sábado, 17 de marzo de 2012

Hacia la conquista del Oeste

La zona menos desarrollada de
Arequipa es su extensa costa

Por Bernardino Rodríguez Carpio

El departamento de Arequipa tiene el litoral más extenso de toda la costa peruana. Ni Lima, ni Ancash, Ica o La Libertad, que son departamentos que tienen también extensa faja costera, lo superan.

Pero este litoral nuestro, es una zona menos desarrollada, por ejemplo, que la de Ica donde existen prósperas ciudades como Nazca, Pisco, Chincha, con más comercio que Mollendo o Camaná, por no mencionar a Ocoña, Quilca o Mejía, todavía más postergados.

Mollendo, puerto viejo y extensas playas

No tenemos en la faja costera arequipeña, siquiera una carretera que integre a todos sus pueblos que están a la ribera del mar. La Panamericana, como sabemos, llega del norte hasta Camaná y en vez de seguir hacia Quilca, Matarani, Mollendo, La Curva, La Punta de Bombón, Cocachacra, se interna tierra adentro para cruzar por el desierto de La Joya hacia el departamento moqueguano.

La ciudad de Camaná, estando cerca de Matarani, se encuentra extremadamente lejos porque deben tramontarse las lomas hasta La Joya, para volver a cruzarlas esta vez en bajada hacia la costa y llegar al puerto. Todo un absurdo que, sin duda, ha de haber limitado desde siempre sus posibilidades comerciales con el exterior.

Camaná, ciudad de verano

Resulta increíble que, al trazar la Panamericana Sur, se haya preferido llevarla por áridas tierras entonces absolutamente inhabitables, lejos de potenciar el comercio de una serie de pueblitos agrícolas cuyo desarrollo agro industrial a estas alturas se habría concretado.

Alcalde movió a Grau, pero ni un dedo por la carretera

Pero a lo hecho pecho, decían nuestros abuelos. Perdonemos los errores de ayer y proyectemos el futuro.

Se requiere hoy un plan integral de desarrollo del litoral de Arequipa, que articule económicamente toda la orilla de nuestro departamento, permita que se descubran perdidas caletas, se exploten mejor sus recursos hidrobiológicos en sus acantilados, se habiliten más y mejores puertos pesqueros y se aliente la inversión en plantas harineras y conserveras.

Hay que integrar en un mismo objetivo los pueblos de la costa de Arequipa. ¿Saben por casualidad las autoridades regionales que los pueblos de Caravelí tienen más vinculación con Ica que con Arequipa?

Tenemos extensas playas en el litoral arequipeño, pero no existe un proyecto de fomento del turismo veraniego. El norte de Chile, en cambio, posee una infraestructura que hace de Arica e Iquique, importantes lugares de atracción a escala internacional. Que se sepa, no existe siquiera un estudio serio del potencial de nuestra fauna marina y hay una permanente depredación de sus especies ante la indiferencia oficial.

Quilca, más de cien años de inacción

Convérsese con viejos pescadores para saber que hay una numerosa relación de variedades de peces que han desaparecido y no sabemos por qué, ni la forma de evitar que esto continúe.

Si en el pasado, la ausencia de un plan fue tarea no cumplida por los centralistas gobiernos desde Lima, ahora es responsabilidad urgente del Gobierno Regional. No puede vivirse con una miopía que solo permite ver desde la Ciudad Blanca hasta donde termina la misma. No puede vivirse de espaldas al mar porque allí están nuestras grandes posibilidades de expansión económica.

La carretera interoceánica que viniendo de Brasil llega a nuestra costa, nos da la oportunidad de poder captar insospechadas inversiones junto al mar, provenientes del gran país vecino. Igualmente, ante los países del Asia, interesados en comerciar a través de las costas del Pacífico de Sudamérica, tenemos que exhibir como atractiva toda esta área.

Mejía, santuario, playas y tranquilidad

Preocupa que la zona contigua al puerto de Matarani, cada vez esté más invadida por asentamientos humanos, siendo este un importante espacio para hacer de él el gran polo industrial de exportación que necesita Arequipa. No lo van a creer nuestros lectores, pero esto lo alienta una dependencia del Gobierno Regional. Hay que resistirse con fe a suponer que esta barbaridad tenga anuencia de su presidente Juan Manuel Guillén.

Un plan general de nuestro gran litoral, científicamente organizado hacia un objetivo determinado, serviría además para frenar la acelerada explosión demográfica que está sufriendo la ciudad de Arequipa.

La costa es nuestra alternativa de desarrollo para el siglo XXI. Una suerte de conquista del oeste.

N de R – La nota que antecede pertenece al periodista Bernardino Rodríguez Carpio, presidente de la Federación de Periodistas del Perú y natural de Mollendo. Fue publicada en el diario El Pueblo de Arequipa y se reproduce aquí con el fin de llamar la atención de algunas autoridades en provincias y distritos costeros que poco han hecho por unirse al pujante desarrollo que experimenta el resto de la región.

Luis Eduardo Podestá

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