viernes, 11 de septiembre de 2009

Así hablaba la FPP en tiempos de dictadura







La revista Primera Plana
recuerda su lucha sin cuartel por
los derechos de los peruanos




En la época en que la Federación de Periodistas del Perú (FPP) tuvo que enfrentarse a la dictadura del innombrable, la revista Primera Plana jugó un papel preponderante y hablaba con voz poderosa, esa misma voz que, aspiramos los periodistas, volverá a hacer respetar a la institución y los derechos de los hombres y mujeres de prensa en el cercano futuro.

Sus editoriales coincidieron con los defensores de la democracia, entre ellos, prestigiosos periodistas, que no se inclinaron ante la amenaza de los tanques del dictador de la década oscura.

Para recordar aquella etapa heroica, he traído algunas frases del archivo sobre las cuales vale la pena reflexionar.


Portada de Primera Plana Nº 52, de enero-febrero de 1993


“La Federación de Periodistas, en concordancia con su Declaración de Principios, ha aprobado en el reciente VII Congreso ‘el irrestricto ejercicio de la profesión periodística y la libertad de expresión de la sociedad peruana’ porque considera que la nación precisa de todos los medios que aseguren su derecho a ser cabalmente informada, a fin de que se forme a través del periodismo libre, una opinión que contribuya al rescate de la democracia y el respeto a la Constitución, como instrumento que afirme sus perspectivas de vida coherente con los tiempos actuales, cuando los dictadores han sido arrimados en el desván de la obsolescencia en un mundo que enrumba hacia destinos superiores por obra de los hombres que buscan su verdadera realización en una sociedad justa y solidaria”.
(Primera Plana Nº 50 – mayo-junio de 1992)

En otro editorial, la revista señalaba: “¡Todo el poder para Fujimori! Como antes todo el poder para los soviets, como fue todo el poder para Hitler y todo el poder para Mussolini, como es todo el poder para Saddam Hussein, todo el poder para Fidel Castro”…

Con ocasión de la sentencia contra algunos de los militares que intentaron alzarse en defensa de la Constitución, la edición número 52 de enero-febrero de 1993, añadía: “Todo el poder contra la justicia, contra el derecho, contra la generosidad, contra un grupo de hombres que quisieron recobrar la dignidad de la nación y de su propia institución (… ) Ya lo dijo el mandatario: ‘La justicia no está en condiciones de ser autónoma’. Y con mayor razón, la justicia militar”.

Destacaba seguidamente: “En su afán por atender los requerimientos del palacio de gobierno y de dejar la posibilidad del dudosamente generoso ‘indulto selectivo’ (una figura inventada para hacerse el loco en japonés) del jefe del estado, los padres de la patria (de aquel parlamento llamado democrático y cuya cabeza más notable era Torres y Torres Lara), fueron incapaces de un gesto de generosidad, y si se quiere, de cálculo político, para producir una amnistía”.

La nota editorial proseguía: “Es decir, todo estaba montado en todos sus detalles. Todo el poder contra la justicia, contra el derecho, contra la generosidad, contra la solidaridad humana, contra los anhelos de pacificación y de unión entre todos los peruanos, contra un grupo de hombres que quisieron recobrar la dignidad de la nación y de su propia institución”.

Y concluía: “Pero la historia no ha dicho su palabra. Y cuando la diga, su fallo será inapelable y realmente justiciero, porque para ella no existen débiles ni poderosos”.

"Los dictadores están obsoletos" decía el titular de portada del número 50, de mayo-junio de 1992


Así lo proclamaba la Primera Plana de nuestra institución y muchos de los testigos de esas palabras han alcanzado a ver cómo el dictador ha sido condenado ya a 25 años de prisión por los delitos de lesa humanidad por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta y por secuestro agravado del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer y en un segundo proceso por haber pagado a su socio 15 millones de dólares como ilegal compensación por tiempo de servicios a otros ocho años de cárcel.

Ni los poderosos de antes lo son ahora ni los jueces de antes son los de hoy.

Portada de homenaje a Vallejo, del número 49, enero-febrero de 1992

Esa era la revista de la Federación de Periodistas del Perú que luchaba contra la última dictadura que asoló el Perú durante diez años y esa es la institución por cuya dignidad vamos a votar este domingo 13.



NOTA - El autor fue entre 1990 y 1993 Presidente de la Federación de Periodistas y director de la revista Primera Plana.


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