miércoles, 14 de octubre de 2020

¡Todo MachuPicchu para él solito!

Japonés cumplió su sueño y

tras siete meses de cuarentena

abren el complejo para que lo visite


En noviembre será abierto al público

con aforo de solo 675 personas por día

 

La paciencia y respeto a todas las disposiciones emitidas durante la pandemia de coronavirus, le permitieron al japonés de 26 años, Jesse Katayama, visitar Machu Picchu como único turista, un mes antes de la reapertura del monumento, calificado como una de las siete maravillas del mundo.

 

                              Katayama (derecha) cumplió su sueño

Katayama llegó al Cusco en marzo pasado con el fin de conocer Machu Picchu, pero las disposiciones gubernamentales adoptadas contra la pandemia d coronavirus lo dejaron varado en Aguas Calientes, el pueblo donde habitualmente comienza la visita al monumento.

La agencia peruana de noticias Andina anunció hoy que “Machu Picchu abrirá sus puertas a los visitantes en noviembre con un aforo de 675 personas por día, que representa el 30 % del total autorizado en una temporada normal”.

Pero destacó que “el mundo celebra la reapertura de Machu Picchu con el ingreso de turista japonés”, en un episodio que llamó la atención de la prensa internacional, cuando se supo que se produjo una “visita exclusiva de un visitante japonés”.

Con paciencia japonesa

Luego relata la historia: “Jesse Katayama, de 26 años de edad, quien había llegado a mediados de marzo a Cusco para cumplir su sueño de conocer una de las siete nuevas maravillas del planeta, fue sorprendido por las restricciones de la emergencia sanitaria, entre ellas la suspensión de las visitas a los destinos turísticos para evitar el contagio del nuevo coronavirus”.


                               Hizo noticia mundial

Se armó de paciencia y “tras permanecer varado siete meses en el distrito de Machu Picchu, ubicado en las faldas de la montaña en cuya cima se encuentra la joya turística del Perú, Katayama consiguió un permiso especial para ingresar y recorrer la cautivante urbe pétrea”.

Andina recuerda que Machu Picchu fue designado en 1983 Patrimonio de la Humanidad, gracias a la gestión realizada por el Ministerio de Cultura del Perú, la Dircetur y la Municipalidad Distrital de Machu Picchu.

La agencia de noticias británica BBC Mundo se interesó por la historia y la tituló: “El japonés que esperó 7 meses para ver Machu Picchu y le permitieron entrar solo”.

Explica luego que “Jesse Katayama iba a visitar Machu Picchu en marzo pero se quedó varado debido al coronavirus”.

“Ante ello, el gobierno peruano decidió otorgarle acceso después de que el japonés presentara una solicitud especial”, añadió el despacho de la BBC.

Así, prosiguió, “el turista japonés esperó casi siete meses para visitar el histórico santuario inca de Machu Picchu en Perú”.

Por su parte, la agencia Reuters difundió: “Perú abrió las ruinas de Machu Picchu para un solo turista japonés después de esperar casi siete meses para ingresar a la ciudadela inca”.

Y la agencia France Presse informó: “Un japonés, primer turista que visita Machu Picchu en siete meses”.

Señala que “Katayama planeaba pasar solo unos días en Perú, pero quedó varado en la ciudad de Aguas Calientes, cerca de Machu Picchu, a mediados de marzo después de que se decretara la cuarentena en el país por el brote de coronavirus”.

"Había venido a Perú con el sueño de poder entrar", dijo el ministro de Cultura peruano, Alejandro Neyra, en una conferencia de prensa virtual el lunes.

Agregó que se le permitió a Katayama entrar a las ruinas el sábado, "antes de regresar a su país", con el director del parque.

En un video grabado en la cima de la montaña Machu Picchu, el turista celebró la esperada visita.

"Es realmente asombroso, gracias", dijo.

Machu Picchu para él solo

También The New York Times (NYT) participó de la noticia y publicó: “Después de una espera de 7 meses, este turista se llevó Machu Picchu para él solo”.


                        Será reabierto al público en noviembre

La información del NYT recalca que “Jesse Katayama, un turista japonés, no dejó que el cierre de la pandemia de Perú le impidiera completar el viaje de su vida”.

Recuerda que “antes de la pandemia, Machu Picchu recibía miles de visitantes al día. Los turistas suelen tener que solicitar con meses de antelación permisos para entrar en un camino inca que conduce a la antigua fortaleza”.

“El pase original del Sr. Katayama estaba programado para el 16 de marzo, y llegó dos días antes, a Aguas Calientes, un pueblo al pie de la montaña”, agrega.

“Pero dos días se convirtieron en semanas y luego en meses. Alquiló un pequeño apartamento en la ciudad y pasó el tiempo tomando clases diarias de yoga, enseñando a los niños locales a boxear, y estudiando para varios exámenes de certificación de fitness y nutrición deportiva”, continúa.

Finalmente comenta que “su paciencia dio sus frutos, y se convirtió en una celebridad local la semana pasada cuando La República, un importante diario peruano, cubrió su vigilia y lo llamó "el último turista en Machu Picchu".

(Imágenes de New York Times, Andina, GettyImages y BBC News)

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