martes, 21 de octubre de 2014

Eligió morir el 1 de noviembre

Joven norteamericana
quiere vivir aún para el
cumpleaños de su esposo

Dicen que todos sabemos qué día nacemos pero ignoramos en qué día moriremos. La excepción es Britanny Maynard, joven norteamericana de 29 años que ha decidido morir el próximo 1 de noviembre, luego de despedirse "en plena felicidad", de su esposo quien cumplirá años el 24 de octubre.

Hizo valer su derecho a morir con dignidad
Los médicos descubrieron a principios de año que que ella padecía un glioblastoma en fase IV, el tumor más común y mortífero de los que afectan el sistema nervioso, según el diagnóstico médico. Luego de escuchar a los médicos y saber que no tenía esperanza de sobrevivir, escogió “morir con dignidad”.

Así pues, pasará el 24 de octubre en su cuarto de un hospital en Oregon, fecha en que estará rodeada por su familia en pleno, su esposo Dan Díaz, su madre, su padrastro y varios amigos.

Hace seis días ofreció una entrevista a la cadena CBS y conmovió a la audiencia al declarar que “todo el mundo está haciendo un gran esfuerzo para que yo no sufra. Y yo tampoco quiero que ellos sufran, porque verme morir durante mucho tiempo en un hospital sería demoledor, no solo para mi sino para todos”.

Aún vivirá para felicitar a su esposo el día de su cumpleaños 
A la CNN le había dicho también: “consideré morir bajo cuidado médico en mi casa de San Francisco. Pero incluso con medicamentos paliativos podría potencialmente desarrollar dolor resistente a la morfina y sufrir de cambios a mi personalidad, así como pérdida de habilidades verbales, cognitivas y físicas de todo tiempo”.

Dijo que “el resto de mi cuerpo es joven y saludable, yo podría sobrevivir físicamente por un largo tiempo, a pesar de que el cáncer se está comiendo mi mente. Yo probablemente podría haber sufrido en un hospicio por semanas o incluso meses. Y mi familia habría tenido que ver eso”, añadió.

Disfruta sonriente sus últimos días (Foto: http://www.thebrittanyfund.org/)
Para cumplir su deseo de morir en fecha determinada, Britanny debió trasladarse a Oregón, desde California, donde vivía con su familia, ya que en los Estados Unidos, solo cinco estados - Oregon, Montana, Nuevo México, Vermont y Washington- han legislado que los médicos colaboren con enfermos terminales para terminar su vida en la forma que ellos quieran. Proyectos de ley similares son estudiados en otros siete estados.

Britanny Maynard y la ONG Compassion & Choice, Britanny llevan adelante una campaña para que enfermos terminales tengan derecho a una muerte digna. En declaraciones que hizo a la revista People, ella expresó: “El extremo de sacrificio y cambio que sufrió mi familia para que yo tenga acceso legal a una muerte con dignidad, fue profundo. Hay un montón de estadounidenses que  no tienen el tiempo ni la capacidad financiera y no pienso que eso sea correcto o justo”.

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