lunes, 17 de enero de 2011

Sentenciaba cuando ya no era juez

Retrasó la realización del
proyecto de desarrollo

surperuano Majes-Siguas




El juez Prudencio Aimutuma Quispe, del Juzgado de primera instancia de Espinar, Cusco, y quien dispusiera la paralización de toda gestión relacionada con el proyecto agrícola Majes – Siguas II en Arequipa, ya no era juez cuando adoptaba disposiciones que frenaban el desarrollo del proyecto

Se ampliará la frontera agrícola

Nos enteramos por una publicación en la prensa de Arequipa, que informa que la “Resolución Nº 209-2010-PCNM”, del pleno del Consejo Nacional de la Magistratura, decidió el 23 de junio de 2010, “no renovar la confianza a Prudencio Aimutuma Quispe”, es decir, no ratificarlo en el cargo que ocupaba.

Extrañamente, la resolución del CNM recién le fue notificada al juez el 14 de enero, es decir, ¡llegó siete meses después de emitida!

Inexplicable, dirá usted. Y lo acompaño en el sentimiento. Porque merced a esa tardanza, se ha estado frenando indefinida y arbitrariamente, un proyecto de desarrollo de la macrorregión sur, que no es solo de Arequipa, ni del Cusco, sino de todos los departamentos vecinos y del país entero.

El CNM dio como razones para no ratificarlo, que Aimituma “admitió que en 1993 se le impuso una sentencia condenatoria a la pena de seis meses de prisión suspendida, por el delito de lesiones graves”, dice un informe del diario El Pueblo de Arequipa.

Aimituma alegó que "esa sentencia fue antes de que fuera nombrado juez, pero se aprecia en su expediente que fue cesado en 1992”, probablemente a consecuencia del proceso penal. “Sin embargo”, dice el diario, “en 2001 se produjo su reincorporación”.

“En su solicitud de reincorporación hizo referencia a estos hechos, pero sin indicar que había sido condenado, además de presentar una declaración jurada en la que señaló expresamente no tener la condición de sancionado, procesado o condenado por responsabilidad penal, civil ni disciplinaria, lo que constituiría una falsa declaración en procedimiento”, añade el informe.

Por lo demás, el diario indica que “Aimituma Quispe registra 13 quejas archivadas, dos denuncias de las cuales una se encuentra en trámite y medidas disciplinarias que le han sido impuestas: 10 apercibimientos, de los cuales cinco por retardo en la administración de justicia y una multa de 10% de sus haberes por emitir una resolución sin motivación, a lo que se agrega una denuncia por participación ciudadana”.

Se retarda innecesariamente su ejecución


Un comentario de la misma edición de El Pueblo indica que “el Procurador de Majes II, Jorge Cáceres Arce, calificó de superjuez al titular del Juzgado Mixto de Espinar, Prudencio Aimituma, por la resolución que pretende condenar al proyecto Majes II” y “que el magistrado pretende dejar sin efecto decretos supremos que emitió el gobierno central, leyes que declararon de interés nacional Majes II”.

Pero lo raro del asunto es que en plena época de la informática, cuando las comunicaciones viajan a la velocidad de la luz, la resolución que no ratifica al juez haya marchado sobre una concha de tortuga.


Luis Eduardo Podestá

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