios, Javier Romero García, Olgger Podestá Núñez, Alfonso Jaramillo, Luis Sassarini Olazábal, Antonio Huamonte Zúñiga, Rubén Córdova Díaz, Marcos Bejarano Borja y decenas de otros estudiantes de entonces que dieron su cuota de sangre por el honor de ser “independientes”.

Hubo 16 heridos de bala
Y finalmente, señaló que “muchos de ellos ya no están entre nosotros y creo que tenemos la obligación de recordarlos con cariño, y que tenemos el deber, todos nosotros, de rendirles nuestro sincero y profundo homenaje de un minuto de silencio”. 

Durante la ceremonia de contornos tan especiales, se develaron los bustos dorados del Libertador Simón Bolívar, quien dispuso la fundación de un Colegio Nacional de Ciencias y Artes, construido en los terrenos de ese entonces convento de Agustinos, donde hoy es el claustro de la Universidad de San Agustín, en la calle del mismo nombre vecina de la Plaza de Armas.

Miembros de la Promoción 51 junto a placa conmemorativa

También se recordó, al descubrirse su busto, la figura del Deán Valdivia quien fue un cura liberal que participó en la fundación de la Academia Lauretana de Ciencias y Artes, contrario al celibato sacerdotal y lo proclamó en un discurso que pronunció en mayo de 1827, por lo que no fue ratificado como obispo del Cusco por el Papa de entonces.

La celebración del 188° aniversario del Colegio Nacional de Arequipa, concluyó con un desfile marcial de los estudiantes de hoy y de quienes, hoy en calidad de visitantes e invitados, estudiaron en sus aulas en el pasado.  



2 comentarios:

Nexmi Daza dijo...

La Promoción 1951 ya pasó a la posterioridad y es parte de la historia de la "I". cuidénse mucho para que sigan rindiendo homenaje a nuestra querida alma Mater!

ALBERTO dijo...

GLORIA ETERNA A MI GRAN MAESTRO LIZARDO QUICAÑO PINTO QUE HABIA SIDO DE LA PROMOCION 1940,"MAESTRO DESCANSA EN PAZ,SOY TU ALUMNO,FUISTE COMO MI PADRE EN LA ESCUELA URBANA PREVOCACIONAL DEVARONES 861 EN MI TIERRANATAL AYAVIRI"NUNCA TE OLVIDARÉ.
ALBERTO LUCIANO CUADROS CALCINA.