jueves, 12 de diciembre de 2013

El diccionario de characatismos

Un libro profusamente
ilustrado evoca el hablar
‘loncco’ de Arequipa

Como se trataba de un volumen de 10 por 15.5 centímetros permanecía en un exilio involuntario, apartado de los libros de tamaño normal. Felizmente, una revisión de fin de año lo descubrió y me trajo a la memoria al profesor, humorista, caricaturista y creador del conocidísimo “Pasaporte de la República Independiente deArequipa”, Willy Galdos Frías, mi condiscípulo de la escuela primaria.

Portada del "diccionario de characatismos"
El título real del libro es Diccionario Gráfico del Lenguaje Loncco y llena 200 páginas con otros tantos vocablos e ilustraciones, algunos de los cuales le regalo en esta nota porque sé que los nostálgicos y querendones de la campiña de Arequipa que se resiste a irse, van a leer con renovada satisfacción y van a  buscarlo porque debe estar en circulación en las librerías de la Blanca Ciudad.

Willy, el autor de characatismos
“Según la Real Academia de la Lengua Characatense” proclama un subtítulo de la portada para que no quede duda de su origen, en la portada en blanco y negro.

Bueno, vamos al grano, como diría un dermatólogo, según una frase histérica de mi amigo Marcelo Martínez, a quien usted también lee en esta página.

Galdos Frías inaugura su diccionario con el término “acolpachado: persona que se abriga demasiado para protegerse del frío”, pero como no voy a reproducir el libro entero, haré una selección arbitraria confiado en mi modesto conocimiento de algunos vocablos y su significado, en mi memoria y sobre todo en el hecho de que esta página es mía.

Respecto a ese primer término, por ejemplo, critico con crueldad, que Willy no diga simplemente “acolpachau”, con acento prosódico en  la última sílaba, como lo pronunciaría un “loncco” que se respete, pero en fin…

Yo digo que debió decir "accoccayau"
Prosigo: Accoccayado: “Objeto oxidado, un cuchillo por ejemplo”. Además, Willy enriquece cada palabra y su significado, con un ejemplo: “¡Pucha! ¡Qué cuchillo pa’ accoccayado!”.

Insisto en que debió decir “accoccayau”, pero puede responderme que, como lo digo un poco antes, el libro es suyo y con él puede hacer lo que le dé la gana. Y como quiero evitarlo, porque es mi amigo, haré la selección respetando sus propios términos y allá usted, si lo aplaude o lo critica. Yo ya lo aplaudí y lo critiqué.

Más adelante, no necesariamente a continuación, encuentro: “Ancana: depósito para tostar granos”. Y luego la reflexión de Willy: “¡Qué rico quedó el tostau en mi ancana!”

Ancana, tostadora de maíz y otros granos
Vale la pena una mera descripción de la ancana. Se trata de un depósito de barro que tiene forma de cueva, por cuya boca se ingresan los granos que se quiera tostar, por lo general maíz, para hacer el socorrido “tostau”, que era en mi tiempo la lonchera del escolar. Bastaba un bolsillo lleno de “tostau” y media “chuga” de chancaca, para el refrigerio de media mañana, disfrutado en la hora del recreo.

Media chuga de chancaca
La palabra “chuga” no ha merecido los honores del diccionario de Willy Galdos, y tampoco la encuentro en el de la Real Academia Española, por lo que deduzco que se trata de un término originario de la campiña arequipeña. 

Creo que el Diccionario Gráfico del Lenguaje Loncco merece algo más que esta breve nota, y prometo solemnemente que será el comienzo de otras varias, en que le haré conocer algunos vocablos del hablar campesino de la  Ciudad Blanca, con el adicional comentario, arbitrario repito, del editor de esta página.


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