lunes, 23 de julio de 2012

Arequipa paga el precio de crecer

Es una de las ciudades
más caras y mira el rostro
del turista para cobrarle

Según un informe de una radioemisora, que consigna declaraciones del Gerente Regional de Comercio Exterior y Turismo, Alfredo Venero, Arequipa, la segunda ciudad del Perú, espera recibir más de 4 000 visitantes en las próximas fiestas patrias y similar cifra durante las fiestas por la fundación española de la ciudad, en agosto.

Hacen las fiestas grandes

Otras informaciones señalan con optimismo cifras mayores de turistas, lo cual es bueno, pero –nunca falta un pero que amenaza aguar la fiesta– se han hecho variadas advertencias sobre la forma en que los visitantes, sobre todo cuando son gringos, son tratados por los sectores comerciales y de servicios.

Leo una ilustrativa información de la periodista María Eugenia Salas en La República, edición de Arequipa y reproduzco el primer párrafo para que no digan que estoy maleteando ni saboteando el desarrollo de la Blanquita.

Escribe María Eugenia: “Hace dos años, un taxi del Centro Histórico a Cerro Colorado, distrito ubicado en el cono norte de la ciudad, cobraba cuatro soles. Ahora la tarifa supera los seis. Un menú ejecutivo en la Plaza de Armas podía encontrarse en cinco soles. Esa misma ración tiene ahora un valor de 10 soles”.
 
Los menús económicos cuestán más en la Plaza

Así comienza su nota sobre lo cara que se ha vuelto Arequipa en los últimos años.

Leo, asimismo, un artículo en la revista Arequipa empresarial titulada “Bajón turístico arequipeño”, que dice con entera franqueza, bajo la firma de Álvaro Podestá Cuadros: “Algo debe haber ocurrido para que una ciudad tan bonita como Arequipa tenga problemas para captar gente interesada en conocerla”.

Añade: “Una desmedida sed por hacer dinero más rápido parece haber invadido a todos, al punto de no llegar a medir las consecuencias. No es justo querer ganar en un solo día con un turista alemán lo que se ganaría en el mismo tiempo con dos o tres peruanos”.

En cuanto el gringo pisa tierra tratan de aprovecharlo

En articulista incide en la discriminación que los operadores del turismo y anexos practican con los turistas gringos.

En Cailloma, por ejemplo, para ver las maravillas del Colca, el visitante peruano paga 20 soles y el gringo ¡70 soles! porque le vieron la cara, ¿no?

Denuncia también que existe una “desproporción entre la calidad de lo que se ofrece y el precio” que se exige y, lo más grave es que cuando se avecina la Convención Minera –que ahora está en duda– “casi todos los restaurantes que se encargan de saciar el hambre de los conferencistas, ejecutivos y personas vinculadas al rubro minero, doblan –cuando no triplican– los precios en sus cartas menú”.

Añade que “en los alrededores del centro de convenciones ocurre lo mismo con los pequeños negocios y peor aún, los taxistas llegan a cobrar tarifas obscenas por recorridos que no lo justifican”.

Abre brazos al visitante no lo esquilmes

María Eugenia Salas atribuye el encarecimiento de la ciudad a su propio desarrollo, ya que “los trabajadores recibieron mejores ingresos por el crecimiento de la economía regional, que estuvo dos puntos por encima del promedio nacional. "El 2007 fue excepcional, Arequipa creció 15,8% y Perú 8,9%”.

La periodista explica que según expertos “la importancia de la minería y construcción van de la mano” y que “en la industria extractiva Arequipa cuenta con la segunda productora de cobre en el país, Cerro Verde, así como Buenaventura. Si bien la minería no es intensiva en generación de empleo, sus trabajadores están bien pagados. Tienen remuneraciones que superan los 4 000 mil soles".

Prosigue: "Reciben utilidades anuales que se aproximan a los 70 mil soles. Los mineros no han tenido mejor idea que invertir en bienes raíces: compra de viviendas y terrenos. No solo dinamizaron la construcción, sino que crearon una gran especulación con los precios”.

Luego precisa que para comprobar los signos de bienestar “basta dar una mirada a los restaurantes los fines de semana. Todos lucen llenos de comensales. Se respira un ambiente de bonanza” y se pregunta ¿Seguirá encareciéndose Arequipa? 

La tendencia parece que continuará al alza con la II etapa de Cerro Verde, que prevé una inversión de 3,500 millones de dólares. Y que también la PEA mej

ore sus ingresos. Sin embargo, hay un 21 por ciento de habitantes que sigue en situación de pobreza”.



Hay que cuidar de los turistas para que regresen

Esperemos que la inclusión alcance a ese 21 por ciento y que para que no vengan 4 000 visitantes sino 40 mil, los operadores de turismo se pongan una mano al pecho y traten al turista como ellos quisieran ser tratados en otra ciudad.

Luis Eduardo Podestá

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