miércoles, 6 de enero de 2010

El amor secreto de Knut Hamsun

Cartas de hace cien años revelan
que tuvo una “tormentosa relación”
con una profesora de piano



Knut Hamsun ha dado qué hablar nuevamente… 58 años después de su muerte, a causa de cartas que fueron abiertas el martes en la Biblioteca Nacional de Oslo, cien años después de que fueran escritas y que revelan amores escondidos del Premio Nóbel de Literatura de 1920.

El propio Hamsun había dejado instrucciones de que se abrieran 50 años después de su muerte. Y la ministra de Cultura de Noruega, Anniken Huitfeldt, en cumplimiento de aquel mandato rompió los sellos que las guardaron medio siglo y las puso ante especialistas en la obra del novelista.

Los expertos certificaron que en efecto fueron escritas por Knut Hamsun y dirigidas a Julie Amanda Lous, profesora de piano en Kristiansund, quien dejó de existir en 1963. “Su sobrino había entregado tres años antes el paquete con las cartas a la Biblioteca Nacional, con la orden de que se mantuvieran selladas durante 50 años”, dice un despacho de la agencia alemana DPA, reproducida en Argentina por el diario La Nación.


Knut y su esposa Marie en 1925


La “tormentosa relación” de Hamsun y Julie Amanda tuvo lugar, de acuerdo con el examen de las cartas entre 1891 y 1892, es decir poco después de la publicación de su novela Hambre, que le abrió las puertas de la fama y es considerada la “primera novela moderna de la literatura noruega”.

Esto ocurre precisamente cuando, finalizado el Año de Hamsun, del cual participaron varios países del mundo, es posible hacer un breve balance de la forma en que asumió el reino de Noruega, con valentía y sin temor a incomodidades generadas por la personalidad del escritor, la defensa de su cultura y de un ícono de su literatura que lo es también de las letras del mundo.

El Centro Cultural erigido en para rendirle homenaje permanente


El Año de Hamsun deja una huella física y mental. Al lado del pueblo donde nació, Hamaroy, el 4 de agosto de 1859 Noruega, construyó el Centro Cultural Hamsun, que luego de su inauguración en una solemne ceremonia que presidió nada menos que la princesa real Margitt, en cuyos ambientes se desarrollaron actividades culturales de todo género en homenaje al poeta.

Fueron editadas las obras completas de Hamsun y una fabulosa biografía de Ingar Sletten Kolloen fue devorada por los lectores, en un país donde sus libros fueron quemados en público auto de fe, en rechazo a sus convicciones políticas favorables al nacionalsocialismo alemán.

Danzas y canciones juveniles en Hamaroy donde el poeta vivió


Si se pudiera establecer un balance de las actividades desarrolladas a lo largo del año en que se evocó el nacimiento de Hamsun hace 150 años, puede decirse que, junto al debate que exaltó o criticó la personalidad del escritor, se produjo la reconciliación de la sociedad noruega con su máximo exponente literario.

Vanos fueron todos los esfuerzos desplegados por instituciones y personajes ligadas al judaísmo, para boicotear las celebraciones, que querían castigar –una vez más– al escritor por su cercanía a los nacionalsocialistas durante la Segunda Guerra Mundial.

Habría que recordar que Hamsun ya fue castigado por sus juzgadores. Lo declararon traidor a la patria, lo condenaron a pagar una multa de 325 coronas, que lo dejó en la ruina, lo internaron en un manicomio, donde solo lo mantuvo vivo, y le permitió volver a escribir después de diez años de silencio, su espíritu indoblegable y su decisión de no dejarse quebrar por el infortunio.

Algunas personas –y también instituciones– querían el castigo eterno, no ya solo a la persona y a la obra de Hamsun, sino a su memoria. Y eso no lo permitió la sociedad noruega ni el mundo que se inclinó alguna vez en la lectura de las obras de su genio literario.

Noruega supo mantener su soberana voluntad de honrar a su poeta insigne y construir monumentos para fomentar el conocimiento de Knut Hamsun para la posteridad. La misma princesa Margitt asistió, cuando arreciaban las críticas, a los actos con que se iniciaba el Año de Hamsun.

Allí está como una muestra del respeto que merecen las obras de Hamsun para la cultura nórdica, el Centro Cultural Hamsun, a orillas del fiordo de Hamaroy, donde nació el poeta, entre altos árboles de un bosque que él sintió placer al describir. Un monumento que alojará todas las obras y documentos y objetos que Hamsun produjo y usó durante sus más de 90 años en este mundo.

Hamsun y Marie en 1930


El escándalo de las cartas ha revivido una vez más a Knut Hamsun. Así pues, como diría, su viuda Marie alguna vez: “Este hombre no va a morir. Anoche habló con Dios acerca de eso”.

Luis Eduardo Podestá





2 comentarios:

Unknown dijo...

Hamsun y Jorge Amado son mis escritores favoritos aunque pertenezcan a mundos aparentemente diferentes pero que son casi iguales en cuanto a las personas y situaciones que describen. Una pena muy grande que en mi pais, Chile, no se publiquen las Obras Completas de Knut Hamsun. ¿Cómo leer una vez más "Benoni", "Rosa"? Una lástima que estemos tan lejos de la cultura.
ricardo, Chile.

Anónimo dijo...

Sí, es una lástima que no haya mucho de Hamsun en las librerías chilenas. Al igual que tú, también es mi escritor favorito. Con el tiempo he ido juntando sus libros y ya he conseguido: Hambre, Pan, Benoni, Bajo la estrella de otoño y La bendición de la tierra. Supe que Aguilar tiene varias de sus obras, pero hasta el momento no las he podido encontrar.
Saludos Ricardo y suerte en tu búsqueda.
Ignacio, chile.