martes, 20 de febrero de 2018

No dejéis que los niños vengan a nos


Cura que cumplía “altas
funciones” en el Vaticano
fue arrestado por pedófilo

Cuando caminaba por una calle de Roma, el cura Pietro Amenta, hasta hace pocos días juez del Tribunal de la Rota Romana, fue arrestado por la policía debido a la denuncia de un joven que fue su víctima y se confesó pedófilo, informó la prensa europea.

Cruz y rosario para atropellar a los niños 
La agencia alemana Deutsche Welle (DW) dijo que el sacerdote, que “cumplía altas funciones en el Vaticano negoció un acuerdo de culpabilidad por acoso sexual y posesión de pornografía infantil, informaron este lunes medios italianos”.

Añadió que “la portavoz del Vaticano, Paloma García Ovejero, confirmó a dpa (agencia estatal de noticias de Alemania) que monseñor Pietro Amenta renunció ‘hace pocos días’ como juez del Tribunal de la Rota Romana, la corte de apelación de la Santa Sede”.

“Amenta, de 55 años, aceptó una condena en suspenso de 14 meses dictada por un juez en Roma, informaron los diarios 'La Stampa' e 'Il Messagero' en los últimos días”, prosiguió DW.

La agencia dijo, asimismo, que “ambos diarios señalaron que Amenta fue detenido en la calle por la policía de Roma en abril pasado, después de que un joven denunciara haber sido acosado por el prelado”.

Pornografía infantil en el domicilio del cura
“Un día después, la policía encontró 80 imágenes pornográficas de niños en la computadora de Amenta”, refirió luego.

Recordó, finalmente, que “el sacerdote ya había sido denunciado por obscenidad en 1991 y por abuso sexual el 2004”.

No fue el único

Amenta no fue el único cura pederasta capturado por la policía italiana a pedido de las autoridades argentinas.

El sacerdote italiano Alessandro De Rossi, de 46 años, también fue detenido en Roma a pedido de la Justicia argentina, que lo acusa de haber cometido pedofilia cuando estaba al frente de una parroquia en la provincia de Salta, informaron ayer las autoridades italianas, informo el portal Perfil de Argentina.

Abusó de menores en Argentina
Perfil recalcó que “De Rossi, que desde diciembre de 2013 estaba a cargo de una parroquia en el elegante barrio romano de Pairoli, está acusado de haber abusado de varios menores en la Argentina”.

Antes, el religioso, “oriundo de Roma, se desempeñó en la Vicaría Islas Malvinas, más conocida como María Medianera de Todas las Gracias, en la capital de la provincia argentina de Salta, entre 2008 y 2013”, prosiguió.

Otro cura detenido en Italia por estar involucrado en una red de pedofilia fue el respetado don Diego Rota, de la diócesis de Bérgamo.

La diócesis, que colaboró con la policía, según un despacho de Noticias RCN de finales de diciembre de 2017, “anunció que el cura en cuestión, Diego Rota, de 45 años, párroco de un pueblo de la región, fue suspendido en sus funciones”.

"Las graves acusaciones contra Don Rota han generado asombro, consternación y profunda tristeza, tanto al obispo como a toda nuestra comunidad", comentó el padre Giulio Dellavite, secretario general de la diócesis.

Don Rota, “un entrenador de fútbol y un hombre afectado por sida figuran entre las 11 personas detenidas en el norte de Italia por estar involucradas en una red de pedófilos”.

La agencia dijo, asimismo, que “los detenidos, que se encuentran en detención domiciliaria en Lombardía y Emilia Romaña, norte del país, formaban parte de una red de prostitución que utilizaba las redes sociales para poner en contacto a menores, en su mayoría adolescentes, con potenciales clientes”.

Vida de rey en la prisión


Otro cura sentenciado por pedofilia, esta vez en Argentina, es Julio Grassi, el preferido de los ricos, una auténtica estrella mediática, el religioso más famoso del país”, publicó el diario El País de España en abril de 2017.

Lleva una buena vida en prisión
Grassi “recaudaba enormes cantidades de dinero para su fundación, Felices los Niños, que llegó a acoger a 6.300 menores de la calle. Eran tiempos duros de ajuste en los que era frecuente ver a chavales sin hogar en Buenos Aires", publicó el diartio.

“En 2002 llegó el escándalo. El país se paralizó para ver un programa de investigación en televisión, Telenoche, en el que tres de esos niños desvalidos, de entre 14 y 16 años, que dependían de Grassi para todo, contaban los abusos sexuales a los que les sometía. Argentina enmudeció”.

El sacerdote fue juzgado y encarcelado pero según datos recientes, tiene una vida de rey en la prisión.

Dice El País: “El padre Julio Grassi mostró su poder y sus contactos incluso después de ser encarcelado. En 2014, otra investigación televisiva generó un nuevo escándalo”.

Refiere luego: “El programa de Jorge Lanata, Periodismo para todos, mostró imágenes de la privilegiada vida del religioso en la cárcel, siempre vestido de cura. Los contactos —y el dinero— de Grassi le habían permitido tener su propia oficina con ordenador con Internet, una cama y baño privado. Estaba cerca de las cocinas de la prisión de Campana, a unos 80 kilómetros de Buenos Aires”.

“Tenía tres teléfonos móviles, algo totalmente prohibido, con los que seguía dirigiendo la Fundación Felices los Niños, que de los 6.400 menores de las épocas de esplendor pasó a acoger a unos 50 en situación especialmente delicada, huérfanos o protegidos por casos de violencia familiar”, añadió el diario.


(imágenes de El país, Vanguardia y medios italianos)
www.podestaprensa.com


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