miércoles, 22 de julio de 2015

Prohibido ladrar durante la siesta

En el pueblo de Controne, Italia,
dan disposición municipal para
que los perros respeten el sueño

Un disposición municipal del ayuntamiento de Controne, Italia, prohíbe los ladridos de los perros que alteren el sueño de quienes duermen a la hora de la siesta, y anuncia multas de entre 25 a 500 euros a los infractores, pero a la vez, la ordenanza protege del abandono a las mascotas.
Todo está bien mientras no interrumpan el sueño

La información aparece en la edición del diario El Mundo de España que difunde un despacho de la agencia Efe, según la cual “la normativa cuenta con una disposición destinada a garantizar el buen trato a los animales”.

Controne es un pequeño pueblo de unos 900 habitantes de la provincia de Salerno, región de la Campania, sur de Italia. Tiene una superficie de 7 kilómetros cuadrados y sus santos patronos son San Donato y San Nicolás de Bari.

Pueblo de unos 900 habitantes 

Como es habitual en numerosas ciudades y pueblos de Italia, España y Portugal, los pobladores acostumbran tomar una siesta luego de la comida del mediodía, tiempo durante el cual, asimismo, los negocios cierran sus puertas hasta entrada la tarde.

Al parecer, los contronieses no desean que la paz de su siesta sea interrumpida por ningún ruido, ni siquiera el casual ladrido de una mascota.

La ordenanza del ayuntamiento de Controne fue conocida en Roma, de donde fue recogida por la agencia de noticias española y transmitida al mundo entero.

"Los perros guardianes de casas, jardines y granjas deben mantenerse de manera que no causen daño agrediendo a los transeúntes y los propietarios deben impedir que los perros ruidosos perturben la paz en las horas nocturnas y la siesta", señala la norma, según la información de El Mundo.

Apacible Controne, donde todos quieren siesta tranquila
La norma municipal trae, asimismo, disposición específica a favor de los animales ya que señala que está prohibido "absolutamente abandonar animales en el territorio comunal, mantener a los perros encadenados y, si esto fuera necesario, la cadena tiene que tener una longitud de cinco metros".

Además, dijo la información, se deberá garantizar en este último caso que el perro "pueda alcanzar tranquilamente el recipiente del agua y de la comida".

Una norma ejemplar, sin duda única en el mundo, salvo error u omisión, a favor de las mascotas caninas.

(Mapa e imagen del pueblo de Controne tomados de Google Maps)

No hay comentarios.: