domingo, 24 de octubre de 2010

NASA contra el cáncer rosa

Publica espectaculares fotos
en color rosa de la hermosa
nebulosa Cabeza de Caballo



La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) acaba de sumarse a la campaña contra una de las formas más temidas del cáncer femenino.

La Cabeza de Caballo según "AstroMía"

Con la denominación “Nasa: Espacio rosa en el mes del cáncer de mama”, publica una espectacular fotografía de la nebulosa Cabeza de Caballo, también denominada B-33 o Barnard 33, una de las más bellas formaciones con que nos sorprende el universo con cada nuevo descubrimiento.

Leo en el diario La República de Lima: “Una nebulosa Cabeza de Caballo en Orión, inmersa en una gran nube negra molecular, fue captada por el telescopio en el observatorio Nacional Kitt Peak”.

La verdad, queridos damas y caballeros, es que la nebulosa Cabeza de Caballo es más conocida que la cumparsita –como decíamos antaño- y a juzgar por la fotografía publicada, no difiere gran cosa, salvo el color con que está ahora adornada, de las viejas imágenes de esa maravillosa formación cósmica.

La imagen que vi en el diario me llevó al recuerdo de viejas lecturas, entre las cuales ocupaba lugar destacado una Colección de la Naturaleza de Life en Español y más concretamente a El Universo. Allí, a través de una redacción extraordinaria por su sencillez, el señor David Bergamini “y los redactores de Life en Español”, edición de enero de 1964, llevaban a los lectores por los más lejanos caminos del universo para mostrarles las maravillas reales y los mitos y equivocaciones acerca del espacio que rodea nuestro pequeño mundo.

Imagen del libro El Universo de Life

No podían faltar las imágenes, la mayor parte de ellas en blanco y negro, y entre ellas, la que captó mi recuerdo. En la página 115, aparece una gran foto de la nebulosa Cabeza de Caballo con el título Gas, polvo y estrellas. La leyenda describía la hermosa imagen como una “nube de polvo frío, (que) destaca iluminada por la energía de estrellas cercanas”. Ver la foto adjunta.

De entonces acá, casi medio siglo, si usted ve las fotografías que acompañan esta nota, la Cabeza no ha variado.

La Cabeza con espectacular entorno

Y ya que estamos en esto, le diré que la nebulosa Cabeza de Caballo fue descubierta a finales del siglo XIX por Williamina Fleming, en el Observatorio del Harvard College. Es una nube de gas fría y oscura, situada a unos 1.300 millones de años luz de la Tierra, al sur del extremo izquierdo del Cinturón de Orión.

Digno color para campaña anticáncer

Otra versión dice que la Cabeza de Caballo mide cerca de 1.5 millones de años luz de ancho y se encuentra a 1.000 millones años luz de distancia desde la Tierra, y a estas alturas del partido, no podemos ponernos a discutir por esa pequeñez de 300 millones de años luz de diferencia, ¿o cree usted que sí?

Dijo la agencia EFE en su despacho: “La imagen forma parte de una serie de imágenes captadas desde el espacio en las que el rosa es el color protagonista, con las que la NASA se suma a las celebraciones del mes para concienciar sobre el cáncer de mama”.

Añadió: “Fotografías de la Tierra o de lunas y supernovas detectadas a miles de kilómetros componen la colección de imágenes en tonos rosados con las que la agencia espacial estadounidense ha querido poner su grano de arena en esta causa”.

Si la NASA que también se interesó y participó hace poco en el rescate de los 33 mineros chilenos, interviene en la lucha contra el cáncer de mama que afecta a millones de mujeres en el mundo, ¿por qué no sumarse a esa corriente y poner un poco de optimismo cósmico en esa batalla médica?


Luis Eduardo Podestá

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