lunes, 20 de febrero de 2017

Aramayo revive al pintor Humareda

La vida y pinturas de Víctor
Humareda, el “peleador
callejero” en nuevo libro

Nota del editor El periodista, poeta y escritor Omar Aramayo acaba de presentar en Puno un “elegante trabajo sobre uno de los pintores más destacados”, Víctor Humareda, según apunta el diario Los Andes. A pocos días de recordarse el aniversario del nacimiento en Lampa, del brillante representante del expresionismo en el Perú, www.podestaprensa.com reproduce parte de la entrevista de Los Andes y parte de un artículo del destacado periodista Domingo Tamariz Lúcar, publicado en esta misma página el viernes 21 de noviembre de 2014, con la convicción de que el lector conozca algo de la extraordinaria imagen del pintor que eligió vivir en un hotel de La Parada. Para que su memoria sea honrada y revivida, recuerde que Víctor Humareda nació en Lampa, el 4 de marzo de 1920.

Victor Humareda es un gran artista, es un genio, eso es lo que me atrajo y lo que atrae a sus admiradores, su pintura está respaldada no solamente por la habilidad y la inspiración, sino por su gran capacidad técnica”, dijo Omar Aramayo al comentar en el diario Los Andes la aparición de su libro sobre la dramática pero intensa vida y obra del gran pintor expresionista Víctor Humareda Gallegos.

Grande pintor y 'luchador callejero'
Aramayo calificó a Humareda como “un técnico de la pintura” y recalcó que “es un personaje sobresaliente, es el pintor más querido en Puno”, entre otros también distinguidos pintores de la región.

“En la vida de Humareda hay tres partes. La primera es cuando desea ser pintor y lucha para serlo. Es un drama porque es rechazado por la sociedad limeña, es un hombre despreciado, por cholo, por andino. Entonces, él lucha”, declaró Aramayo.

Prosiguió que la vida de Humareda “es una vida muy triste y dramática” pero que “conquista un espacio, se impone en Lima y Lima reconoce su rostro, el cual aparece como portada de revistas, de periódicos, la gente va a visitarlo, tiene una corte de amigos, ya se sabe que es un gran pintor”.

Dejó París para ver a sus "muchachas"
“Tiene fotos en que aparece con una gran sonrisa y con una inmensa alegría, es fotografiado por los principales fotógrafos de Lima”, añade.

“La tercera etapa es cuando fue atacado por un cáncer en la garganta y sufre tres operaciones”, recuerda el autor del libro, “es una parte muy dolorosa. Así, a los 66 años, el cáncer se lo lleva a la tumba”.

Aramayo revela la urgencia febril con que Humareda trabajaba.

Tenía que dibujar y dibujar

“Él tenía que dibujar… y dibujar permanentemente. La última vez que yo lo vi, dibujaba a una muchacha que estaba echada sobre una copa de champán y a un ayarachi (bailarín típico regional)”.

Humareda: Hamlet 
Dijo que lo hacía con mucha precisión. “Pero en vez de que le trajera satisfacción le trajo descontento, porque no quería lo bonito, sino lo bello, lo bonito está aquí y lo bello más allá”.

El escritor dijo también que Humareda le dejó un mensaje a sociedad peruana: “Su espíritu de lucha, su gran capacidad de luchar, de imponerse, de no tener nada a tu favor, tener todo en contra, y sin embargo, arremeter e imponerse sobre todo”.

“Se impuso ante una sociedad que lo despreciaba ampliamente. Esa es la gran lección, por eso lo quieren los artistas y la gente, porque es un peleador callejero”, subrayó Aramayo.

Vivo en La Parada

Por su parte, el periodista Domingo Tamariz, dice que Humareda “fue un pintor único, original”.

“Llegó a la fama con un aura de leyenda y misterio. De ahí que en sus múltiples biografías se encuentren datos que no corresponden a la realidad. Muchos creen que fue borracho y que la tuberculosis acabó con su vida. Falso: no fue ni vago ni alcohólico ni fumador”, desmiente.

Procesión en Lampa
En un artículo publicado el 28 de octubre en el diario El Pueblo, de Arequipa, Tamariz destaca que “Víctor Humareda fue, en esencia, un hombre solitario y desgarbado, un pintor extraordinario y marginal por elección”.

Solía decir: “Vivo en La Parada porque hay rostros goyescos, caras trágicas, locos, mendigos, ambulantes…”.

Cuenta que Humareda llegó a Lima a 19 años de edad pero que “algunos de sus biógrafos dicen que a los 8 y otros a los 12”

“Se matriculó en la Escuela de Bellas Artes antes de cumplir los 20 años. Allí tuvo como profesores a Julia Codesido –a quien entrevisté, ya octogenaria ella, en su casa del jirón Cusco, en 1956–, Ricardo Grau y Juan Manuel Ugarte Eléspuru”, informa.

Autorretrato: rodeado de sus personajes
Ugarte le consiguió una beca en 1943, para estudiar en la Escuela Superior de Ernesto de la Corcova de Buenos Aires, donde estuvo unos meses. “Además, años más tarde, le facilitó una beca en París, ciudad que no soportó tres semanas“, escribe Tamariz.

“De retorno a Lima, Ugarte le increpó su conducta: “¿Por qué no te quedaste?”, a lo que Humareda contestó humildemente: “Extrañaba mi habitación del Hotel Lima y a las muchachas, mis amigas”.

Hotel Lima, cuarto 283

“Nunca como en esa respuesta sentí lo que había en él”, anotó el entonces decano de los pintores peruanos en el prólogo del libro Humareda/dibujos, que editaron en los años 90 el pintor Reinaldo Zamora y el poeta Reinaldo Naranjo.

Tamariz lo describe: “De rostro cetrino, cabellos chúcaros, bajito, siempre de terno negro y algunas veces con sombrero bombín, Humareda se había instalado, desde la década de 1960, en el Hotel Lima, cuarto 283, de la avenida 28 de Julio, que será el taller del artista hasta el fin de sus días”.

Casado con una intocable Marilyn
“Vivía rodeado de sus cuadros de explosivos colores, entre los que destacaba el de Marilyn Monroe, de quien era un rendido admirador, con la que, de acuerdo con su fantasiosa imaginación, había contraído matrimonio, pero a la que “no toco porque es de papel”.

En otro apunte sobre la diva, anotó: “No tenemos hijos. Vivo solo con ella en mi hotel. Nunca me habla, ni la toco. Solo la contemplo…”. Sí: era un loco lindo.

Sobre ese “loco lindo”, la Wikipedia dice que “fue un pintor expresionista peruano reconocido por su creatividad considerada fruto de una personalidad turbada. Artista marginal y solitario, en su obra palpitan el silencio, la melancolía y las oscuridades de su propia vida”.

Ese loco lindo nació el 6 de marzo de 1920 en Lampa y murió en Lima el 21 de noviembre de 1986. Hubiera cumplido años en dos semanas más.

(Puedes ver el artículo completo en Humareda, un pintor del Ande en la ciudad, en Podestá te cuenta del viernes 21 de noviembre de 2014)

(Imágenes: Casa de la Literatura, reproducciones publicadas en Podesta te cuenta e internet)

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